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Recuerdas esto:

Abril 2019

C.

Esto podría llegar a hacer repetitivo e incluso perder la credibilidad de mis palabras, pero siempre he pensado que no tengo nada que perder, así qué, aquí voy.

En este lapso de tiempo que no hemos hablado me he dado cuenta que somos lo suficientemente estables para reconocer lo que valemos. Créeme, eso me hace estar feliz porque significa que puedo querer a alguien que se ama asimismo. También me he dado cuento que ninguno de los dos es indispensables para el otro. Sonará cruel pero es verdad. Está relación siempre se ha basado en decir las cosas, así que por ello te digo lo que yo percibo.

Estar enamorado no significa que se te acelere el corazón y estés nervioso, tal vez al inicio, pero eso cambia con el tiempo. Deja de latir el corazón a una velocidad tremenda para acoplarse al ritmo del otro y llevar uno juntos, donde a veces no se llega a percibir por el continuo ritmo de vida que se lleva.

Hay algunas cosas que no sabes de mí, como yo no sé de ti. Un día me mencionaste que no sabemos nuestros gustos; no sé cuál es tu color favorito, tu mejor o peor historia, no sé qué te asusta o te alegra, no lo sé. Y podría defenderme con el hecho de que no somos una pareja normal, nos hemos salido del contexto de un noviazgo, y eso es bueno, no me quejo, al contrario me encanta. Pero a veces perdemos algunas cosas importantes. Tengo fe que estaremos juntos un buen tiempo y eso me dará oportunidad de conocerlos.

El motivo por el cual te escribo es que siempre se me ha dado mejor escribir que hablar. Y sí ya te he aburrido puedes parar y dejarlo, pero te conozco demasiad bien como para saber que seguirás leyendo esto hasta la última palabra, así que, me felicito a mí misma por conocer eso y puedo seguir.

Comencemos con el hecho de que debería pedirte disculpas por ser tosca, sé que algunas veces puedo llegar a hacer hiriente y no me he arrepentido jamás de mis actos, así que quiero hacerlo. Lamento si alguna vez te hice sentir mal, o si llegaste a pensar que no te merezco, porque créeme es todo lo contrario, eres lo mejor que pudo pasarme. Sé que suena a cliché, pero sabes que yo no suelto palabras al aire sin algún argumento. Pues bueno, lo eres por el hecho de poder tener un gran poder sobe mí; cuando me abrazas sé que me quieres, cuando me besas. Puedo saber que es real cuando me acaricias, puedo saber lo que me quieres transmitir. Todo el tiempo lo sé.

Puede que esto sólo llegue a durar unos meses más, unos años o toda la vida, no sabemos. Nunca he creído sobre las cosas del amor o esas tonteras. Siempre he pensado que es cuento vendido por películas y libros; que por supuesto a mí me gusta consumir. Pero he sido tan bruta para no darme cuenta que el amor no siempre empieza por segundas personas ajenas, sino que empieza por uno mismo, después tu familia y aunque te de risa, incluso puede ser una mascota. Y pese a que odies a Crowley yo amo a ese maldito hámster.

Y te amo a ti. Aun testarudo chico que me ha sorprendido en muchas maneras, a diestra y siniestra. Que agradezco a la vida de poder conocer, que sé, que dejará una marca en mi vida y que he aprendido de ello. Te mereces lo mejor, siempre lo he dicho y no me casaré de decirlo.

Debo confesar algo: y es que antes de conocerte yo tenía un hábito y ese era escribir, sí, sé que a lo mejor te ha dado risa o te has sorprendido, pero es verdad, yo escribía. Y estaba enfocada en una historia. Algún día podría contarte sobre ella, pero el punto es que mi personaje tiene tu apellido. Créeme, cuando supe que tu apellido era el mismo, una sensación creció en mí, creo que por eso jamás te lo he dicho. Me dio miedo, fue algo que no tuvo descripción. Hasta la fecha no lo tiene. Me pregunté si era alguna osada del destino, que por supuesto deseché en el momento que mi subconsciente se burló de mí por tener esa idea.

Desde ese día no he podido escribir más sobre ese personaje. ¿Sabes por qué? Porque mi personaje es totalmente diferente a ti. No puedo escribir de él sin que tú te vengas a mi mente. Por ese hecho lo he dejado, bueno, no lo he dejado, simplemente me he quedado estancada. Y no sé qué hacer, aun intento averiguarlo; ¿si eliminar esa historia que ya llevaba una trama o comenzar una nueva donde tú seas mi protagonista? Aun no me decido. Pero sé que tomaré la decisión correcta.

Creo que al fin te has ganado mi confianza, porque sólo dos personas saben de eso. Una amiga, y tú. Nadie más. Así que decirte esto es como estar al desnudo, es algo que siempre me ha apenado. No sé, no me imagino a mi familia diciéndoles que me gusta escribir, creo que se reirían en mi cara. Pero bueno, algún día tendré las agallas de poder contarlo.

Gracias por darme tú cariño, y de corazón te lo digo.

Creo que al final sin darme cuenta he tenido una historia propia.

Te amo.

Esa carta te la escribí hace más de un año, si tenemos en cuenta que estamos en 2020 a mediados de año. ¡Vaya! Sí que pasa el tiempo, pero no en mis sentimientos.

Y actualizando algo sobre esa carta es que al final pude contarte sobre mis historias. La leíste y me animaste. Eres mi fan número uno.

No sabes lo aliviada y lo feliz que me sentí al contarte algo tan íntimo para mí, que es escribir. Una vez más, me habías dado una razón por el cual te quiero tanto.

Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora