Irina Kazanova
Despues de todo así terminarían las cosas para mí, yo lo sabía cuándo fui entrenada como asesina a sueldo. Pero en esta ocasión estaba feliz, la amargura que quedaba tras cada muerte en mis manos se había ido. Incluso verlo pelear por mí fue asombroso, ese chico se veía que no se molestaba por nada, lo prejuzge ¿no?.
Cuándo abrí los ojos noté a una figura conocida a mi lado era Dimitri Salieri, mi maestro.
-Birnvenida a la vida
-¿Dónde esta él?
-En verdad te importa ¿eh? Jamás creí que alguien ganaría tu corazón sabes. Él es tan delicadito jajaja
-Basta... ¡dime!
-Bien, a salvo, pero tú estas muerta Irina Kazanova; murió hoy a las 3:15 am, una bala perforo tu pulmón y no pudiste sobrevivir. Debo decir que él estaba muy destruido después de todo se cumplió tu voluntad, alguien lloró en tu funeral.
Me quedé callada, realmente era lo mejor así, podría iniciar una vida nueva, gracias a él.
-Estará bien, con lo famoso que es se va a enamorar de nuevo
-Lo sé, gracias por recordarme que soy totalmente remplazable.-Suspiré.-Siempre fue así...Aún tengo algo que arreglar y lo sabes
-Si, ha dejado una nota Ilia quiere verte lo más pronto posible. Asentí, apenas una semana salí del lugar dónde me habian atendido, miré al cielo pensando en él.-Sigue cantando por favor! Ayuda a más con tu música Takanori-san.-Fui a una tienda dónde me abasteci del veneno que necesitaba. Llegué a casa y me puse a mojar mis agujas de acupuntura para poder descubrirlas de veneno rápido, lo hice y me la coloqué quería verlo una vez más. Asi que compré un boleto para su siguiente concierto en el Yokohama. Una vez allí esperaba con ansias verlo, sabía que era un profesional y como Dimitri había dicho no se daría a la pena por mí...Lo iba a extrañar me habia echo adicta a su aroma, sus sonrisas y su delgada figura. Depronto se dio la tercera llamada y las luces se apagaron, las guitarras comenzaron a sonar el sonido intoxicante de su música se disgrego en el aire, las notas se dispersaron unas a unas llenando mis oidos su actuacion era impresionante pero notaba llorosos sus ojos "Sono koe moruku" comenzó y asi no pude soportarlo..."yo duermo con una trizteza que no puede ser escondida. Solo con tus palabras. Pero si esto tiene un final...¿Cuando desaparecera el dolor?" Le eche una ultima ojeada ...
Pov RUKI
Después de tenerla en mis brazos por unos cuantos minutos, los chicos que conocí en el autobús llegaron y me quitaron a Irina —Baja por las escaleras, y reunete con los demás— me alejaron de ella —Ella te encargo con nosotros, vete de inmediato— me puse de pie y miré las cámaras de seguridad —Cortamos los cables hace un par de horas antes de que llegaran, ¡Vete, carajo!— di un par de pasos —Gracias— baje tan rápido las escaleras que no me di cuenta cuándo llegué a la habitación de uno del Staff —¿Estás bien?— solté un suspiro, observé la mirada de los demás, pero fue Aoi quien habló —¿Esta muerta?— los demás se quedaron callados —Lo está, trate de defenderla, pero... pero— fue el mismo Aoi quién me abrazo —Lo lamento, hiciste tu mejor esfuerzo— dijo en voz baja —No fue suficiente— respondí —Ella hizo lo mejor para cuidarte, así que, sigue adelante por ella ¿Esta bien?— los demás se unieron al abrazo. Terminamos el World Your y comenzamos los preparativos para el siguiente Live, me dolía el pecho todo el tiempo, recordaba a Irina; tomo mi libreta de canciones y veo el dibujo que realice de ella, recuerdo las veces que hablamos de lo que ella hacia, de lo que yo hacía, llegué a admirar su fuerza y ese valor al enfrentar todo su pasado por regalarme un presente.
Paso un mes entero hasta que una persona del staff se acercó a mi y me dio una hoja, no entendía nada —Sigue salvando a corazones como el mio; sigue iluminando la oscuridad de ellos— esas palabras me hacían tener la fuerza que necesitaba para enfrentar un futuro sin ella. Seguíamos con los ensayos para el concierto antes del GRAN FINAL en el Yokohama, los chicos se han dado cuenta de mi cambio de humor, saben lo mucho que me dolió el perderla —Te enamoraste— dijo Reita mientras los otros estaban ocupados —Me impresionó desde el inició, no sabía que existiera una mujer como ella— suelto un suspiro —Canta para ella, que tú voz la alcancé— el sonrió y se fue, sabía que el tenía razón y por una parte sentía que ella seguía a mi lado.
Llegó el día del concierto y el entusiasmo estaba al tope, nuestros familiares estaban en un balcón aparte, justo frente a nosotros, estaba agradecido de que me regalará más días con ellos —Por eso sigo viviendo con entusiasmo— susurré, comienza 99999 y los chicos comienzan a salir —Que tu voz la alcance— Reita choco los puños conmigo y salió seguido de Aoi, sentía un agudo sentir en mi pecho, como si ella estuviera aquí —Sé que estas a mi lado Irina— era mi turno en salir, cada paso que daba la sentía más cerca de mí —Mi voz te alcanzará de nuevo— pensé, llegó Sono Koe y mi voz se entrecortaba, sentía su presencia más cerca que nunca, llegó la parte final y mis ojos cubiertos de lágrimas miran a una chica en concreto, una chica parecida a ella —¿Logré llegar a ti?— pensé cuando las luces se apagaron. Terminamos el concierto y voy al estacionamiento a fumar —¿Que hay debilucho?— ese acento al pronunciar el Japonés era tan único, tan único que mi incredulidad no me dejaban ver el rostro de aquella chica —¡Hey! Golpe débil ¿Me oyes?— giré a verla, y ahí estaba; no podía creerlo —Regresaste— susurré y después abracé la figura de aquella chica —No pensaba dejarte solo— susurró.
