5

488 42 48
                                    

''Cocinar para él''

Harry llegaría en cualquier momento y no sabía con exactitud que hacer aún. Se suponía que debía de cocinar algo para él, pero mi artes culinarios eran tan nulos como lo era en deportes. Y, quizá, este siguiente paso del plan no resultaría como pensé que podría ser.

Suspiré frustradamente.

Según decían, a los hombres se les conquistaba por el estómago, ya que les gustaba sentirse satisfechos y marcados por aquella comida especial de la persona que les gustase. ¿Pero cómo carajos iba a cocinar? ¿y cómo saber si le gustaba a Harry?

Dios, la vida parecía odiarme. 

—Carajo... Qué hago. 

Maldita sea, solo quería hacer algo lindo para él. 

En una semana más sería navidad, sin embargo, por razones obvias, yo no pasaría navidad con junto el ojiverde. Aunque me doliese, yo no era tan importante como para estar juntos en esa fecha, sobre todo con la familia de él. 

Luego de pensar y tirarme los pelos por tratar de encontrar algo indicado, terminé buscando en YouTube recetas fáciles. Y aunque fuera ''muy fácil'', parecía no resultar. Finalmente terminé buscando en las revistas de cocinas, en las que venían dentro de los periódicos cuando los dejaban fuera de mi casa. 

Cuando creía que estaba todo perdido, había logrado crear una receta sencilla y ''rica''. Sí, quizá no era lo mejor del mundo, pero estaba lo bastante presentable y comestible. No sabía cuantos ingredientes había gastado, pero no me importaba, porque era para Harry. 

Necesitaba sorprenderlo. 

Sonreí orgullosa mientras guardaba la bandeja de vidrio dentro del horno para que no se enfriase demasiado. Había hecho un pastel de papas con carne molida, colocando algo de queso sobre el, dejando que se derritiera; Además de agregarle algo de orégano para que diera aquel toque que decía la revista. 

También, me dio tiempo de hacer un postre. En eso, podía decir que era buena. Ya que me encantaba hacerlos y comerlos. Era una testeadora de ellos y no me molestaba decirlo, pero probablemente mi abdomen sí. Ya que había logrado ganar algo de peso luego de comer por ansiedad. 

Dejé que la crema cayera sobre el mousse de maracuyá, sintiéndome satisfecha por el gran trabajo hecho. Luego de tener todo listo y la mesa puesta con un mantel de navidad, me senté en el sofá esperando por Harry. 

Mi cabeza pronto cayó sobre el pequeño cojín del sofá. Soltando un bostezo y cerrando mis ojos con lentitud por el cansancio que estaba sintiendo. La verdad es que ese día, fue ajetreado. Había trabajo todo el día en la tienda de ropa, ordenando y contando las prendas que habían llegado en cajas. Tener una tienda, era realmente estresante y satisfactorio a la vez. No me arrepentía de haberlo conseguido, estaba orgullosa de mis logros, aún así, seguía teniendo metas en mente. 

Observé el reloj en la pared y suspiré cerrando mis ojos por completo. Quizá dormir unos minutos no me haría mal, después de todo, Harry llamaría a la puerta y ya estaba preparada para recibirlo. 

En el momento que creí que quizá había dormido sin percatarme de que Harry tal vez había llegado y no me había dado cuenta, quise gritar y golpearme, sin embargo, aquello nunca sucedió, porque no tenía ninguna llamada o mensaje de su parte. 

No quería creer que me había dejado plantada, pero me era inevitable pensarlo. Cada un minuto miraba mi móvil con la esperanza de ver algún mensaje suyo, pero nada de él hacía acto de presencia para confirmar que se había retrasado. 

10 pasos para enamorarte [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora