It's over now

VIII

A la semana de que pasaran su primera luna llena juntos y confesaran el plan de tener un bebé en un futuro Remus actuaba de forma rara. Si bien su relación seguía perfecta y prosperando también se encontró visitando con mayor frecuencia el hogar de los Potter y por consiguiente a Sirius que parecía sospechosamente habitar en su sofá, a la vez el licántropo buscaba que le hablara al ojigris con demasiada insistencia, tal vez sin darse cuenta de que sus técnicas de disimular no tenían de eso nada, así que sin más acepto su nueva actitud y tras su confusión inicial prosiguió a buscar razones obvias para su comportamiento pero se vio topando con pared al no llegar a una verdadera causa que lo llevara a actuar de tal manera.

Sin embargo preguntarle de forma directa parecía muy invasivo hasta el momento por lo que procuro dejarlo estar al menos hasta que la cena acabara, mientras tanto podía divertirse con James tan borracho como para decidir volverse Cornamenta en su lugar de la mesa, de Lily avergonzada con su actitud pero de igual manera con un sonrojo que delataba su embriaguez o de Peter triunfante por no ser esa semana el borracho de la comida.

Riéndose de ellos recargo su cuerpo un poco más en la silla sin percatarse de que tal vez el mismo parecía pasado de copas y olvidando que la toda la cena que Remus había preparado estaba casi intacta en su plato, devolviendo la copa vacía a la mesa se puso de pie tomando de la mano a Lily para que comenzara a bailar con el ignorando a James semidesnudo siendo detenido únicamente por Sirius, con sus bonitos rulos despeinados.

Entre risas estruendosas terminaron en la sala de estar y tambaleándose el mismo casi cayó de no ser por ojigris que lo tenía entre sus brazos, aferrándose a su musculoso cuerpo para evitar una dolorosa caída alcanzo a ver de reojo a Remus mirando directamente hacia ellos, de la misma forma en que lo miro por primera vez en la conferencia, mostrando que había un lobo dentro de él y no solo un hombre tan manso como buscaba hacer creer, un cazador innato listo para atacar y la presa parecía ser él, entre la calidez que le proporcionaba Sirius, demasiado indefenso para un ataque y sin embargo deseándolo.

Conectando sus miradas Remus le sonrió con fingida ternura acercándose con lentitud para tomarlo del fuerte agarre que lo sostenía, separándose de Sirius pudo vislumbrar en sus facciones cierto entendimiento a la actuación del licántropo, como si hubiera jugado con esa parte amenazante del otro demasiadas veces como para dejarla pasar.

Permitiendo que las risas de fondo se dispersaran de su mente se ocultó en el cuello de Remus y saboreo su piel imperceptiblemente bajo la sensación de seguir siendo visto por el otro hombre, acercando sus labios al oído del más alto susurro — ¿Qué planeas cariño?, al dejarme en brazos ajenos, al exhibir como te beso, ¿Qué deseas esta noche?

Con sorpresa noto que el agarre de Remus lo levantaba del suelo en respuesta, pasando sus piernas por las caderas del otro se sujetó con más fuerza respirando entrecortadamente. Mirando una última vez alrededor descubrió a James junto a Lily demasiados apartados de ellos, en una confidencialidad propia de un matrimonio y a Peter buscando abandonar el lugar, cruzando sus ojos con los grises de Sirius le sonrió en despedida mientras se perdía por el pasillo hacia su recamara.

Tal vez demasiado borracho para notar que por primera vez el contacto con Remus no albergaba ternura ni propiedad al tocarlo frente a su exesposo o que todo pudor por la antigua relación se había visto perdido en la cena, que los ojos de Sirius estaban demasiados oscurecidos y que el alcohol no podía ser el culpable.

Cuando despertara, podría entenderlo o dejarlo pasar, la decisión no era suya esa noche.

Severus se veía hermoso, con su cabello oscuro desparramado entre las sabanas claras, su piel de porcelana brillando bajo la luz de la luna o las marcas rojizas en su cuello. Tras haber entrado la habitación todo parecía un borrón de recuerdos, de la adrenalina de su cuerpo al dominar al ojinegro y la suave forma en que este se entregaba, la sumisión implícita al dejarlo ser y sonreírle en provocación.

