Ella ya no cree en el amor. Ni en los príncipes
azules, ni el hilo rojo del destino. Se volvió
una mujer fría que ahora, en lugar de cargar
más cuerdas y oportunidades para intentar
remendarlo, lleva unas tijeras y con facilidad
corta y arranca de su vida lo que no suma y no
sirve._Andres Alfonzo