Eres la razón de cada una de mis sonrisas, eres todo lo que siempre había soñado.
Eres la responsable de mi felicidad, mi mayor suerte, otra mitad, mis ganas de levantarme día tras día.
Tú eres quien me ha enseñado a amar.
Tú me enseñaste a valorar lo importante que es querer.
Tú eres quien está ahí para levantarme cada vez que me caigo.
Tú eres quien haría cualquier locura por cambiar mis lágrimas en sonrisas.
Y por eso, hoy me toca a mi decirte lo especial que eres, lo afortunado que soy de tenerte a mi lado.
Lo increíble que me hacer sentir cuando me dices lo mucho que me quieres.
Así que permíteme que antes de despedirme te diga que te amo, que jamás he amado a nadie como te amo a ti, y que pase el tiempo, siempre serás el amor de mi vida.