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El inicio de semestre había iniciado, está vez no estuvimos juntos pero eso no fue un problema. A pesar de estar separados buscábamos la manera de poder vernos e incluso de ayudarnos en tareas escolares.

En aquella semana recuerdo que tuvimos nuestra primera cita. Ya que con lo de las vacaciones de invierno no se pudo, y con las tareas en puerta con el inicio de clases iba a hacer muy difícil, entonces fuimos a un lugar; los dos solos. Fue la primera vez que lo hacíamos ya que aquel lugar siempre íbamos acompañados de nuestros amigos. De hecho fui yo quien lo comento, y tu te reíste, pero no fue una risa maliciosa, sino una inocente, porque sabias que mis palabras eran ciertas.

Ahí supe que no importaba en qué lugar estuviéramos, siempre iba a depender de la persona y el momento. Y eras tú.

Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora