La apuesta

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"Deja de mirarme así, o me obligarás a partirte la boca a besos...y no creo que quieras eso "

JOAQUÍN

Sinceramente, no sabía qué sentir, me sentía un poco sorprendido por la actitud de ese chico, por sus palabras, pero, por encima de todo eso, me sentía extremadamente molesto y ofendido. ¿Qué demonios quiso decir? ¿Qué le pasaba? Esa no era de tratar a una persona que ni siquiera conoce. Tenía que buscar la manera de poder hablar con él sin esa actitud pretenciosa que tenía.

-Ya supéralo; lo que te dijo fue para molestarte -decía Nico mientras comíamos botanas en las canchas de fut, al día siguiente del encuentro con Emilio Marcos.

-Sí, wey; ese tipo es demasiado popular -decía Diego, mientras se ponía sus zapatos para jugar -Tiene chingos de suscriptores, está en una banda; es, de verdad, una celebridad. Quizá esté harto de que la gente lo atosigue y pensó que tú eras uno de sus fans locos.

-Puedo entenderlo...pero eso no le quita lo idiota -suspiró -No sé cómo comunicarme con él; me quedé en blanco y nunca me pasa eso.

- ¿Por qué no lo contactas por su canal de YouTube? -miré a Nico rápidamente.

-No, va a ignorarme completamente -solté un suspiro y me quedé pensando -Tengo que hacer algo más drástico.

En ese momento, distinguí la silueta de Zaida a lo lejos; venía en nuestra dirección un recipiente lleno de lo que parecían ser unas galletas. Casi siempre, la mayoría de sus regalos eran comida y yo evitaba comerla a toda costa y, el verla caminando en mi dirección me aterró un poco. Entonces, tomé mis cosas y me levanté de mi lugar y corrí en la dirección opuesta, dejando a mis amigos confundidos y sí, lamentablemente los dejé a ellos para que lidiaran con la chica.

En mi huida, iba pensando en lo patético que me había vuelto en tan solo una semana. El año pasado, solo me interesaba Marina y mis clases y ahora, era el chico sin dinero, acosado, buscando una oportunidad de hablar con el chico popular de la universidad. Era frustrante, pero mi vida tenía que continuar, así que me dirigí al centro de artes de la universidad para pedir informes sobre los cursos de baile o algún otro que pudiera interesarme.

En el panel de información venían todos los ofrecidos en ese semestre y vi que había mucho que escoger: pintura, danza contemporánea, bailes de salón, literatura, cine, redacción, fotografía, teatro, etc. Una infinidad de cosas, entonces llegué a la sección de música y vi los cursos disponibles, canto, guitarra acústica, guitarra eléctrica, solfeo, violín. Entonces, recordé al chico de rizos chocolate, él era músico, quizás estaría inscrito a uno de esos cursos, pero, ¿en cuál? En casi todos sus vídeos de su canal, tocaba con una guitarra negra, en algunos tocaba el piano; en realidad, era muy bueno y eso me molestaba. Me aproximé al cubículo de inscripciones, donde un chico mayor que yo estaba atendiendo.

-Hola -me sonrió cordialmente - ¿Quieres meterte a alguno de nuestros clubs? ¿Qué te parecen? ¿Club de artes visuales, de literatura, artes escénicas o música?

-Música -sonreí un poco -Quisiera probar el curso de guitarra acústica.

-Muy bien -llevó su mirada al computador frente a él y su semblante amable se tensó un poco -Mira, te explico, por el momento, ese curso está demasiado solicitado, así que habrá audiciones para poder entrar, ¿has tocado la guitarra antes?

-No... -fruncí los labios un poco desanimado; ¿no se suponía que para eso eran las clases? - ¿Es muy difícil la audición?

-Creo que pedirán los acordes básicos -asentí ante sus palabras. -No es tan complicado.

-Ah, gracias -asentí sonriente sin tener idea de lo que me decía.

- ¿Te registro para la audición? -me preguntó a lo que yo me quedé pensativo un momento.

Mi persona especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora