*Narra Annie*
Estaba en mi habitación, había estado hablando hace horas con mi nueva amiga. Si por fin tengo una amiga de verdad aunque aún así no se si deba confiar mucho en ella, en fin su nombre es Caitlin sin duda ella es una buena chica, ella fue la chica que me Pregunto si mi cabello era rubio natural. Después hablamos en el receso y nos hicimos amigas.
Después de un rato mas me despedí de Caitlin, aburrida me puse a revisar mis cosas y recordé que mi madre había dicho que había una carta para Jason, sin duda tenía que entregársela. La saque de mi mochila, salí de mi habitación y camine hasta la de Jason solo fueron como 3 pasos ya que su habitación está al frente de la mía.
Dudándolo un poco toque la puerta dos veces y escuche la voz de Jason diciendo pasa. Abrí la puerta un poco y entre, el estaba debajo de su escritorio buscando unas cosas y hablo.
-Mamá ya te dije que no necesito ayuda.~Dijo mientras seguía buscando quien sabe que.
-Em no soy tu mamá.~Dije seria. El en cuanto escucho mi voz se levanto rápidamente golpeándose la cabeza y yo me sobresalte al ver lo rápido que se levanto del suelo.-Eh yo...yo solo quería entregarte esto.~Dije dandole el sobre que contenía la carta de mi madre. Me di la vuelta dispuesta a salir de su habitación lo más rápido posible.
Abrí la puerta para salir, pero el fue rápido y la cerro impidiéndome salir.
-Tenemos que hablar.~Dijo serio. Ash este sigue terco.
-Ya te dije que no hay nada de que hablar.
-Perdóname.~Dijo empezando a hablar-Yo jamás quise hablarte así...
-Yo no tengo nada que perdonarte, tu solo dijiste lo que tenias que decir.~Dije interrumpiendo lo, luego lo empuje para que se hiciera aun lado y logre salir de la habitación.
Enseguida entre a la mía y comencé a escribir nuevamente en mi agenda, es increíble como es que en estos años eh escrito y aún así no se me ah acabado la libreta, tal vez será porque solo pongo lo principal y no me pongo a explicar cada cosa del día.
Una vez que termine de escribir, no se porque pero decidí leer todo desde la primera hoja de mi agenda en donde se encontraba la nota de mis padres. Me puse a leer cada hoja en las cuales habían fechas, las anotaciones que hacia y uno que otro tachón. A medida a como fui leyendo horribles recuerdos aparecieron en mi mente. Cada cosa que ellos me dijeron jamás desapareció de mi mente.
-Fea.
-Bicho Raro.
-Desaparece Gorda.
-Deberías morir solo le estorbas a tus padres.
-Muérete
-Muérete
-Monstruo muérete ya.~Era lo que mas me decían.
-Tus padres no te quieren.
Caí de rodillas intentado callar aquellas voces en mi cabeza, pero por mas que quería no podía callar esas voces que tanto me atormentaban. Una voz siempre me decía una y otra vez que yo era culpable por todo lo que estaba pasando mis padres.
-No soy culpable, no soy culpable.~Repetía una y otra vez intentando callar aquellas voces pero no servía de nada, todo comenzaba a salirse de control.
Cubriéndome la cabeza con mis manos, me quede tirada en el suelo intentando calmarme, pero cada vez que lo intentaba aquellas voces gritaban dentro de mi cabeza cada vez más fuertes. Todo se salió de control y las cosas a mi alrededor comenzaron a flotar, tenía los ojos cerrados, seguía intentando callar esas voces hasta que me quede dormida.
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TELEQUINESIS
Science Fiction¿Supongo que ya han escuchado hablar sobre la Telequinesis aquella habilidad que posee el ser humano para mover objetos incluso doblar, derretir o cambiar la forma del objeto. Esa es la Telequinesis que todos conocen. Pero que tal sí hablamos de una...