48. Y el sol brillo de nuevo.

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[Park Jimin]

—Hey, Park.

Inevitablemente, Jungkook y yo volteamos al mismo tiempo, casi en una perfecta sintonía cuando aquella voz tan conocida pronunció mi nombre. Jung Hoseok estaba allí frente a nosotros, con una mirada llena de determinación que parecía retarme y aún seguía odiándolo. Eso no había cambiado. Desde el incidente con el beso, Hoseok ya ni siquiera había intentado acercarse a mí y era algo que había agradecido mucho. Podría no estar enojado por completo con Yoongi, pero Jung sin duda, era una cosa aparte.

Jungkook arrugó la frente en un gesto que yo reconocía como preocupación genuina. Supuse que él esperaba que iniciara una pelea con Hoseok o algo, sin embargo, estaba un poco cansado y ya ni siquiera tenía fuerzas para recriminarle por algo a ese idiota. En cambio, entorné los ojos y con voz cansina, me animé a preguntar:

—¿Qué quieres, Jung?— Enarqué una ceja inquisitiva y escuché que Jungkook tragaba saliva con fuerza.— ¿No has tenido suficiente?

—Nada de eso, quiero hablarte de Yoongi.

Jungkook ahogó un jadeo ante el atrevimiento de Hoseok, pero Jung se mantuvo firme ante aquella resolución con la que venía armado. Apreté los ojos en lo que parecía ser un gesto demasiado exagerado y cuando finalmente los abrí, suspiré.

—Sí, no— Exclamé con seriedad, no quería escuchar el clásico discurso de que lucharía por mi ex novio o algo parecido, era demasiado trillado.— Besaste a mi nov... ex novio cuando aún estábamos juntos, ya lo sé. Que ahora tienes tu gran oportunidad, también lo tengo claro. No necesito saber el resto.

—¡No se trata de eso, cabeza hueca!— Alzó la voz, resultando ser algo tan extraño porque Hoseok nunca alzaba la voz, al menos nunca lo hizo en mi presencia. Pronto agregó:— Ganaste, ¿de acuerdo?.

Hoseok alzó ambas cejas hasta que estas casi rozaron con el inicio de su rubio cabello. Tenía aquella expresión que se parecía a la de alguien que ha hecho el descubrimiento del siglo; tuve que fruncir el ceño en total confusión ante su revelación a la que no le encontraba sentido alguno. Siempre había sido demasiado distraído, no había nada que se pudiera hacer al respecto. Volteé a ver a Jungkook, cuestionándole con la mirada lo que el otro rubio estaba tratando de decir, sin embargo, me encontré con que mi amigo estaba igual de confundido que yo

Gesticulé con las manos mientras preguntaba:

—¿Ganar? ¿Ganar qué?

—Yoongi no me ama, te ama a ti— Respondió en un murmuro, su expresión había cambiado a algo más suave mientras decía:— Eres todo sobre los pensamientos de Yoongi.

Esta vez, él parecía molesto y puede que, por primera vez, no lo culpara por sentirse de esa forma. Yoongi inspiraba este tipo de sentimientos en la gente, la necesidad de protegerlo aun cuando se tenía la certeza de que no era necesario. Yoongi siempre había sido demasiado fuerte para necesitar que alguien lo cuidara. Pestañeé al darme cuenta de que Hoseok estaba aquí, no para decirme que había sido un tonto por haber dejado ir a Yoongi y que ahora tomaría la oportunidad que yo había dejado ir. No.

Él estaba aquí para decirme que había sido un tonto por haber dejado ir a Yoongi y que debía darme prisa y regresar por él, antes de que fuera demasiado tarde. Aunque me hubiera encantado hacerlo, las cosas no podían ser así de sencillas. Actualmente yo era una masa enorme de problemas que parecían acrecentarse, quería tener a Yoongi a mi lado, pero no deseaba en lo absoluto agobiarlo con mis problemas. Ni siquiera podía dedicarle el tiempo que en una relación sana se debe invertir, amaba a Yoongi pero no era justo.

Taehyung había dicho que confiaba en que pudiera mantener una relación estable, sin embargo, sentía que estabilidad era todo lo que no tenía justo ahora. Tenía que dejar de apoyarme tanto en Yoongi y al mismo tiempo, deseaba que él comenzara a tomar decisiones por sí mismo, que no me involucraran en ellas. Cada cosa que Yoongi hacía era pensando en mí, eso tampoco podía ser sano.

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