Hugo
No podía creer lo que acababa de pasar. Todo parecía ir bien y, de repente, Anaju había huído de mi casa.
- Joder. -Me pasé las manos por la cara y cogí un cigarro de la cajetilla para tranquilizarme.
- Te han dejado con el calentón compañero. -Dijo Rafa, y aunque ese comentario me molestó bastante, los tres empezamos a reírnos.
- Tú tío, es la mujer de mi vida. -Dije mirándoles, mordiéndome el labio.- No sabéis cómo besa, y qué mirada tiene. Me ha puesto a mil sin hacer esfuerzo. Encima es graciosa, illo es que lo tiene to.
- La mujer de tus sueños más bien, porque se ha pirado. -Dijo Rafa, y yo le tiré el mechero por reírse de mi.- Coño Hugo, es verdad. Admite que era demasiado mujer para ti.
- Pues no te digo que no. -Le di una calada al cigarro.- Pero no se va a quedar aquí, ya veréis.
Anaju
Era un torbellino de pensamientos. No me quitaba de la cabeza los labios de Hugo, la imagen de él sonriendo y las expectativas que sus pupilas oscurecidas me ofrecían. Me había hecho sentir una diosa, ¿por qué lo sentía como algo malo entonces?
Quería llegar a casa, darme una ducha de agua fría que despejara mis ideas y dormir. Sin embargo, cuando escuché las voces de mis amigas al abrir la puerta, supe que me iba a tener que enfrentar a la realidad de qué había pasado antes de lo que esperaba.
- ¿Y bien?¿Te debo una cena? -Nia me miraba expectante.
- Lleva una sudadera que claramente no es suya, eso es un sí. -Dijo Mai. Ni siquiera me acordaba de que la llevaba.
- Eso es mi niña, ¡donde pone el ojo...! ¿Cómo folla? Bien, ¿no? Tiene cara de follar bien. ¿Cuántas veces te has corri..?
- No. -Dije sería, quitándome la puñetera sudadera.- Me debes media cena. Nos hemos besado, y ya, porque he huído en cuanto han llegado sus amigos.
- Por qué será que no me sorprende. -Dijo Sam, dejándose caer rendida en el sofá.
- No, no. No lo entendéis. Tenía 21 años. Os prometo que iba a dejarme llevar, pero la entrada apoteósica de sus amigos borrachos a la habitación de residencia que comparte me ha quitado las ganas. -Me tiré en el sofá, boca abajo.- Necesitó una ducha fría para quitarme el calentón y muchos kilos de palomitas para recuperarme del disgusto.
- Qué exagerada eres, Juji, 21 años no es tan horrible.
- Mai, ¡que me ha llevado a su residencia! ¡Residencia de estudiantes! Él está cerca de terminar la universidad, y yo estoy cerca...¡no sé! ¡Que son 6 años!
- Efectivamente, es tan horrible como lo pintas. Menos mal que sólo le has besado. -Dijo Nia, dejándome boquiabierta. ¿Cómo podía decir...?- ¡Pues claro que no Anaju! Eres imbécil. Seis años no son absolutamente nada. Y aunque lo fueran, ¡qué más da! Te pone cachonda un nene de 21 años, pues lo asumes y te lo tiras. Nadie te está diciendo que te tengas que casar con él.
- Bueno, que ya da igual. No voy a volver a verle en mi vida, no tengo su numero ni nada, y Cracovia es lo suficientemente grande para no encontrármelo. Ya está. -Dije, cortando de raíz la conversación que estábamos teniendo.- Voy a darme una ducha, que lo necesito.
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FanfictionAnaju acaba de perder el trabajo de su vida a muchos kilómetros de distancia, y es demasiado orgullosa para volver a casa. Hugo disfruta de su erasmus sabiendo que va a ser su último año, pues va dejar la carrera para aventurarse en la música. "Te t...