<°>Lollipop<°> [+21] (Completa)

Capítulo 18

Yo no estaba lista para perderlo, no podía permitir que mi hijo creciera sin un padre. Tenía que hacer algo. Continúe con las compresiones hasta que regresó su pulso.

 -Nos habías asustado, vago pervertido!- dijo Tsunade-sama suspirando. 

En ese momento me desplome en el suelo. Kakashi fue trasladado a una habitación donde era monitoreado continuamente para ver su pulso y demás signos vitales. Me ofreci a cuidarlo y Tsunade-sama aceptó. Era la persona más importante para mi. Haría todo por el. 

Entre a su habitación y él seguía sin despertar por los sedantes. Tome su mano y me senté junto a él. 

-Porque nos haces esto, nosotros te hemos estado esperando y casi te vas de este mundo. Eres un desconsiderado!- dije en voz baja. Sentí que apretó mi mano. Estaba despertando poco a poco. Me sobresalté. 

-Sakura-chan?- Empecé a llorar de la alegría. El estaba bien.

 -Nos tenias preocupados sensei!- Él hizo una mueca. parecía no entender mis palabras.

 -A qué te refieres con “Nos”- Me sonroje. Baje la mirada y toque mi escasamente abultado vientre.

 -Vas a ser papá- El se quedo asombrado con mis palabras. 

-Estás segura?- me preguntó.

 -Sí, tengo casi 2 meses- El empezo a llorar. 

-Porque lloras sensei, se que no era lo que esperabas y lo siento, yo me he estado cuidando pero parece que…- el puso un dedo en mis labios para callarme.

 -Sakura, me haces el hombre más feliz del mundo- Me sonroje al instante.

 -En serio, estas feliz?- Unas cuantas lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

 -Sí, claro que estoy feliz, cómo no estarlo, me darás la familia que tanto he querido-. Sonreí. 

-¿Porque están llorando los dos?- Entró Tsunade-sama a la habitación. 

-Eh, pues porque pensé que Kakashi sensei se iba a morir y me dió mucha tristeza- dije yo. 

-Y tu vago porque lloras?- El no sabia que decir.

 -Lloro al saber que alguien se preocupa por mi.- La hokage nos vio sospechosamente. 

-Esta bien. Sakura, cuando termines de atenderlo sigue con las consultas- Ella salió de la habitación mientras yo asentía. 

-Uff eso estuvo cerca-  dije. Me puse a reír cuando sentí las manos de mi sensei en mi vientre. 

-Qué quieres que sea?- Me pregunto. 

-Solamente quiero que se parezca a ti- conteste. 

-Tenemos que pensar que vamos a hacer, pronto mi vientre crecerá más.- dije preocupada. 

- Tendremos que hablar con la Hokage- dijo el preocupado.

 -Creo que es lo correcto

Pasaron los días y Kakashi-sensei se recuperaba más, por lo que en poco tiempo le dieron de alta y lo dejaron ir a casa con la condición de que yo lo fuera a revisar para asegurarse que estuviera evolucionando bien y no tuviera ninguna complicación.

Iba todos los días a su casa a revisarlo y a cambiar sus vendajes. Por su puesto que también veiamos peliculas, comiamos juntos y a veces me quedaba por las noches con la excusa que me quedaba dormida en su casa. Nadie lo veía mal, era una relación Doctora-Paciente.

Una de las tantas noches que me quede a su lado me desperte sudorosa y exaltada en la madrugada. Había tenido la misma pesadilla que tuve un día :Tsunade se enteraba que nosotros teníamos algo y nos expulsaba de la aldea. 

-Amor, que pasa?- Desperté a Kakashi sin querer. 

-Volví a tener la misma pesadilla- El trato de tranquilizarme. 

-Tengo miedo de que nos separen- Suspiré. 

-Tendremos que hablar con ella lo más pronto posible. No creo que sea tan malvada- él se rió. 

-Está bien hagámoslo mañana.

Solo faltaban 6 meses para mi mayoría de edad pero nuestro pequeño se había adelantado. Me levanté un poco mareada y decidí ir a comerme una manzana. Kakashi también se levantó. Me preparó una taza de té para tranquilizar mis nervios. Ese día íbamos a hablar con Tsunade-sama. Yo estaba segura que no le iba a gustar la idea de que nosotros estuviéramos juntos y menos que yo estuviera embarazada. 

Tomamos un baño, nos preparamos para salir y salimos de la casa, empecé a sudar por los nervios. Fuimos caminando hacia la torre Hokage y tocamos la puerta de la oficina.

 -Pase- se escuchó decir a la Hokage.

 Ambos entramos y Tsunade-sama se nos quedó viendo con una mirada de sospecha.

 -Diganme que les trae por aquí en su día libre- Estaba jugando con mis dedos detrás de mí, estaba tan nerviosa.

 -Tsunade-sama, venimos a hablar con usted de algo bastante delicado y antes que nada déjeme decirle que estamos conciente de la magnitud de de las consecuencias que esto conlleva- Ella se acomodo en su asiento y entrelazo los dedos 

-Continúa- yo me moría de los nervios, sentía que iba a desmayarme de tanta presión.

 -Verá, Sakura y yo tenemos una relación y le he pedido matrimonio.

La bomba había estallado. No había vuelta atrás. Nos quedamos esperando la respuesta de ella cuando no lo soporté más y me desmayé. 

-Sakura, Sakura estas bien?- La hokage se abalanzó sobre mí y me empezó a revisar. Al momento me desperté.

 -¿Que me pasó?- pregunté. 

-Te desmayaste. Sakura hay algo que quieras decirme?- Ella me miró como si fuera mi madre y yo hubiera hecho una travesura. 

-Tsunade-sama disculpeme, se que le he fallado pero todo lo he hecho por amor. Pronto seremos padres.- dije sin más. cerré los ojos por temor al regaño.

-Sakura estoy decepcionada de ustedes… saben que tendré que castigarlos por lo que han hecho, ¿verdad?- Ella tenía una mirada triste. Apreciaba a su alumna pero no podía ser débil. Era la Hokage y tenía que proceder con mano fuerte.

-Kakashi, con el dolor de mi alma tendré que seguir las reglas, tendré que expulsarte de la aldea.- Mis ojos se llenaron de lágrimas. Mi pesadilla se está volviendo realidad.

 -Entiendo Tsunade-sama- Sentí que todo me daba vueltas, me desplome en el suelo y empecé a llorar. Me faltaba el aire.

 -Tsunade-shishou! no puedo dejar que el se vaya. Me iré con él.- Me levanté y alcance a mi sensei que estaba casi fuera de la torre.

 -Espera sensei me iré contigo!- grité y él volvió su mirada hacia mi. Me agarro de la mano y me sonrió. 

-Sí estoy contigo nada más me importa- dije llorando con una gran sonrisa en mi cara.