La forma en la que habían olvidado a sus invitados por un escape pasional, el saber que ellos habían abandonado el departamento en busca de sus propias fantasías y el que Sirius con seguridad deseaba a Severus como el mismo, el verlo en sus brazos y la compresión cruzar sus facciones había bastado para dejar en claro su objetivo.

Así que besando en triunfo el cuello de Verus busco que este despertara aunque fuera de madrugada y con certeza no lo deseara, incapaz de detenerse escucho un suave gemido de queja del menor, que lo miraba adormilado y tal vez hasta un poco ebrio todavía.

Dejando de lado la actitud tan cercana a la de un lobo se estiro hasta poder convocar con seguridad una poción para la resaca dándosela al ojinegro con delicadeza y al pasar un rato esperando que el efecto se hiciera presente acaricio en mudo cariño la pálida piel a su alcance. Una vez más consciente se recargo en la cabecera de la cama esperando que Severus subiera a su regazo, acomodándose con parsimonia, guiándose únicamente por el tacto y lo poco que la luz que alcanzaba entrar a la habitación iluminándola.

Impaciente conecto sus miradas repasando todos los gestos que cruzaban por el rostro de su pareja; la calma de la noche, el amor o la sonrisa traviesa, tomándolo del mentón rozo uno de sus dedos entre los coloridos labios de Severus, sintiendo su aliento caliente y sin resistirse más lo beso demandantemente. Al concluir el beso y recargar juntas sus frentes el ojinegro hablo —Hubo algo diferente hoy, me mirabas igual que el día que nos conocimos, como si trataras de atraparme otra vez en ese bar cuando ya me tienes.

Asintiendo repartió mas besos en todo el rostro del más joven y tentando su suerte dijo —Porque era eso, te estaba atrapando nuevamente — asintiendo con confort Severus le devolvió algunos besos paseando sus labios con exactitud por sus cicatrices en un gesto intimo antes de cuestionar — ¿Eso tiene algo que ver con Sirius cariño?

Contento con la perspicacia que mostraba el mago en sus brazos jugo un poco más — ¿Qué opinas de él?

—La pregunta es qué quieres escuchar Remus, deseas que diga que es guapo, carismático o que tal vez el que me sujetara me gusto más de lo que debería, que la forma en la que me miraste cuando me tomo me encanto o que puede ser un buen amigo para nuestra relación y no solo tu expareja a la que deseas tanto como a mí.

Atrapado en el acto paso sus manos por los muslos de Severus que con paciencia no exigió una respuesta inmediata, al pasar los minutos cuando por fin la valentía que debía caracterizar a un Gryffindor llego a él hablo —La noche en que fui Lunático y no Remus me dejo ver que los quiero a los dos, me amas tanto como yo a ti, Sirius me amara para siempre como yo a él pero estoy seguro de que ustedes pueden amarse, el deseo ya está ahí.

Parando las manos que aun recorrían su cuerpo Severus lo sujeto con fuerza y besando sus palmas se sinceró con dulzura — No lo sé, comprometerme contigo ya fue un gran paso, tengo que pensar si puedo hacerlo con él, es una increíble persona pero necesito tiempo para entender esto.

Separándose de él dejo que sus cuerpos se acoplaran hasta terminar acostados entre las sabanas calientes, mirándose a los ojos el pelinegro recargo su mano en su pecho, justo en su corazón y hablo de nuevo —Si dijera que no Remus, ¿Qué pasaría?

Con la inseguridad en su mirada, sus oscuros ojos se enfrentaron a los suyos, besando con cariño su mejilla susurro una respuesta mientras los cubría para poder dormir —Aun te querría a mi lado para toda mi vida. Volver una relación únicamente con Sirius no me es posible, no funcionamos más solos pero contigo creo que cualquier cosa es posible, pero quiero que tu decisión sea por lo que deseas, solo eso cariño.