De todo lo que pasó cuando lo imaginaste.

Caja 13 [JoeMazzello&LucyBoynton]

Título: Caja 13

Personajes principales: Joe Mazzello y Lucy Boynton

Género: Comedia (¿?)

Ambiente: Súper mercado

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Joe tenía un problema, bueno, en realidad Joe tenía muchos problemas.

Joe tenía muchos problemas pero el origen de ellos parecían resumirse a uno solo, verán. Joe tiene tres retrasos en el trabajo en las últimas semanas lo cuál significa que le harán un descuento a su paga, debe el agua de su departamento y olvidó pagar la luz el día de ayer lo cual significaba que esa noche estará a oscuras, ha gastado dinero extra en comprarse ropa linda y una colonia que grite "soy un sujeto apuesto", gastó el doble en un corte de cabello y un servicio que le hiciera ver la barba decente, gasta tiempo de su reducida agenda diaria en dar paseos y vueltas al supermercado, tiene un gato de mascota que le demanda comida y una clase de salsa de la cual debe el pago de inscripción. Y esto por mencionar solo algunos de sus múltiples problemas.

Y todo se resume a uno solo: la cajera del supermercado.

Es por la cajera del supermercado que Joe hace una visita al lugar cada mañana antes de ir al trabajo y cada tarde después de salir de él, que finge comprar cosas que ciertamente no necesita, que gastó dinero en ropa nueva porque después de una semana de visitas diarias a la tienda ya no tenía ropa distinta por usar y ¿cómo iba a permitir que Lucy lo viera con la misma playera del lunes?. Si. Se llama Lucy. Después de varias idas al supermercado Joe aprendió que se llama Lucy gracias a su gafete de su blusa y que se apellida Boynton gracias a que una compañera del supermercado la llamó así. A Lucy le gustan los gatos, le encanta bailar salsa y es vegana, todos los días utiliza lindos broches para el cabello y un labial rosado.

Habiendo llegado a la conclusión de que está enamorado por la linda cajera del supermercado Joe visita dos veces al día el lugar solo para formarse en la caja 13 y encontrarse con ella, sonreírle, intercambiar unas cuantas palabras cordiales y luego despedirse mientras se reprocha por no tener el suficiente valor para invitarla a salir para luego preguntarse si la mujer no ha notado sospechoso el hecho de que el mismo hombre vaya dos veces al día a comprar tres litros de leche, un aceite de motor, un brassiere, una caja de cereal o un cable hdmi.

—Seguro debo darle miedo —. Murmura el hombre pasando las puertas automáticas del supermercado, el vigilante lo observa con la mirada entrecerrada seguramente pensando que Joe podría ser un potencial asaltante por sus constantes y sospechosas visitas.

Joseph en cambio se pierde en el primer pasillo que encuentra (papelería) y repasa una y otra vez el discurso que esa tarde ideó en su trabajo sin importarle que el niño que está ahí comprando slime lo mire con miedo por hablar solo.

—Hola, Lucy. Me preguntaba si esta noche quisieras salir a cenar algo. Hola, Lucy. Me preguntaba si esta noche quisieras salir a cenar algo. Hola, Lucy. Me preguntaba si esta noche quisieras salir a cenar algo. Hola, Lucy. Me preguntaba si esta noche quisieras salir a cenar algo.

Y lo repite caminando por cada pasillo como si fuese la viborita del juego snake evadiendo los carritos de los compradores que si van al súper a comprar cosas necesarias. Al final decide que diez minutos de ensayo ha sido suficiente y con el mentón elevado, los botones de su cardigan bien puestos y pasos firmes y decididos caminó hasta la caja 13 tomando un objeto al azar en el camino para pagar.

Se plantó en la fila, miró las tres personas antes de él y suspiró. Su cuerpo comenzó a llenarse de inquietud cuando a la señora no le pasó la tarjeta y Lucy, con voz amable, le dijo que no podía proceder su pago. Joseph entonces tomó una barra de chocolate de los anaqueles junto a la caja balanceando sus pies. Finalmente llegó su turno y con la garganta totalmente seca, saludó.

—Buenas tardes, o noches, ¿qué hora es?

Cerró los ojos y torció la boca, escuchó la suave risa de Lucy.

—Dejémosle en buen día. ¿encontró todo lo que buscaba?

Perdiéndose en los ojos verdes de Lucy y en las pequitas sobre sus mejillas, Joe solo asintió.

—Así que... —Lucy pasó el chocolate y un mameluco con forma de dinosaurio sobre el lector de código de barras —. A tu hijo le quedará muy lindo este disfraz.

—¿Disfraz? ¿Cuál....? —. Joe bajó la vista dándose cuenta que el artículo al azar que escogió era una ropa para un bebé de seis meses. Mierda. —¡No tengo un hijo!

—¿Entonces serás papá? —. Preguntó Lucy ladeando el rostro.

Joe negó. Volteó a todos lados sintiéndose afortunado de que nadie más estaba notando su rostro enrojecido.

—¡Tampoco! Estoy soltero, soltero y sin hijos. Disponible, totalmente disponible.

Riendo, la mujer le dijo el total de su compra. Joseph sacó los billetes olvidando todo su discurso anterior y pensando seriamente en mudarse de la ciudad después de su vergonzoso encuentro con Lucy.

—Bueno, espero que el bebé inexistente disfrute esta ropita.

—Lo hará, en su momento. En algunos años tal vez.

Se sonrieron, el sonido de las cajas registradoras de su alrededor y el altavoz gangoso le parecieron a Joe la música más romántica, algo así como el renacimiento de su alma después de su vergüenza.

Asintieron al mismo tiempo como una especie de sincronía y se despidieron, tan solo había dado Joe dos pasos cuando la voz de Lucy lo detuve.

—¡Oye! Tú... ¿cuál es tu nombre? —preguntó jugando con un mechón de su largo cabello.

—Joe, soy Joseph.

—Así que Joseph... —. Se inclinó sobre la barra de la caja registradora —. Me preguntaba si esta noche quisieras salir a cenar algo.

Debía ser una broma, debía ser una jodida broma. La frase que estuvo repitiendo todo el tiempo y que olvidó por su torpeza acaba de ser pronunciada por la voz de Lucy. Se sintió congelar pero pudo sonreír.

—Me encantaría.

—Mi turno termina en veinte minutos.

—Estaré afuera esperándote.

Una señora recién llegada a la caja carraspeó y Lucy le dedicó un gestó avergonzado mirando de costado a Joe.

—Por cierto Lucy, conozco un nuevo restaurante vegano a diez minutos de aquí.

—Eso suena bien, ¡qué coincidencia, soy vegana!

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Joe y Lucy Joe y Lucy! Me jugué un volado para decidir si escribía a ellos dos siendo besties o no, ganó la segunda opción:) ¡Gracias por leer! Te recuerdo que cada miércoles hay una dinámica en mi IG para juntar los elementos de la próxima historia.