Serie de relatos, oneshots, drabbles con o sin continuación de diversas parejas. Resultado de dinámicas en instagram que representan un agradable reto para mi.
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Título: Ninfas en el bosque
Personajes principales: BoRhap kids
Género: fantasía, amistad
Ambiente: Bosque
Situación: Dioses griegos en chiquitos
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En medio del bosque frondoso, a pies descalzos que acariciaban la tierra húmeda y la grama verde y con los rayos del sol cruzando la copa de los árboles y pegando contra sus cuerpos dotándolos de un brillo similar al dorado, cuatro niños caminaban hablando de una y tantas cosas, algunos ciervos iban a su encuentro y se dejaban acariciar, las ardillas marcaban su paso y corrían más delante de ellos y los pajarillos cantaban a su alrededor.
Era un gran día, pero no todos ahí parecían estar contentos.
—¿Y por qué estamos aquí? —preguntó Ares con claro descontento, una abeja zumbó cerca de su oído y el niño se asuntó con un gritito.
—Por que fue idea de Hefesto —. Contestó Dionisio viendo con interés las flores a su alrededor.
—¿Y porqué dejamos a Hefesto tomar la decisión de a qué lugar venir a jugar? —se quejó Ares cruzándose de brazos. Apenas dio tres pasos y se enredó con unas telarañas que colgaban de rama en rama, se asuntó, se tambaleó y manoteó con miedo y asco.
Ares era el más alto de ellos y siempre tenía ese tipo de problemas. Apolo solo rio divertido.
—Porque era su turno —. Contestó con paciencia Dionisio.
A Dionisio le encantaban las flores y la naturaleza. Tomó una de ellas entre sus manos e invitó a Apolo a acercarse, y ambos niños abrieron la boca y emularon un sonido de emoción cuando una abejita se posó sobre ella.
—¿Por qué te quejas, Ares? El bosque es bonito —. Se defendió Hefesto estirando sus músculos y sentándose sobre una roca. Los demás niños lo imitaron. Ares pudo ver en esa frase una sonrisa burlesca.
—El bosque es un lugar lleno de insectos —. Refunfuñó Ares.
Hefesto achicó la mirada, elevó el mentón y dijo con sorna: —Se me olvidaba que a Ares solo le gusta jugar a las guerras y esas cosas.
—¡Es divertido! —se defendió Ares.
—Solo para ti es divertido.
Dionisio suspiró y rodó los ojos, vio como Apolo tenía dificultad para subir al tronco pues sus cortas piernitas no le permitían y le ayudó.
Ares se cruzó de brazos. —Pues tus otras ideas de jugar con lodo o encender metales es más divertido. ¿Qué? ¿Tu plan de hoy es incendiar el bosque?
