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Llegó el viernes, era el fin de la primera semana.

Yo quería irme a casa, pero me encontraste en la salida como los últimos días, y me preguntaste si no quería ir contigo a una "fiesta" o un lugar, lo vamos a dejar ahí. La verdad no quería, no era de las que se iban al terminar las clases a otro lado que no sea su casa, así que fue bastante difícil de aceptar, pero al final fui contigo.

¿A veces me pongo a pensar si realmente me hubiera negado ese día, estuviéramos en este punto? Tal vez no.

Convivimos un poco, comenzamos a enlazarnos con los compañeros del grupo, más yo, ya que a mi parecer tú ya los conocías.

Hubo alguien que preguntó que si éramos novios y nosotros negamos rotundamente. Incluso nos miramos y nos reímos, pensando que era absurdo. Pero quien iba a decir que el tiempo nos iba abofetear.

Al término del día ya éramos novios, je.

Corazón de MelónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora