Número 16

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Nico debía admitir que hasta ahora la batalla iba bien, Apolo y Will atacaban juntos al gigante, Solace no fallaba ni un tiro y Apolo iba dándole golpes en su ferrari volador.

Nico estaba luchando contra uno de los muchos Cíclopes cundo vio a Caliope.

La chica estaba montada en un Pegaso Y volaba arriba de un acantilado, aventaba lanzas a sus enemigos y explotaba minas desde arriba.

Estaba siendo un problema.

Nico miró a su alrededor, todos estaban demasiado ocupados para hacerse cargo.
Comenzó a idear una forma de acabar con ella, tal vez si lograba llegar al Pegaso podría terminar con Caliope, corría el riesgo de caerse, claro que si. Pero si el caía, Caliope lo haría también.

Comenzó a correr hacia una gran pared de roca desde la cual podría saltar hasta Caliope y el Pegaso pero se detuvo de repente.
Dio la vuelta y comenzó a correr en dirección a Will.
Se alegró al notar que el gigante estaba a punto de caer, pues Kayla también estaba luchando.

Gritó su nombre.
-¡Will!

El rubio se volteó y le dedicó una enorme sonrisa, de esas que traían a Nico enamorado.
-¡Nico!

Di Angelo le dio un abrazo en cuanto estuvo a su lado, cosa que dejó a Will muy sorprendido.
Nico le sonrió, pero sus ojos habían comenzado a nublarse.
Había empezado a entenderlo todo.

- Will yo... gracias- dijo en un suspiro.

Solace lo miro confundido pero Nico continuó.

-Gracias, gracias desde el fondo de mi corazón, me estaba ahogando y tu te tiraste a ti mismo en el agua para salvarme. Sin dudarlo, sin mirar atrás.
Simplemente... gracias por todo.

Nico lo besó, y por un momento no le importó absolutamente nada más, los monstruos pudieron acabar con ellos y a él no le importaría.

Cuando se separaron Will estaba aún más confundido.
-Nico yo... yo no entiendo nada t-tu ¿Estas bien?

Nico le sonrió y ahora dejo escapar una lágrima.
-Solace...- murmuró.

Lo abrazó por una última vez y salió corriendo de ahí.

Will no entendía nada pero volvió a la lucha pues su hermana lo necesitaba, y así le dedicó una última mirada a Nico.

Este mismo por su parte comenzó a correr hacia la pared de roca, escalar no era tan difícil. Cuando llegó a la cima se escondió detrás de un árbol.

Estaba a la misma altura que el pegaso y podría llegar de un largo salto.

Saco su espada de hierro estigio y retrocedió un poco para poder correr.

Pudo haber ido a toda velocidad pero para el se sentía como si cada paso que diera pasará un minuto, se apresuró aún más. Debía llegar a ese pegaso, tenía que.

Para su suerte alcanzó a tomar una de las patas del caballo para después sujetarse de la montura de este mismo.
Caliope le dio una patada intentando hacerle caer pero Nico se aferró al caballo, tomo la pierna de la hija de Eros intentando desestabilizarla.

-¡Idiota! - le llamo ella- Caeremos los dos.

<<Ese es el plan>> pensó.

La chica le pateo múltiples veces, Nico se colgó de su brazo intentando hacerla caer.

El pegaso ciertamente estaba facilitando las cosas pues se agitaba y daba algunas vueltas asustado.
Nico también estaría asustado si esa loca maniaca estuviera usándolo de transporte.

El chico le atizo un puñetazo en la cara y Caliope se quedó helada durante unos segundos, segundos en los que Nico aprovechó para usar su espada, corto las monturas del pegaso, ahora sólo debía hacer falta un empujón para hacerla caer.
Ella pareció notarlo pues empezó a forcejear, Nico intentó hacerle un corte en el brazo pero Caliope fue más rápida, clavo una flecha en la mano con la que Nico sostenía su espada.

Di Angelo pegó un grito de dolor, soltó su espada y por unos instantes quedó colgando de una mano sobre el vacío.

Su espada de hierro estigio caía por el acantilado sin nadie que la empuñara.

Una oleada de ira lo invadió, esa había sido su primer espada y la única que había tenido, su mano ardía de dolor, la flecha había dado justo en el hueso de la muñeca.
Se apoyó en el pegaso y logró subir a su lomo, Caliope le dio un empujón mientras entraba en pánico, ambos estaban sentados sobre el lomo del caballo intentando hacer caer al otro.

Entonces el gigante murió.

Se escuchó un "boom", ambos voltearon sus ojos a la batalla donde el gigante Ticio se estaba desvaneciendo.

Pareció que a Caliope se le vino el alma a los pies.
Nico tomó ambos de sus hombros mientras estaba distraída y la empujó a su lado izquierdo.

La chica abrió los ojos como platos mientras comenzaba a caer.

Nico sonrió.

Pero nunca cantes victoria antes de tiempo.

La muñeca de Caliope estaba atascada en una de las cuerdas de la montura del pegaso, era lo único que la mantenía unida, ella trataba de escalar por esa pequeña cuerda para volver al Pegaso, le estaba costando pero si Nico no se apresuraba Caliope llegaría a su lado de nuevo.

Comenzó a buscar algo con que cortar la cuerda, su espada se había caído y en el pegaso no había nada más que Nico.
Comenzaba a desesperarse cuando escuchó su nombre a lo lejos.

-¡Nico!
Se volteó a la cima de la pared de rocas de donde provenía la voz.

Era Will.

Tenía una daga en la mano.

Nico le hizo señas para que se la lanzará, le pareció irónico.
En el campamento Will siempre regañaba a sus hermanos por lanzar lápices.
Ahora el estaba lanzando una daga.

Nico la alcanzó en el aire rápidamente, pero usando su mano lastimada, ahogo un grito intentando no pensar en el dolor y comenzó a cortar la cuerda que ataba a Caliope.
La chica comenzó a trepar aún más rápido, Nico cortaba a toda velocidad.

Cuando Caliope estuvo a menos de 10 centímetros de distancia Nico terminó de cortar la cuerda ,la chica comenzó a caer y lanzó algo.
Cayó justo enfrente de Nico.

Este mismo examinó el objeto con cuidado, a su lado la chica ya no estaba, había caído al acantilado y se había ido.
El objeto que lanzó comenzó a hacer ruidos.
Entonces Nico lo captó.

Era una bomba.

Avento la bomba hacia arriba pero fue muy tarde, la explosión fue justo sobre su cabeza.

Lo último que Nico recuerda es el golpe en su cara, el pegaso había dejado de volar, el caía también hacia el abismo.
Un grito desgarrador se escuchaba a lo lejos, era alguien, decía algo... ¿su nombre? "NICO NO" pero era muy tarde, Nico ya caía.

Entonces lo único que vio fue:

O s c u r i d a d.




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~Thank you from the bottom of my heart for having saved me. I was drowning and you threw yourself into the water without hesitation, without a backward look~

Jean cocteau to Jean Marais 1939.

¿Perdón?
~Lovegood ♠️

Mariposas Esqueléticas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora