TRAICIÓN FINGIDA

"Ataque"

Harry

Lo había visto todo.

Si

Absolutamente todo.

Todo su puto espectáculo.

Y la televisión ya partida en el suelo lo demostraba.

Mal se casara con el.

¡Mal se casara con el maldito rey bestia!

"¿Quieres ser mi Reyna?"

Le había dicho.

Juraria mil veces que mi Mal diría que no.

Metía mis malditas manos al fuego.
Pero al parecer me equivoque.

Ades tenía razón.

Tenía que encontrar algo.. otra cosa que golpear.

Si.

Lo necesitaba ahora mismo

La idea de ellos dos juntos no era.. no puede..

¡Maldita sea!

Me voy a volver loco acá encerrado.

Salgo por las enrredadas calles de la isla.

No se a donde voy
Y creo que.. mi me importa.

Solo quiero distraerme de todo esto

Pienso un segundo en ir a lo de Ades..
Todo tiene que ver con ella.

¡Es su punto padre! No puedo.

Todo me recuerda a mi capit.. a ella y tengo que sacarmela de aquí.

Camino y camino hasta llegar al borde de la isla.

Si, justo donde está la barrera de la isla de los pedidos.

Desde acá podía ver perfectamente Auradon.

Quiero darle eso.

Quiero que Mal sea MI reina.

No la de él.

Quiero..No.

Voy

Voy a recuperarla aunque pierda mi vida en ello.

Necesito hablar con ella .

Poner todas mis cartas sobre la mesa.

A la mierda con el tiempo..

Necesita saber lo que verdaderamente paso.

Mal

"Adiós abuela"-se despedía la pequeña Dizie de su abuela, si la madrastra de cenicienta.

-Ven te ayudaré con tu bolso- le digo a Cilia pero está solo atina a tirarla en la cochera .

-Okey, ya es hora de salir .-repetía Ben

Todos subimos a la limosina

Y si que lo agradecía.

No quería encontrarme con el.

Aunque en el fondo sabía que lo más probable es que estuviera con su futura esposa.

-Cuando llegues tienes que probar el helado.. ¡Es delicioso!- le decía Evie.

-¿Y nadaremos?

-Te llevaré al lado encantado-respondía la peliazul haciéndo que Dizzie gritara de la emoción.

La barrera se abría permitiéndonos salir en la limosina mientras los habitantes de la isla nos dependían alegremente.

Nos alejabamos cada vez más..
Fue cuando apareció una figura conocida por mí pasando entre todos hasta llegar a la barrera.

Ades iba con su ya conocida brasa en la mano y con ella intentaba salir de la isla.

Todos bajamos rápidamente de la limosina.

-¡Soy un dios! ¡Yo no pertenezco aquí!-estaba furioso.

Ben,Carlos y Ben se acercaron pero Ades los atacó rápidamente mientras reía.

Esto era demasiado.

Demasiado.

¡Ya mucho daño me había hecho!

La furia poco a poco se apoderó de mí  como ya antes lo había hecho y en poco tiempo ya estaba volando.

Ades comenzó a atacarme con la abraza y ¡Demonios! Me estaba quitando todos mis poderes o..

-¡Vamos Mal con fuerza!-me alentaba Jay.

Intente olvidarme del gran dolor que sentía y lo enfrente.

Si, lo estaba enfrentando a el.

Un último esfuerzo más y pude evitar que saliera, pero ya estaba agotada..muy agotada y terriblemente débil.

Aterricé mientras una nube morada me invadía rápidamente.

Evie y Ben me sostuvieron fuertemente para que no pudiera caerme.

-¿Estás bien?

-¡No! Sentí que me quitaba toda la magia con esa brasa y también que todos mis poderes desaparician.-respondi un poco histérica.

-Ya está donde pertenece.-intentaba calmarme Evie.

Sentí su mirada clavada en mí.

Ades nos seguía mirando hasta que porfin se dio media vuelta y se fue.

Harry

¡¿Qué diablos le pasaba a Ades?!

¡Acababa de atacar a su propia hija!

Eso no podía ser posible.

Pero las malditas pruebas están ahí..

Todos vieron lo que le hizo a Mal.

Cómo la atacó .

Jamás lo creí capaz de hacerle eso..

Entró al hueco donde lo vi esconderse después de lo que pasó y me pongo frente a él

-¡¿Se puede saber que mierda te pasa?!

-Cállate niño ¡No sabes nada!-ladró.

-¡Atacaste a Mal!

-¡Yo jamás sería capaz de algo así Garfio! ¿No lo entiendes?-se paso las manos por su ya largo cabello.

-¡Todos lo vimos Ades! ¡Querías largarte de aquí maldita sea!

-¡No! ¡No es así!- gritó histérico pasándose las manos por el pelo nuevamente y caminando en círculos.

-¡Habla de una puta vez!

-Hay algo que no sabes Garfio..

-Sueltalo.

No podía ser nada bueno.

Ades casi nunca hablaba enserio y juro que ahora mismo está mucho más serio que yo.

-No fui yo quien atacó a Mal.. ¡Por los cielos! ¡Jamás le tocaría ni un pelo a MI hija!-repetía.

-¿Entonces?-dije totalmente confundido.

-No fui yo en ese maldito momento..Fue el hada más ruin y malvada que pueda existir.-dijo como si de una confesión se tratara.

Se a donde va.

Y lo veo retorcerse mientras lo escucho de su boca.

-Fue Maléfica -confirma.

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