Capítulo 36. Todos en silencio.

496 67 32
                                    

Escuché un llamado en el marco de mi puerta. Dejé de hacer mi tarea para ver a un lado notando a Axel ahí parado, aun en su uniforme de entrenamiento, con la mochila deportiva en el hombro. Di un desconcertado parpadeo por ese parche en su mejilla, pero sabía que él no querría hablar de eso, así que lo ignoré.

-¿Qué pasa? -Le pregunté.

-Ah...Eloína me contó de lo que pasó en la cafetería. -Me dijo él. Lo vi curiosa. -Sobre Whitney molestándote, y tirando tu flan. -Contó él haciéndome poner los ojos en blanco. Lo último que necesitaba era a Axel compadeciéndose de mí.

-¿y no te contó de cómo me defendí? -Le pregunté indispuesta a hacerlo creer que lo necesitaba.

-Ah sí. -Rio un poco. No pude evitar también sonreír porque era agradable verlo de buen humor al menos por ahora. -Dijo que...acusaste a Whitney de odiarte porque le gusto. -Me contó él con su divertida sonrisa por lo que yo no pude dejar de sonreírle.

-Ni siquiera sé si es verdad, sólo quería defenderme. -Admití.

-Sí es verdad. -Dijo él ya tomando la confianza de entrar a mi habitación. Lo vi con desaprobación.

-Egocéntrico. -Lo acusé. Rio un poco sentándose a mi lado en la cama dejando su mochila en el suelo.

-Hablo enserio, en su primer año de preparatoria metía noticias románticas en mi casillero. -Me contó él.

-¡¿Whitney?! -Reí sin creerlo, él rio asintiendo también.

-Con corazones y todo, sólo tenía catorce años, era cursi todavía. Ahora que ha madurado y ya nos conocemos, pretendemos que eso nunca pasó. -Decía él.

-Cielos, desearía que hubieras conservado alguna nota de esas, podría mantener a Whitney chantajeada. -Dije haciéndolo negar un poco.

-No tengo ninguna.

-Eso ya lo sé. Seguro ni abrías sus cartas. -Lo acusé. Negó.

-No, aprendí a identificar su letra, las ultimas ya ni las abría, iban directo a la basura.

-Bueno no importa, ahora sé porque Whitney siempre me molesta, es tu culpa.

-No sabía que ella te molestara seguido. -Dijo curioso.

-Ah no tanto. -Negué yo regresando la atención a la computadora. -Estoy bien, Hawtz no es tan malo. -Agregué.

-¿segura? -Previno. Lo miré curiosa.

-¿no me crees? La paso bien, especialmente ahora que tengo amigos. -Dije yo satisfecha con Dante, Jasmine, y Dylan. Pero Axel no se vio complacido, hasta se vio un poco fastidiado. -Sé que no te agrada Dante...

-No hablemos de eso. -Me interrumpió. Hice una mueca, pero asentí. -Sólo venía a ver que todo estuviera bien, Whitney puede ser un poco cruel si no le agradas.

-Estoy perfectamente. -Le aseguré yo. -En realidad, creo que, aunque me haya tirado mi flan, gané el enfrentamiento esta vez. Debiste verla cuando la acusé de que su amor no le era correspondido, estaba muy molesta.

-Me imagino. -Rio él. -Buen trabajo, linda. -Me felicitó.

-Gracias. -Dije volviendo a sentirme alegre por el pequeño triunfo de esta mañana.

-Y respecto a ese flan. -Dijo él abriendo su mochila deportiva. -Lo mereces. -Dijo entregándome uno de los flanes que empaquetaban para llevar en Hawtz. Lo vi con desaprobación.

-Axel, no debías. -Decía yo sintiendo que no me había salido por completo con la mía si él seguía siendo quien me resolvía aquel problema.

-Claro que debía, especialmente si Whitney lo tiró por mi culpa. -Dijo él dejando el postre sobre mi cama.

Secretos de Cristal (#2 Saga Cristal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora