CAPÍTULO 2

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Pov Irina Kazanova

Entrar al concierto realmente no había sido ningún problema sólo pagué el elevado costo del VIP, me puse una piel más. Estuve buscando bastante looks rockeros hasta que opté por unas medias de red color negro, unas botas de combate negras, un short de mezclilla y deshilado; una blusa top de color rojo calado, decidí no ponerme peluca mi cabello rubio y ondulado que llegaba hasta mi cadera me coloque otros anillos que acompañaban al solitario trébol, salí de casa tomando mi boleto. Llegando al lugar fui a donde estaban los goods y compré una sudadera que me quedaba enorme y llevaba el logo de la banda. Mientras esperaba como las miles de fans recordé que la curiosidad me había aguijoneado días atrás y había descargado a mi celular unas de sus canciones, al azar elegí una pulsando la primera que saltaba a la pantalla de mi celular."Undying" era el título las primeras lineas llegaron. "Duerme con la cuenta regresiva oscuras ideas son lo único que quedan la desgracia rodea el futuro " vaya me sentí rara como si fuera yo el mismisimo ángel de la muerte y en veces me sentía apesadumbrada "(Cuento hacia atrás) Empapado de negro bailo con la muerte" La verdad no sabia por que esta letra me estaba llegando al corazón alguna vez había querido acabar con esta vida pero me senria atada solo acabaría el día que yo muriese.
"El audaz coraje arrastrandose . es manchado por deseos mundanos "
Me sentía diferente ¿Él había escrito esto? Él había descrito una parte de mis sentimientos, no era común. La hora había llegado y estabamos esperando para el M&G, alrededor, identifiqué a todos y fingiendo emoción pase de mano en mano hasta llegar donde el bajista a quien apenas mire; cosa que le descolocó un poco, allí estaba yo pero vi empañado mi deber por mis sentimientos él se dio cuenta, era muy perceptivo sus ojos se habían posado en mi anillo así que cuándo fue mi turno frente a él, dude él me sonrió atisbando un oscuro augurio.
—Lo lamento me impresiono.-exprese en su idioma—No te preocupes gracias por tu apoyo .-en un movimiento ágil guardé mi anillo, estrecho la calidez de sus manos.  Cuándo él concierto dió inicio y le vi sobre el escenario; no pude apartar mis ojos de él. Los cuerpos a mi alrededor se contraían y contorcionaban, bailando gritando, riendo. Mordía mis labios pintados de rojo mirando la figura de aquel que vería acabar sus días en mis manos.

Pov Ruki

Sus manos eran frías y estaban maltratadas; al estrechar nuestras manos un extraño sentimiento me invadió, la miré a los ojos, a pesar de que su expresión facial era escasa, sus ojos mostraban sentimientos que para mí son familiares —¿Porque tú mirada está llena de culpabilidad y miedo?— susurré, la manera en como nos alejamos, no solo me sorprendió a mí, los chicos y demás personas a nuestro alrededor se dieron cuenta de ello, ahora su rostro reflejaba confusión —Ten cuidado— gesticulo; siguió sin mencionar palabra alguna con Kai y finalizo con Uruha, los chicos parece que no habían notado esa pequeña advertencia —¿Cuidado de que o de quién?— pregunté en mis adentros. El espectáculo finalizo y comenzamos a limpiar nuestro rostro, esa pregunta cada vez resonaban en mi mente, no entendía el como o porque me había dicho tales palabras —No entiendo nada— pensé al observar mi rostro en el reflejo de aquel espejo —Chicos ¿Alguien miró a la chica que se detuvo antes de pasar conmigo?— pregunté —Eh... Sinceramente, no recuerdo bien— dijo Aoi —¿La chica que se alejó de pronto de ti?— cuestionó Kai, asentí un par de veces —¿Que pasa con ella?— habló Reita, traté de recordar su rostro pero me era difícil hacerlo —¿Alguien recuerda como era?— Kai, Reita y Uruha se notaban un tanto dudosos —La verdad es que no, sólo recuerdo sus labios rojos— dijo Uruha, en ese momento pensé —¿Porque trataba de pasar desapercibida?— esa chica no era diferente a las demás, pero aún si —No logro recordar su rostro— susurré solo para mí.

Comenzamos con nuestro viaje hacía el hotel, merecíamos un buen descanso, al llegar a la habitacion, percibo un olor diferente al que tenía cuando llegué, había pedido que nadie entrará; incluso la limpieza tenía prohibido ingresar a mi habitación, dejé mi bolso en una pequeña mesa y miré a todas direcciones, entre al baño para ver si había alguien y eche una mirada al clóset y ambos estaban vacíos, sabía que algo diferente había en la habitación. Tomé una ducha. Después de relajarme y ponerme mi pijama caminé hacia la cama; aún seguía pensando en aquella chica con un rostro difuso, tomé la libreta en la que siempre apunto mis ideas para nuevas canciones, pero está vez trate de darle un rostro definido a aquella chica. El cansancio empezaba a ganar terreno y comencé a cerrar mis ojos —Dibujas bastante bien para ser cantante— la voz de una chica alejó a morfeo de mi, pero atrajo un sentimiento de vulnerabilidad y miedo, que dio como resultado un golpe con el puño cerrado que ella logro detener sin ningún esfuerzo —Buena respuestas de reacción, pero tú golpe es débil— encendí la luz y ahí estaba ella —¿Cómo entraste a mi habitación?— pregunté.

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