— YeRim, no tengo tiempo todos los días para venir a dar la cara por tí, que sea la última vez, ¿me escuchaste? — una vez más, Kang SeulGi se encontraba en la puerta del establecimiento al que su hija asistía semanalmente; ésta última se había metido en problemas constantes, discusiones, peleas, y lo más reciente, se había besado con una de sus compañeras en la capilla del colegio.
¿Por qué decidí traerla a una escuela católica? Se preguntaba SeulGi.— ¿Kang? — al oír su apellido de parte de la zona de secretaría, se levantó no sin antes darle una mirada asesina a su única hija, quien trató de lucir inocente. Una vez en la oficina, la pelirroja notó frente a ella la presencia de una mujer pálida, esbelta y elegante, quien casi logra que su mandíbula toque el suelo, sin embargo, trató de mantener la calma e hizo una pequeña reverencia.
— Muy buenas tardes, señora Kang. Por favor tome asiento. — voz ronca, qué inoportuno para la pobre SeulGi. — Imagino que ya sabe por qué se encuentra aquí, soy Bae JooHyun, la maestra de YeRim, y realmente me gustaría hablar con usted sobre los comportamientos que su hija ha adaptado éstas últimas semanas. — la pelirroja sólo se dispuso a asentir con la cabeza, perdida en el movimiento de los labios adversos al hablar.
— Como sabrá, algunas cosas son una total falta de respeto para la institución, lo que nosotros tratamos de hacer es fomentar la relación entre Dios y los niños, y creo que su hija ha estado sobrepasando algunos límites éstos días, le comento que yo no tengo ningún problema con la homosexualidad, pero me parece fuera de lugar que alumnos tengan contacto de cualquier índole dentro de la capilla, y me temo que eso requiere una sanción. — SeulGi suspiró, no era la primera vez que sancionaban a YeRim, pero deseaba que fuese la última.
— Comprendo, señorita Bae. Le pido disculpas, no es la primera vez que algo así sucede, siempre tengo que dar la cara por ella... Le juro que no sé cómo es que sucede, y-yo... Me dedico a enseñarle los mejores valores, en casa parece ser un ángel. — suspiró frustrada, mientras su sien era masajeada sutilmente por la yema de sus finos dedos, quienes formaban parte de esa mano que a JooHyun le llamaba tanto la atención.
Una mano bastante grande, con venas alrededor, unos dedos largos y delicados, era un sueño.
La pelinegra agitó su cabeza para así concentrarse en lo que ambas conversaban, estando así por un par de horas hasta que tomaron una decisión en conjunto. — Muy bien, entonces YeRim tendrá que colaborar con acciones comunitarias dentro de la escuela, y pondremos más atención sobre ella, le prometo que intentaré lo mejor para hacer de su hija una mejor persona. — SeulGi sonrió inevitablemente, no por lo dicho, sino porque la sonrisa ajena era sumamente contagiosa y perfecta.
Ambas se levantaron, así dirigiéndose a la puerta de entrada, mientras la maestra colocaba una mano en la cintura de la mayor, acompañándola hacia el exterior de la oficina, donde afortunadamente no se encontraba nadie, sin embargo, la atención de las dos se dirigió hacia las gotas de lluvia que caían sobre las ventanas del lugar.
— Señorita Bae, ¿quiere que la llevemos? — sus cejas se alzaron en dirección a la mujer más bajita, notando que su hija se levantaba del asiento yaciente en la sala de espera, posicionándose de un saltito junto a ellas.
— La señorita Bae no tiene auto, mamá. Ella viene caminando, deberíamos llevarla. — SeulGi asintió repetidas veces, había sido complicado convencer a la joven, pero en pocos minutos las tres se encaminaron hacia el vehículo de las Kang, en el cual entraron, observando cómo los demás directivos de la escuela se retiraban de ésta, ya terminado el lapso laboral.
