El hombre con smoking y la chica del vestido de satín

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Por las noches André va a visitar a su novia, llevan saliendo ya un tiempo y planea decirle esta noche que la ama pero tiene miedo porque no sabe cómo reaccionará. Sale de su casa y se adentra en el denso bosque hasta el portón de la casa de Sophie, la abre con cautela, se dirige hasta su habitación sigilosamente para no ser descubierto. Encuentra a Sophie sentada en su cama, con su bonito vestido de satín blanco y su lacio cabello rubio destacando como siempre, platican toda la noche hasta el amanecer, él besa a Sophie apasionadamente y promete regresar en la noche nuevamente. No logró decirle que la amaba por pena pero la siguiente noche lo haría, sería algo especial. André compró las flores favoritas de Sophie, una caja de chocolates y una hermosa peineta que combinaría perfecto con su cabello. Esta noche André se duchó, se puso su smoking más caro y elegante que tenía, se puso sus mejores zapatos, se peinó por primera vez en su vida y para agregarle el toque final se puso un perfume francés exquisito, Sophie correspondería a su amor y si las cosas salían bien le pediría a sus padres que le permitieran fuera su esposa. Salió de su casa, el portero se dirigió hacia él. - Noche especial eh

-Así es Ryan, la chica de mis sueños me espera esta noche, deséame suerte. 

Se subió a su auto en dirección a la casa de Sophie, las luces de su auto alumbraron la vieja entrada de metal. Bajó del auto más entusiasmado que nunca y se dirigió a la entrada principal de la casa, ahí estaban Sophie y su familia esperándolo para tener una cena agradable.
-Sophie mi amor, eres ese gran misterio que le hacía falta a mi vacía vida, te traje flores, tus favoritas y los chocolates más exquisitos que probarás, no sin antes mostrarte el regalo principal, esta peineta que hará que tú cabello luzca más hermoso de lo que ya es-. Puso la peineta en el largo pelo de  Sophie.

- Señor y Señora Feuillet, me gustaría pedirles la mano de Sophie en matrimonio ya que quiero que sepan que amo a su hija y me encuentro profundamente enamorado de ella, sería un pecado no amarla-
Los señores aceptaron, Sophie aceptó mientras las lágrimas inundaban su rostro. La madrugada cayó y por acto de su amor Sophie y André se entregaron el uno al otro con un deseo que irracional que los consumía y cuando menos se dió cuenta André se quedó dormido junto al amor de su vida.

A la mañana siguiente, Fernando se extrañó al ver un auto estacionado en la entrada del panteón, no solían haber visitas tan temprano "algún loco", pensó. Mientras se dirigía a la oficina un olor a putrefacción invadió su olfato, era asqueroso e insoportable, al alzar la mirada se dió cuenta que el apeste provenía del mausoleo de los Feuillet y mientras más se acercaba el olor era cada vez más intenso. Al llegar al mausoleo se dió cuenta que la cerradura había sido forzada, empujó la puerta y quedó en shock por lo que sus ojos vieron, habían profanado los féretros del Señor y la Señora Feuillet, ellos se encontraban sentados y tomados de las manos como si alguien los hubiera acomodado de esa manera, las moscas estaban por todos lados pero se concentraban en sus cuencas oculares y en sus bocas. Al acercarse al tercer féretro se dió cuenta que habían dos cuerpos, el de un hombre desnudo abrazando el cuerpo en avanzado estado de putrefacción de Sophie.

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