Stay away || Diego Hargreeves y tu

•06•

- Ya es suficiente chicos- dije amablemente

No queria usar mis poderes, no ahora, sólo hasta que fuera el momento adecuado. Fui muy ingenua, me acerqué a ellos y recibí un golpe de Luther, que dolió horrible, Allison me alejó de nuevo y me observo.

- Estoy bien- susurre mientras me sobaba

Diego- ¡Ven, fortachon!- grito y se detuvo frente a la estatua de un niño

Luther dio un golpe, Diego se quitó y el fortachon derribó de un golpe la estatua.

Allison- Y la estatua de Ben murió- dijo sin gesto

Diego se aparto y sacó uno de sus cuchillos, se lo lanzó a Luther e hizo un corte en su brazo. Luther se detuvo puso su mano en su brazo y entro a la casa.

Vanya- No sabes cuando detenerte, ¿verdad?

Diego- Ya tienes material para la secuela- dijo serio y ella se alejó

Entre a la casa y escurri un poco de mi blusa en el lavabo, puse mis manos ahí para recargarme y solté un suspiro.
Subí a la habitación que Allison me prestaba, quite mi chaqueta, iba a hacer lo mismo con mi blusa, pero escuche que alguien tocó, me gire y ahí estaba Diego parado en el marco.

Diego- ¿Estas bien?- pregunto serio

- Si, sólo fue un liguero golpe- dije sarcástica

Diego- Desde aquí puedo ver un moreton y un labio partido

- ¿De verdad?- pregunte tocando el área mencionada

El entro a la habitación, camino hasta mi, yo me hice para atrás y caí a la cama, el cayó sobre mi y nuestras miradas se cruzaron por unos segundos.

- ¿Tu...tu estas bien?- pregunte nerviosa

Diego- Mejor que nunca- respondío mirándome

- Me estás aplastando- dije gracias a la falta de aire

Diego se levantó, me sonrió y salió de la habitación, yo me mire en un espejo y efectivamente tenía un moreton en la mejilla, vaya suerte la mía. Lo que me parecía extraño es que en ningún momento me sentí molesta y era anormal ya que cualquier cosa me hacia enojar, sobre todo como el dia en que volví.

☆Flashback☆

¿?-Eres una inútil, no puedes hacer nada,  ese hombre tuvo razón al abandonarte, al ofrecerte a nosotros-  expresó mi padrastro en un tono molesto

- No fue mi intención, sabes que no puedo usar mis poderes para tus caprichos- susurre defendiendome

Padrastro- Eso a mi no me interesa, eres una basura, no debí de recogerte esa noche, debi de dejarte en ese lugar

- Mamá te odiaria al ver de la manera en la que me tratas desde que murió- dije con un par de lágrimas

Padrastro- Ella no murió, tu la mataste, eres una asesina y te entregare a la policia- replicó y camino hacia el teléfono

- Lo lamento, pero eso no sucederá- dije mirandolo sería

Sentí como la energía atravesaba mi cuerpo, este se elevaba del suelo, mi furia acumulada no pudo contenerse más y simplemente la deje salir, causando que mi padrastro muriera.
Había sangre recorriendo el piso, me acerqué a él y tal parecía que había hecho explotar su cerebro.
Me ensucie un poco las manos, salí de la pequeña casa, la mire por última vez, de nuevo use mi poder y cause un incendio, no planeaba regresar, asi que mi única opción era volver a mi antigua casa, ese fue el día en el que jure no usar mis poderes nunca más, a menos que fuera sumamente necesario.

☆Flashback end☆

Una lágrima recorrío mi mejilla al recordar eso, no tuve una vida del todo linda después de salir de La academia umbrella, lo último que recuerdo es que Reginald me dio en adopción cuando yo tenía 13 años.
Ya no quería pensar más en eso así que entre al baño para darme una ducha, me percaté de que el maquillaje que cubría mi muñeca se estaba cayendo, dejaba ver mi tatuaje,  ese estúpido tatuaje que Reginald me hizo de niña.

Me cambié con algo cómodo y baje a la cocina, en donde me encontré con Klaus y Cinco.

Allison- ¿Dónde está Vanya?- pregunto entrando a la cocina

Klaus- Oh, ya se fue- respondió tranquilo

Cinco- Que lastima- dijo acercándose a la mesa con un bote de metal.

Allison- Si

Cinco- Una mansión entera, 42 cuartos, 19 baños, pero ni una sola gota de café

Allison- Papá odiaba la cafeína

Klaus- Odiaba a los niños también y los tuvo de amontones- dijo riendo

- No puedo estar más de acuerdo contigo- dije riendo con el

Cinco- Me llevo el auto- dijo sin más

Klaus- ¿A dónde vas?- pregunto curioso

Cinco- ¡A conseguir un poco de café!- expresó obvio

Allison- ¿A caso sabes conducir?- pregunto cruzada de manos

Cinco- No hay nada que no sepa hacer- respondío y se teletransporto

- Es mas grande que nosotros- susurre y Klaus asintió

Klaus- Saben, siento que debería detenerlo- dijo levantándose- Pero por otro lado, también quiero ver que pasa

Diego- Bueno- dijo entrando a la cocina- ¿Supongo que los veré en 10 años cuando muera Pogo?- agregó y vi que tenía una maleta

Allison- No si mueres primero- bufo con una sonrisa

Diego- Si, yo también te quiero... suerte en tu próxima película, ojala le vaya mejor que a tu matrimonio- replicó y Allison salió molesta

Klaus- ¿Nos vamos?- pregunto acercándose a Diego

Diego- No, yo me voy por mi cuenta

Klaus- ¡Genial! iré por mis cosas- chillo alegre y salió de la cocina

No sabía que pasaba, pero sentía una presión en el pecho, salí siguiendo a Diego, el llegó hasta su auto, y se dio cuenta que lo seguía.

- ¿Te vas, así nadamas?- pregunte aún con la opresión

Diego- No creo que me querían aquí- respondío serio y metió la maleta al auto

Yo solté un suspiro y me acerqué a él, lo mire por unos segundos, puedo jurar que no era incómodo, sentía como si esto ya me hubiera pasado.

- Diego- dije mirandolo- No te vayas- susurre y puse mis manos en su rostro

Diego- No puedo seguir aquí- dijo sin más y subió al auto

☆Flashback☆

- ¡No! ¡Papá! ¡Por favor!- gritaba con dolor

Reginald- Eres un peligro, para tus hermanos, para el mundo- replicó con seriedad

- No me alejes de ellos- dije sollosando y mi mirada se enfocó en uno de ellos

☆Flashback end☆

Se había sentido tan real, pero no podría haber sucedido, comenzaba a hiperbetilarme, sentía la energía recorrer mi cuerpo, Diego se percató de lo que ocurría, quiso acercarse pero me aparte.

- Es...estoy bien- dije asintiendo, mientras que una lágrima rodaba por mi mejilla

La limpie con prisa, me acerqué a él y le di un beso en los labios, talvez era la última vez que lo vería, quería una despedía que recordaría.