— Aquí tiene el GPS, simplemente dígale la dirección de su casa y nos llevará. — musitó la mayor, colocando a Ariana Grande en los altavoces del auto, balanceando el volumen para que se escuchase mejor en la parte trasera, donde YeRim cantaba alegremente y dibujaba con su dedo índice en el vidrio empañado. JooHyun ya había dado la dirección al aparato y SeulGi manejaba en esa dirección, dándole algunas miradas rápidas a la contraria. — Y bien... ¿Cuántos años tiene, señorita? ¿Tiene muchas horas de trabajo?
— Oh, tengo veinticuatro años, y el trabajo depende de las actividades y las distintas jornadas de la escuela, pero por lo general me la paso allí. — la sonrisa de la pelinegra era tan hermosa que creaba un ambiente sumamente cómodo para las dos, entablando conversaciones como si se conocieran desde hace años, cosa que le encantó a ambas, en específico a una pelirroja que apretaba el volante entre sus manos, para así tratar de evitar la tentación de mirar aquellos blancos muslos, deseaba ejercer la misma presión que ahora pero en aquella zona, hasta dejar sus dedos marcados.
Le fue inevitable no darle una mirada rápida a todo su cuerpo, rápida para ella, pero realmente había estado varios segundos analizando cada parte de aquella perfecta anatomía, en específico esas clavículas marcadas, en las cuales deseaba hundirse hasta dejar rastros de besos y mordidas.
Basta, Kang SeulGi. Es la maestra de tu hija, y sólo estás haciéndole un favor, ¿no?
— Aquí es. — esa voz tan melodiosa y atractiva a la vez le había distraído de sus pensamientos, así estacionando en el borde de la vereda, frente a una preciosa casa lila, decorada con muchas flores y plantas en su exterior, además de pequeñas estatuas de duendes.
— Muchísimas gracias por haberme traído, señora Kang. Nos vemos, Yeri, recuerda hacer tu tarea, abrigarte cuando vayas a dormir y desayunar bien para tener fuerzas. Tengan buen fin de semana. — y con aquellas palabras, JooHyun se retiró del vehículo, dejando notar la ausencia de su perfume cítrico y dulce.
SeulGi suspiró, presa de aquel vaivén de caderas que notaba a lo lejos, maldiciendo en su interior cuando aquella despampanante figura se perdió en la puerta de la casa, se preguntaba cuándo la volvería a ver. Tenía muchas dudas, como por qué Bae había aceptado que la llevase a su casa, o por qué aquella reunión había terminado en charlas sobre sus vidas privadas.
Pero de lo que no tenía dudas, es de que JooHyun sería suya.
— Ma... ¡Mamá! Regresa de tu viaje astral, aún soy pequeña como para que te me vayas a otro universo.
bueno, por fin terminé el primer capítulo. quiero pedir disculpas si escribí mal, es que hace mucho no escribo y bueno, perdí los sinónimos JASJD, por lo menos hice más de mil palabras
quería mostrarles que empecé a hacer un fanart para ésta misma historia, miren
hice lo mejor que pude para dibujarlas bien, no sé si se parecen tanto a seulgi y a joohyun pero bueno, cuando termine lo voy a mostrar y todo, tampoco esperen mucho d mí no soy artista 🙄 en fin
tengan una bellísima semana, sea quien sea que esté leyendo ésto, recordá que sos muy especial y hermosito, cuidá mucho tu salud, abrigate, comé, no salgas de casa y descansá bien, te mando todo mi amorcito y mi apoyo desde mi casita 🌷🥺
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I'm Yer Dad
Fanfiction𝒮 ╱ "Ésta noche seré papi para usted, Señorita Bae" 𝖕𝖆𝖗𝖊𝖏𝖆: seulrene. 𓇼 seulgi top, joohyun bottom. 𓇼 contenido sexual explícito. 𓇼 mención de borene. 𓇼 mención de fetiches y daddy kink.