5 : Lucky Dog 2

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[...]

Era el sexto día. Casi una semana desde que leyó la carta del jefe. La situación se volvió caótica en un instante y él era la cabeza. Mañana sería un nuevo día, repleto de camaradería y sustos antiguos, porque mañana era el límite...

Sentía sus piernas pesadas, era un martirio caminar por el pasillo. Se levantó particularmente susceptible, y este fastidioso escenario le daba ganas de llorar. Los guardias no dejaban de mirarlo. No lo tocaban o apuraban pero los rodeaba un aura nerviosa.

¿Qué los inquietaba tanto? ¿Acaso la persona que pidió verlo era alguien de temer?

No podía ser el director de la prisión, ¿Verdad? ¿Verdad?

Arrastrando los pies y mordiéndose las uñas, llegó hasta los barrotes situados al final del pasillo. El área de visitas abría rutinariamente por la tarde, empero los guardias que lo despertaron pertenecían al turno matutino.

Cuando pasas años encerrado, sin una conexión con el mundo exterior, aprendes a llevar el tiempo de otra manera. Sus relojes y medidores eran las personas: la asquerosa mezcla que sirven los jueves en el comedor, las raras pero esperadas visitas del inspector los martes, y el cambio de guardias. Si abrieron el área de visitas fuera de horario, era importante.

—02586, lo espera su visita.

Lo único que había dentro de la habitación gris era una mesa de metal, dos sillas enfrentadas y una luz tenue de techo. Lo dejaron solo con su "visita". Un hombre que nunca vio en toda su absurda vida.

—¡Encantado de conocerte, Sr. Min Yoon Gi!—Enseñó su identificación.—¡Yo soy Homer, un trabajador de la Oficina de Investigación!—En el documento se plasmaba a la perfección el aura de Homer. Cabello negro impecablemente peinado, anteojos rectos y esa sonrisa justiciera.

Yoon Gi fue directamente a su silla para descansar las piernas. 

—Je, ¿Y qué quiere el señor investigador de mí?

—Vine para preguntarte sobre el sujeto que estaba al lado de tu celda antes de tu anterior escape de prisión. Si cooperas con nosotros, te devolveremos el favor. Me gustaría que me contestaras honestamente, ¿Qué tipo de persona era?

¿Querían que soltara la lengua por un poco de ventaja? Porque eso es justamente lo que necesita ahora: ayuda. 

—Era un imbécil despreciable. Estuvo fanfarroneando sobre haber secuestrado a un niño de seis años. ¿Él todavía sigue con vida?

—Su día de ejecución ya fue decidido.

—Oh. ¿Cuándo?

—Mañana. Nos amenazó diciendo que si su ejecución no es cancelada, un niño inocente de la ciudad moriría. También afirmó haber enviado ordenes a sus secuaces.

Mañana...

—¡Ja! Él está luchando en vano. Es una mentira. Una gran mentira.—Agitó nerviosamente sus manos en el aire.—Él no tiene ningún seguidor. Además, ¿Qué ordenes? Los comunicados por escrito son siempre inspeccionados.

Homer sacó una libreta de un bolso al costado de su silla y comenzó a escribir en un ritmo lento, mirando a través de sus anteojos. Parecía calmado y seguro, seguro de sus palabras.

—Cierto. Pero mientras investigamos, encontramos que estabas en la celda de al lado cuando él fue encarcelado en una prisión ordinaria. Y durante ese tiempo, el Sr. Min Yoon Gi tuvo un exitoso escape.

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2020 ⏰

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