5 : Lucky Dog 1

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El traslado de Jeon Gguk era en tres días. Tienen cuarenta y ocho horas para hacer un movimiento. Si fallan, caerían uno detrás del otro.

Caminarían cuidadosamente sobre este inestable hilo.

Pero Yoon Gi no esperaba encontrarse con el hombre del momento tan pronto. Cuando salió de su celda por sus vueltas diarias, lo vio parado a un lado, tranquilo.

—Jeon Gguk.—Inclinó un poco su cabeza a modo de saludo.

—Buenos días, Sr. Min.

Debía bajar al patio para la hora de receso, los guardias ya conocían su rutina. Si no mostraba su cara, subirían a buscarlo por su historial de fugas. No podía ver a Joshua, no ahora.

Terminaría rápidamente y se iría.

—Escuché que serás trasladado a otra prisión la semana que viene.—Yoon Gi se acercó un poco, sólo un poco, al chico. Todavía se sentía incómodo por la pelea. No quería desencadenar otro problema que afecte el plan.

—Sí. Jin y el abogado ya lo tenían previsto.—Se río entre dientes.

Yoon Gi sabía que el tiempo era escaso y lo más inteligente sería irse antes de enfrentar a un grupo de oficiales. Pero, la curiosidad no le permitía dar ni un paso lejos. Aún no entraba por completo en su cabeza que el chico delante suyo había destrozado la cara de una persona a golpes, que era capaz de eso y más. Con un arma en mano seguro que también sería impecable.

Su mente no dejaba de correr, de maquinar opciones. ¿Por qué lo defendió? No tenía razones para meterse en tantos problemas. ¿Quería tener al futuro jefe de su lado? Tal vez buscaba el Perdón Santo que se daba a los subordinados más fieles. Con el, es posible abandonar la mafia y tener una vida pacífica asegurada directamente por la manga del padrino. ¿Pero una bestia como el 3ro. sería capaz de reprimirse y caminar debajo del claro?

No. Todos ellos estaban destinados a pagar por sus pecados hasta dar el último aliento. Morirían por la Omerta.

—... ¿Por qué eres tan dócil conmigo?

Jeon Gguk cerró sus ojos y puso una expresión relajada, como si esperase esa pregunta.

—Es porque el Sr. Min es... una persona increíble.

¿Increíble? Lo llamaron extremadamente suertudo, pero nunca increíble. Incluso cuando se convirtió en miembro de CR-5 tan sólo era el chico de los recados. Hizo cosas como acompañar abuelos, ser un mensajero, también fue ayudante de un cerrajero, y aún se avergonzaba de eso.

En el momento en que creyó que habían aclarado la cuestión; los ojos de Jeon Gguk se iluminaron de manera cálida; como si estuviera contemplando lo más preciado que tenía. Separó un poco sus labios y usó un tono aterciopelado al hablar.

—"Lucky... Dog".—Susurró.

Y Yoon Gi estaba incómodo. ¿Las personas siempre actuaban así? Está encerrado hace tanto que no recuerda el modo a reaccionar antes estas situaciones. Entonces, sólo le queda ser sincero, realista, pero siempre cuidadoso con su elección de palabras. Siempre un paso adelante para controlar el tablero.

lucky dog ;; yoon gi centric.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora