𖤐 (muñeco/muñequito)⇝ ¿Qué tal si te montas en mi verga y también me llamas papi?
Sólo era un mensaje de texto de un número equivocado.
O eso creía Sehun.
⇝Chanhun
⇝Contenido explícito ⚠︎
⇝Historia original creada durante la madrugada en pleno col...
Sehun respiró irregularmente, el miedo recorriendo cada parte de su cuerpo. Había estado recibiendo mensajes extraños desde hace más de una semana. Al principio pensó que se trataba de un número equivocado, o alguno de sus compañeros jugándole una mala broma.
De cualquier forma, Sehun no le dio ninguna importancia. No hasta ahora, que leyó las palabras: romper, piernas, Baekhyun, tu número; en una misma oración.
¿Qué le diría a Jackson? Sehun sintió su cuerpo temblar, sus nervios a flor de piel. Le había ocultado todo aquello a su novio pensando que solo había sido un error; y con él fuera de la ciudad por trabajo, sin poder husmear en sus redes sociales, hacía que ocultarle todo fuera más fácil.
Sehun mordió su labio, aguantando las ganas que tenía de llorar: tenía la cabeza hecha un lío. ¿Por qué le pasaba esto?
—Señor Oh, ¿está todo bien?
Sehun pegó un brinco al ver a Chanyeol parado frente a él, mirándolo genuinamente preocupado. No lo había escuchado entrar. Un ligero rubor apareció en sus blancas mejillas, Sehun asintió apenado; hacía mucho tiempo que no lo tenía así de cerca.
—Sí, gracias... señor Park —contestó avergonzado y vacilante.
Chanyeol asintió. Sehun lo miró detenidamente, apartando su mirada con timidez al ver unos cuantos chupetones en el cuello del rubio: no sabía que ya estaba con alguien. Chanyeol lo miró nervioso cuando notó en donde estaba la vista de Sehun. Mierda.
Chanyeol carraspeó avergonzado.
—¿Tienes los papeles que te pedí? —dijo. Estaba preocupado por lo que su muñequito pensaría de él —Los necesito para el próximo informe.
Sehun asintió sin mirarlo.
—Ya están listos... solo tengo que ir por unas cosas a la bodega y enseguida se los entregó.
—Está bien señor Oh —Chanyeol miró su reloj con desinterés —Lo espero.
El rubio sintió sus piernas flaquear cuando Sehun le regaló una pequeña sonrisa antes de salir.
Por un momento, Sehun olvidó todo lo que le estaba pasando, y caminó despreocupado sin mirar atrás. Sin recordar que su celular estaba desbloqueado en su escritorio. Y sin saber que el verdadero peligro estaba en su oficina... mirándole el trasero.
Fue entonces que ocurrió algo que Chanyeol no tenía planeado, el celular de su Sehun vibró: un nuevo mensaje había llegado. Chanyeol sonrió ladinamente al terminar de leerlo, borrandolo enseguida y dejando el celular en su sitio.
Muy pronto su muñequito lo miraría solo a él.
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