TELEQUINESIS

*Capitulo 30*

*Narra Annie*

La sangre se me helo y el dolor que aún sentía en mi herida se fue. Como es posible que el conozca a mi madre.

-Usted debe de estar jugando. De donde a sacado ese nombre?

-Si tienes el mismo carácter que tu padre.~Abrí los ojos como platos. Es que acaso conoce a mi padre también.

-Perdón?~Fue lo único que logre decir.

-Tranquila Annie conozco muy bien a tus padres, incluso más a tu madre.~Lo mire extrañada, haber sabe mi nombre y conoce a mis padres? Que rayos sucede aquí?-Creo que tu madre jamás te hablo de mi, verdad?~Negué con la cabeza y el suspiro.-Hace mas o menos 18 años si no me equivoco tu madre vino a verme y se hizo unos estudios ya que me dijo que le dolía mucho el estomago, tenía náuseas y vomitaba sangre. Al ver los resultados de los estudios se dio cuenta que estaba embarazada. Claro que le cayó de golpe la noticia pero aún así no se deprimió ni nada o eso fue lo que yo pensé cuando vi su reacción.~Tomo aire.-Pero me equivoque. Al pasar los meses tu madre siguió viniendo a verme únicamente a mi, ella no quería otro doctor mas que yo, que yo era el único que le daba confianza. Un día Ciara llego muy preocupada junto con tu padre y pidieron si podían hablar conmigo. Yo llegue a considerar a Ciara como una hija que jamás tuve y al parecer ella también me consideraba como un padre. Ese día que llegaron a hablar conmigo lo confesaron todo, que ellos pertenecían a la CIA y que estaban en problemas, dijeron que al confesar todo eso se sentían aliviados pues confiaban mucho en mi. Les ofrecí mi ayuda pero ellos se negaron y dijeron que era muy peligroso. Aún así no deje de verlos asegurándome de que el embarazo de Ciara estuviera todo bien.~Tomo nuevamente aire.-Ellos me consideraron parte de su familia y dijeron que yo podía ser el abuelo de su hijo.

-Esta diciendo que usted es como mi abuelo?~El asintió con la cabeza lentamente.

-No importa si no lo consideras así después de todo fueron muy pocas las veces que los vi después de que nacieras.~El silencio nos invadió el me miraba fijamente desde donde estaba sentado tras su escritorio.-Como esta tu hermano?

-Que?!~Pregunte muy sorprendida. Un hermano? Acaso tengo un hermano?

-Pregunte por tu...~No termino la frase y se quedo callado.-Que acaso no lo recuerdas?~Negué con la cabeza.-Oh lo siento, no tenía idea.

-Eso no importa, dígame en serio tengo un hermano?~Pregunte un poco desesperada. Necesitaba saber si era verdad eso de que tenía un hermano.

-Creo que será mejor que eso te lo explique tu madre.~Dijo un tanto serio.-Dime, como a estado tu madre? A estado cuidando de su salud.

-No lo se.~Negué con la cabeza.-No la veo desde hace un mes.

-No sabia realmente lo siento.~El silencio nos volvió a invadir.

-Entonces usted sabe que tengo un hermano.~El asintió con la cabeza no muy seguro.-Entonces dígame algo sobre el como es, cuando fue la ultima vez que lo vio, sobre todo cual es su nombre. Entienda que no recuerdo nada de el ni siquiera su nombre.

-Annie.~Suspiro.-Entiende que es mejor que tu madre o tu padre te cuenten todo eso. Yo solo se una parte de la historia no toda la historia completa.~Me quede pensando intentando recordar algo sobre mi hermano.

-Es acaso su nombre Dylan?~Pregunte y el me miro un poco sorprendido creo.

-Si ese es su nombre.~Dijo serio. Yo me levante rápidamente de la silla y camine hasta la puerta.-Cuídate Mucho Annie por favor y si necesitas algo no dudes en buscarme.~Hice un movimiento con la cabeza y salí del pequeño consultorio. Al salir de este, vi a Dean levantarse rápidamente de una de las sillas que habían.