La mayoría de las veces, ni siquiera eran los cuatro. El sexo entre cuatro personas era demasiado abrumador, demasiado... todo. Jin Ling se encontraba mareado solamente de recordarlo. En realidad, la mayoría de las veces era así, solo entre dos, o e...
Esto se supone que es una secuela de mi oneshot anterior, I just want some milk, pero honestamente, solo es un montón de porno bajo la misma premisa: los juniors tienen una relación de a cuatro y viven en Taipéi mientras cursan la universidad. Comparten un piso enorme y lujoso por culpa de Jin Ling y Jin ZiXuan, el segundo porque lo compró nada más saber que su hijo se iría a vivir fuera de su vista, y el primero por no rechazarlo jsjsjsjjs.
Solo para que quede explícitamente claro, los juniors son mayores de edad aquí. No es como si yo tuviera la menor idea de cómo funciona el sistema de educación chino ni taiwanés, pero estoy bastante segura que los niños no van a la universidad. Igual, lo dejo claro para evitarme problemas.
Disclaimer. MDZS le pertenece a MXTX.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Baby I just feel so nice
Jin Ling lamió los labios de JingYi otra vez, obligándolo abrir la boca y dejar entrar su lengua, profundizando el beso con fin de robarle el aliento. Las manos de JingYi tantearon a ciegas, buscando un lugar donde anclarse, aterrizando una en su hombro derecho y la otra en el dobladillo de su suéter, apretándolo tan fuerte como si pensara arrancárselo. Su boca se moldeó y ajustó a la suya, dulce y casi dócilmente, temblando débilmente en las esquinas cada vez que Jin Ling clavaba los dientes en todo el centro de su labio inferior, no demasiado fuerte para romper la piel, pero lo suficiente para sentir cómo daba un respingo. Se apartó un segundo, echándole un vistazo rápido a su rostro ardiente y moteado de manchas color rosa intenso, solo para volver a atacar su boca inmediatamente después.
El suelo de madera falsa, lustrosa, impecable de su habitación debía sentirse sumamente dura debajo de las rodillas de JingYi, pero la verdad, a ninguno de los dos les importaba. Jin Ling se meció contra la longitud dura y palpitante de JingYi, clavándole los dedos más firmemente en la cintura, buscando más de ese placer que venía como ramalazos, estremeciéndose la columna, cosquilleándole debajo de la piel. JingYi gimió en su boca, derramando un suspiro que era mitad lloriqueo mitad otra cosa y apretándose más rudamente contra él si era posible, frotándose a intervalos desacompasados, acelerados.
—Despacio —gruñó Jin Ling, arrastrando las palabras lánguidamente sobre sus labios.
El pene de JingYi se restregó sin piedad, ignorando completamente su advertencia como si ni siquiera hubiera abierto la boca. El placer rápido, vacuo e inminente se acumuló en su ingle como un relámpago, enviando escalofríos por toda su espalda, invitándolo a inclinarse también y molerse duramente contra la fricción deliciosa y abrumadora. La barrera de su pantalón de deportes le supo exasperante, quería estirar la mano y arrancárselos de un solo tirón, sentir la punta húmeda de JingYi sobre la suya propia, embriagarse del olor pesado de su corrida, pero Jin Ling no quería una liberación rápida.
