Personalmente nunca he sido amigo
de esas historias que empiezan
con un cargamento de dudas a la espalda
y acaban desembocando en dos insomnios.Pero que no sea amigo de esas historias
no significa que no las haya perseguí hasta el infierno.Se que no son, ni de lejos, las buenas,
pero también se
que son, sin ningún tipo de duda,
las mejores.