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¿Oíste sobre Fridda?, Qué asco.- los rumores empezaron a expandirse.

¿Puedes creer que le atraiga los de su mismo sexo? Esas personas deberían extinguirse.- comentó una chica de cabello rosado.

Caminaba con la cabeza gacha temiendo que, al levantar su mirada encuentre miradas de desapruebo y odio.

Sintió un nudo en su garganta y un dolor en su pecho, tenía ganas de llorar pero debía ser fuerte.

Se sentó en su pupitre.

Vaya, ahí está la enferma.-susurro una chica.

Ira al infierno, Dios hizo al hombre para la mujer y la mujer para el hombre.- susurró un chico.

Apesar de todos los murmullos y malos comentarios no la golpearon.

...Olviden lo que ella dijo.

Ahí se encontraba Fran con su nuevo grupo de amigos.

¿Ella se te declaró? Qué sinvergüenza.- comentó su nueva amiga.

-Tal vez sufre de un trastorno.

Jaja aparte de lesbiana también es estúpida.-apreto sus puños y miro la salida.

Solo tenía que evadir al grupo e irse.

Ah,y hablando del rey de Roma, miren quien se asoma.- tenía la piel de gallina por miedo a que le hicieran algo.

Siguió andando ignorando al grupo, puesto que no quería meterse en problemas.

Fran la detuvo agarrando su brazo.

Querida de aquí no te vas.- apesar de todo el miedo que sentía la miró mal.

Lo que había hecho era imperdonable.

Suéltame ¡tú-la mordió, soltando su mano de inmediato como reflejo- pedazo de basura!.

¿Estás bien?.- las chicas se preocuparon por la azabache.

¡No deberías morder a una Dama!.- reclamo una.

-¡Vete!, ya supe yo que estabas mal de la cabeza.

Se fue molesta, cerró la puerta del colegio y continuo su andar.

Un momento-la detuvieron.

Y sus lentes impactaron en el suelo rompiéndose .

La habían golpeado en el cachete.

¡Fran es el moustro!- se intentó defender.

Tú eres el moustro.- golpeó a una de las agresoras rompiéndole un poco el labio haciendo que este sangrara.

¡Loca!- jalaban su cabello y le lanzaban puños.

Y todo el mundo no hacía nada porque según ellos eso es lo que merece.
...

Al final llego a casa sin lentes y cojeando.

Ahora venía lo más difícil, que era las preguntas que le harían sus padres.

I wish you liked girlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora