Habían pasado 3 años desde que Sakumo había nacido. El había sacado mucho de su padre, a esa corta edad estaba tratando de imitar a Kakashi al verlo entrenar. Un nuevo prodigio había nacido.
Yo lo llevaba conmigo al hospital y Tsunade-sama se volvía loca con él. Lo había adoptado como su nieto y lo sentaba en su escritorio hasta que él le desordenaba sus pergaminos y le manchaba de tinta los papeles de las misiones.
Tsunade-dama una vez nos dijo al volver a la aldea que debía ponernos un castigo por lo que habíamos hecho y también porque era una especie de promesa que había tenido que hacer a los miembros del consejo para que nos dejaran regresar. Ella dispuso que era conveniente que esperaramos un tiempo para realizar el castigo por lo de mi embarazo y el nacimiento de mi hijo. Pero el dia habia llegado, supongo.
-Los llamé hoy para hablarte del castigo que tengo que imponerte a ti y a Kakashi- suspiré.
-Estamos listos Tsunade-shishou- Ambos estábamos frente a ella esperando el castigo. Ella caminaba en círculos con Sakumo en brazos.
-Sakura, se que te gusta tu trabajo en el hospital, pero necesito que dejes de ir por seis meses y en su lugar estarás aquí ayudándome con todo el papeleo, es un castigo relativamente bueno si lo piensas bien- La verdad si iba a ser un castigo para mi el estar lejos de mis pacientes y mi querido hospital.
-Esta bien Tsunade-sama como usted diga- Ella luego miró a Kakashi que estaba tragando saliva.
-En cuanto a ti vago pervertido, tu castigo empezando este día será por las mañanas entrenar con Guy y por las tardes limpiar la torre Hokage y nada de distraerse leyendo Icha Icha, he dicho!- Kakashi bajó la cabeza.
-Si Tsunade-sama lo que usted diga- La hokage sonrió.
-Y espero que les sirva de lección- diciendo esto nos guiñó un ojo.
Había que aceptar que su castigo no era tan malo. Ella era una persona muy bondadosa y yo la estimaba mucho.
-Ya se pueden retirar, los espero mañana- Ambos nos retiramos llevándonos a Sakumo con nosotros.
Llegamos a nuestra casa y nos sentamos un momento en el sofá.
-Hay que aceptar que nos es un castigo tan malo.- Traté de aminorar el hecho que Kakashi tendría que ver todos los días a Guy y eso no le entusiasmaba mucho. Podían ser muy amigos pero siempre acababan compitiendo y peleando.
-Al menos sólo veré a Guy mediodía.- Ambos suspiramos.
-Extrañare mi trabajo en el hospital- Me levanté y comencé a preparar la cena.
Luego de cenar fui a acostar a Sakumo, lo arropé, le di su beso de buenas noches y salí de la habitación. Entre a mi habitación donde Kakashi ya se encontraba acostado y me acosté a su lado.
-Mañana será un día largo- Empecé a acariciar su cabello.
-Verás que todo va a estar bien, seis meses se pasan rápido- El me sonrio y nos dimos un beso, luego nos quedamos dormidos.
Al día siguiente empezamos nuestro castigo. Era de esperarse que Kakashi llegara a la torre Hokage algo molesto después de tener sus habituales discusiones con Guy-sensei. Por mi parte me sentía agobiada con tanto papeleo que había que ordenar. Si terminaba con lo que había que hacer en la oficina de Tsunade-sama me ponía a limpiar al lado de Kakashi y para la hora de irnos a casa ambos estábamos cansados.
Los seis meses pasaron relativamente rápido y cada uno volvió a su respectivo trabajo, Kakashi hacia misiones de vez en cuando y yo regresé al hospital. Cuando Kakashi estaba en misión nos quedábamos en casa de Ino para que Sakumo jugara con Inojin, el hijo de Ino y Sai. Ellos dos se habían hecho buenos amigos.
Un dia de regreso a casa luego de un dia de trabajo en el hospital me encontré con que Kakashi había vuelto de una misión.
-Hola mi amor qué alegría que volvieras hoy, Sakumo y yo te extrañamos mucho!- Le di un beso a mi esposo en los labios.
-Yo los extrañé más!-
Decidí hacer una cena especial.
-Sakura-chan ¿a que se debe esta cena especial con velas y flores?- Me acerqué a él sonrojada y puse su mano en mi vientre.
-Vas a ser papá de nuevo, estoy embarazada- sus ojos se iluminaron y me tomo en brazos levantándome del suelo.
-¿Es eso cierto? ¿Estás segura?- Me bajó y al poner mis pies nuevamente en el suelo asentí.
-Me haces tan feliz… te amo, los amo a los tres- dijo levantando en brazos a Sakumo y dándome otro beso.
-Oíste eso Sakumo, tendrás un hermanito/a!- El pequeño Sakumo que pronto cumpliria 4 años al saber las buenas nuevas se puso muy contento.
-Alfin tendre un hermanito/a para jugar todos los días!- Ambos le sonreímos
-Así será, hijo.
Me llevé a Sakumo a su habitación, lo arropé y con su carita angelical me agarró con su manita.
-Mamá, cuéntame una historia- Me puse a pensar que historia podía contarle.
-Bien, déjame ver… Había una vez…- A medida que contaba la historia él me veía con unos ojos soñadores, me recordaba a mi de niña.
-Mamá ¿tú crees en el destino?- Lo miré extrañada.
-¿Porque me preguntas eso bebé?- Me acerque a él y le acaricie la mejilla.
-Es una de las cosas que me pregunto a veces- Era un niño tan inteligente.
-Si mi amor. Si creo en el destino.- El se acerca a mi con esos ojitos curiosos.
-¿Por qué lo dices mamá?- Me detuve un poco a pensar.
-Porque desde niña el destino me puso a tu padre en el camino y ahora sé el porqué- El me miraba atento.
-¿Porque mami?- Lo acerque a mi en un abrazo.
-Porque el destino quería que tuviera esta maravillosa familia- Lo bese en la frente.
-Te amo mami-. Lo mire a los ojos.
-Yo los amo más mi cielo.
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<°>Lollipop<°> [+21] (Completa)
أدب الهواة🌸Sakura piensa que todos la odian hasta que descubre el amor de la persona menos pensada. ⚠️Lee bajo tu propio riesgo. Historia para mayores de edad. Se recomienda discreción. ⚠️No se admiten comentarios de Hate. Ya estás avisado. ⚠️Si el contenid...