DON'T BREAK MY HEART© [COMPLETA]

EPÍLOGO

Es increíble ver como el tiempo pasa tan rápido, hace un año tomé una decisión que cambió mucho en mi vida.

Mi relación con Ryan no fue para nada lo que esperaba, aunque aún no estoy segura de que es lo que realmente esperaba. Ambos lo intentamos de verdad, hubo risas y peleas. Nos llegamos a conocer de nuevo, conocimos a las personas que ambos habíamos llegado a ser, tratamos de vivir del presente y no del pasado.

Si hay algo que los dos aprendimos en el trayecto fue que no se puede forzar las cosas. No importa cuánto deseemos que las cosas sucedan como nos gustaría, cuando las cosas tienen que ser lo será, pero caso contrario, forzarlo no sirve de nada.

Existían los recuerdos, cosas hermosas y cosas tristes, tratamos de recordar la felicidad y aprender de las malas experiencias. Fue el camino más duro que enfrentamos.

¿Cómo superas un pasado que lo único que hace es causarte conflictos? No lo haces, simplemente entiendes que es una parte de tu vida y parte de todo aquello de lo que llegaste a ser y que te trajo hasta donde estás.

Eso hice yo, deje de buscar en el pasado una justificación para desconfiar en el amor y llegado a este punto de mi vida me alegro de haber luchado por lo nuestro, por qué eso es lo que me trajo a este momento en particular.

Ya no tengo más inseguridades ni preocupaciones que me arruinen la felicidad.

Bueno talvez tengo una preocupación y es no arruinar mi entrada a la iglesia cayéndome delante de todos los invitados, aunque viéndolo por el lado positivo eso haría que absolutamente todos recordaran mi boda durante años.

Fue una historia larga la nuestra aunque al menos el drama no se prolongó demasiado, eso sí lo vemos desde el punto de vista de aquellas personas que se dan cuenta de con quién quieren pasar el resto de su vida a los cincuenta años. Les llevo la ventaja por un poco más de treinta años.

Ahora se asoman otro tipo de problemas, problemas a los que ambos haríamos frente como un equipo, ya no más confusiones ni engaños.

—¿Ya estás lista?

—¡¿Qué demonios estás haciendo aquí?! —Hasta ahí llegan mis buenas intenciones de un futuro feliz, estoy más que segura que no habría un futuro juntos si lo mataba.

—¿Sabes qué tu humor últimamente esta diferente?

—No me cambies de tema, tengo todo el derecho a molestarme. Sabes que no nos podemos ver antes de la boda, la cual por cierto es unos quince minutos. —Sí, nos casaríamos; para algunos un año arreglando las cosas no sería suficiente, para mí ya no hay razón para prolongar las cosas. Nos conocemos de casi toda la vida y lo había amado durante bastante tiempo, eso basta para mí.

—Puede que tengas razón, es sólo que no sueles ser así, primero pensé que era por el estrés de la boda y luego hasta se me llegó a ocurrir que... —y luego se queda en silencio, sí que le gusta mantener el suspenso.

¿Dónde podría ocultar su cadáver sin que nadie lo notara?

—¡¿Qué?!

—No nada, olvídalo. — En serio cree que lo dejaría estar.

—Ryan, amor mío, estoy pensando seriamente en cancelar la boda de último momento. Sé que podría causar un escándalo, pero después de la última vez que estuve a punto de casarme ya nadie se sorprendería de lo voluble que puedo llegar a ser.

Sí, llegamos a ese punto donde bromear sobre el pasado ya nos hace daño.

—Nos casaremos hoy, aunque te tenga que atar y cargar frente al altar. —A pesar del tono jocoso en su voz, sé que hay algo de cierto detrás de sus palabras.

—Entonces si no quieres que la boda se cancele, yo en tu lugar hablaría —digo con una sonrisa de satisfacción en el rostro, él no toma en serio mi amenaza pero al menos esperoi que me cuente lo que está en su mente.

—Está bien. —Pone un puchero en su boca—. Aunque primero quiero un beso.

—Nada de chantajes.

—Mala —dice como un niño—. Antes, cuando me quede en silencio, iba a sugerir que tal vez estás embarazada.

—Estás loco, mi periodo me vino hace... —¿Cuánto había pasado desde la última vez que me había venido? Eso no necesariamente era prueba de nada, se supone que también debería tener cambios de humor y no los tenía... Bueno, molestarme con justa razón con Ryan no eran cambios de humor, aunque yo no suelo ser tan agresiva.

Ryan nota la confusión pintada en mi rostro y comienza a sonreír como si hubiera ganado la lotería, probablemente él tiene razón y a él le gusta tener la razón más que a nadie en este mundo. Estamos en un juego de miradas cuando mi padre entra a la habitación, seguro viene para llevarme al altar.

—¿Qué haces aquí muchacho? Se supone que tienes que estar en altar esperando a la novia y no aquí. —Mi padre trata de estar lo más serio posible pero se nota que la situación le causaba gracia.

—Sí, señor, solo una cosa más. —Ryan corre camina hacia mí y me sorprende con un beso. Luego desparece tan rápido que fue como si nunca hubiera estado aquí.

Me deja con la idea plantada en la cabeza, idea que rápidamente se convierte en una realidad para mí. Conozco mi cuerpo y puedo decir que estoy embarazada. Un sentimiento de felicidad surge dentro de mí y no dejo espacio para el miedo. El saber que mi futuro esposo esta más que contento con la idea me alegra aún más. Ahora más que nunca tengo la certeza de que había tomado la decisión correcta cuando nos di una nueva oportunidad

>>Venía por ti, ¿estás lista? —pregunta mi padre devolviéndome a la realidad.

—Más que nunca.

"—Entonces eres la mejor amiga que nunca he tenido. —En formas contradictorias eso alegro y también le hizo daño a mi corazón.

—Pues ten por seguro que siempre lo seré.

— Ese es un pacto, seremos amigos para toda la vida sin importar que suceda siempre estaré allí para ti.

—Y yo siempre lo estaré para ti."

—Yo los declaro marido y mujer hasta que la muerte los separe, puede besar a la novia. —Nuestros labios se conectan y los aplausos y silbidos no se hacen esperar.

FIN

-------------------------------------------------

Bueno llegó el fin, antes de lo que me hubiera gustado, pero así estaba predestinado a ser. Gracias por leer y por el apoyo. Espero continuen leyendo mi siguiente historia "Always you" , ya disponible.