¿Por qué dejaste de comer? ¿Eh? Recuerda, debes alimentarnos, ¿Cómo quieres sobrevivir? Así no podemos... Yo te cuido, por favor, tú también cuídame. Sé que soy tu lado fuerte, pero tu lado malo me está matando de a poco... te ruego que no me dejes sola, yo también necesito amor, siempre te he dicho lo hermosa que eres y lo único que haces es gritarme parada al espejo.
¿Me odias? De seguro es eso, siempre me lo dices.
¿Recuerdas cuando eras pequeña? Me amabas, me adorabas... jugábamos todos los días, nos vestíamos como princesas, no te preocupabas por tu peso... solo te preocupabas por comer dulces, y siempre me creías que eras hermosa.
Quisiera que todo volviera a ser como antes, duele mucho verte llorar y tirarte el cabello para no cortarte... porque ya no te entra otro corte, tu muñeca está muy lastimada. Agradezco que te des cuenta y lo hayas dejado.
Pero por el amor de Dios, ¡Come! hazme caso en algo, solo en esto... tu cuerpo es hermoso, yo lo amo, me encanta. No entiendo que te ves de gorda, estás bien así. Date cuenta, ¡Eres hermosa por todos los cielos!
Aliméntanos, por favor. Sé que quieres comer, nuestro estómago hace ruido desde ayer. Te vas a desmayar, no quiero perderte... te lo ruego, solo come.
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Carta a ti misma.
Teen FictionHola... te conozco más que nadie ¿Por qué? Porque soy tú. No, no soy esa parte horrible que siempre te resalta tus defectos... cariño, soy esa parte que tú necesitas, la que te recordará cuantos motivos tienes para vivir. Te escribiré cada semana...