Capítulo 8 - Ajuste

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Jesse estará escaso en la base durante los próximos días después de que el equipo sea informado sobre la situación.

Hanzo comprende que Jesse necesita su espacio. Toda la vida de Jesse se puso patas arriba, y a veces no hay nada que Hanzo pueda hacer excepto ofrecerle tiempo a Jesse y dejar que venga a Hanzo por su cuenta. Jesse le ofrecería a Hanzo la misma cortesía. Mientras tanto, Hanzo investiga.

Si los hombres lobo no son solo ficción, entonces debe haber algunas verdades por encontrar. Por supuesto, hay muchos de los supuestos hechos para analizar, con algunas recurrencias en los cuentos de hombres lobo. La plata parece ser algo para evitar, así como la roca lunar de todas las cosas. Algo que ver con la influencia de la luna sobre ellos. Hanzo toma nota de eso, pero no está interesado en probar tales cosas en Jesse, especialmente si le causan daño. Hanzo también se pregunta si Jesse tendrá que evitar el chocolate ahora, considerando los rasgos heredados de los cánidos. Intenta recordar si Jesse había comido algo en el último mes antes de su transformación completa.

Hanzo está seguro de que no será una gran pérdida, sabe que a Jesse le gustan más los gusanos de goma y otros dulces de ese tipo.

Hanzo toma nota mental de comprar algo la próxima vez que esté en el supermercado. Jesse se merece un poco de ánimo. Quizás Hanzo también pueda encontrar una buena botella de bourbon para Jesse.

Hanzo está mirando hacia arriba si alguna de las ciudades más cercanas tiene una marca específica que a Jesse le gusta especialmente cuando el propio Jesse entra por la puerta. Hanzo se levanta inmediatamente de su asiento para saludarlo, pero pasa de estar encantado de ver a su amante a preocupado en segundos. Jesse se ve pálido y asustado, y antes de que Hanzo pueda preguntar algo, Jesse empuja un puño cerrado hacia Hanzo y lo abre.

En la palma enguantada de Jesse hay una sola bala. Hanzo sabe lo que es y su estómago se revuelve. Da un paso hacia arriba y se lo arrebata de la mano de Jesse.

––¿Por qué?––Hanzo escupe, furioso y asustado.––¿Por qué tienes esto?

Jesse arrastra los pies, incómodo.––Estuve bebiendo, y ya sabes a dónde va mi cabeza cuando no estoy lo suficientemente borracho como para desmayarme.––Jesse mantiene la cabeza baja para que su sombrero le cubra los ojos.––Tengo que pensar en el lobo en el Bosque Negro, y lo que dijo Zen. No creo que el que me convirtió tuviera a nadie. De lo contrario, habría habido otros. Otros lobos. Su manada. Cariño, no había nadie con él. Lo que significa ... lo que significa que creo que estaba tratando de hacer una. Eso o se había vuelto tan loco por estar solo que se perdió.

Jesse finalmente levanta la cabeza y toda la ira de Hanzo se desvanece ante la cruda vulnerabilidad en el rostro de Jesse.––No dejes que me convierta en eso, Han. No me dejes. Prométeme que acabarás conmigo si alguna vez empiezo a actuar así.

––Jesse....–– Hanzo comienza, enroscando su mano alrededor de la bala en su palma.

––Tienes que...––Jesse toma la mano libre de Hanzo y se acerca.––Por favor. Serás tú. Haría pedazos a cualquier otra persona. Solo confío en ti Ambos... ambos lados de mí lo hacen.

Hanzo traga un nudo en la garganta pero asiente aturdido.––Tienes mi palabra. Haré lo correcto con tu confianza.

A Hanzo le rompe el corazón que Jesse parezca tan aliviado. Hanzo alcanza a Jesse y lo acerca a él, manteniendo la bala lo más lejos posible de Jesse.

––Pero tengo una cláusula propia.––Hanzo envuelve a Jesse con fuerza en un abrazo con un solo brazo.––Y es que haré todo lo que pueda para traerte de regreso a mí primero. No quiero perderte si hubiera podido hacer algo para salvarte.

El Lobo y yo. [Mchanzo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora