𝐁𝐚𝐝 𝐛𝐨𝐲

Ｂａｄ ｂｏｙ ３２

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El pelirrojo apuntó hacia el tablero de práctica frente a él, presionó su dedo contra el gatillo haciendo que un sonido hueco se escuchará en todo el lugar provocando que los que no tuviesen colocado el material necesario, sintieran los vellos de su piel erizarse.

Un disparo perfecto, eso había sido. Y es que no se podía esperar otra cosa del líder del escuadrón de francotiradores. Jungkook se hizo a un lado el arma para soltar un pequeño suspiro, los aplausos provenientes de su derecha lo hicieron girar su cabeza violentamente hacia esa dirección.

- Increíble - El hombre sonrió con sinceridad al francotirador delante de él.

- Muchas gracias señor Minho -. Jeon hizo una pequeña reverencia en señal de respeto, esperando la orden de su superior para levantarse. El hombre tomó los hombros del chico obligándolo a levantarse mientras negaba con la cabeza dándole a entender que no era necesaria tanta formalidad.

Jungkook se irguió como era debido, siguió a su superior con la mirada pues este camino un poco para quedar frente a frente del tablero de práctica en el que anteriormente el pelirrojo había disparado. Tomó un arma adoptando la postura correcta mirando con confusión todo lo que el hombre hacía.

- Debes prepararte Jungkook -. Subió un poco más el arma - Los tiempos que vienen, no serán fáciles.

Dicho esto, disparó, exactamente en el mismo punto que el pelirrojo.

[...]

El antifaz le causaba comezón, pero era más que claro el efecto que tendría en su piel al ser un material que nunca antes había usado. Se sentía torpe, no, era torpe. Había abandonado a quienes le habían brindado un hogar, solo por ser débil y no saber hacerle frente a esa debilidad.

Byeongkwan le hizo una seña para que le siguiera, Hongjoong luego de dar un enorme suspiro lo hizo. Ambos chicos entraron a una pequeña casa de la cual el menor desconocía, pues el apellido Choi en la puerta, no había pasado desapercibido ante sus ojos.

- ¿Dónde estamos? - Preguntó mirando a sus alrededores.

- Durante un tiempo, San vivió aquí con el jefe. Fue antes de que la madre de San muriera.

- Ya veo - Murmuró sin saber que decir mucho menos que movimientos hacer. Mordió su mejilla interna, se sentía incómodo llamándole jefe a alguien que no fuese San.

Pero esperaba que este lo entendiera, que entendiera lo que hacía. Solo esperaba que no lo juzgarán sin haber conocido antes sus razones.

Una sombra se dejó ver a medida iban avanzando por aquellas escaleras, apoyado contra una de las paredes, Kim abrió sus ojos de par en par.

- Yeosang... Tú... ¿Qué haces aquí?

[...]

Yunho suspiró con gran aburrimiento, el maratón de películas de Netflix no le había entretenido en absoluto. Se sentía con unas enormes ganas de salir de aquella asfixiante casa, sin embargo, sabía que si hacia eso corría más peligro del que San lo hacía.

La puerta siendo tirada hizo que el de apellido Jeong diera un salto sobre el sofá. San y Wooyoung bajaron rápidamente las escaleras, ambos con pijamas de animalitos puestas -a petición del pelinegro-.

Jongho y Mars estaban empapados por la lluvia. Jackson sostenía a Park para que esté no se cayera mientras Mingi le rogaba volver a el hospital. El aura que rodeaba a Jongho y a Park eran tan oscura que incluso se sentían las malas vibras en el aire.

- ¿Qué ha pasado? - Preguntó San acercándose hasta ellos.

- Mars hyung ya no quiere volver a el hospital porque Hongjoong hyung terminó con él. Lo he intentado convencer, pero no me escucha - Mingi hizo un puchero.

- Jongho fue dejado por Yeosang también hoy, ¿Es el día perfecto para romper corazones o qué onda? - Jackson frunció su ceño.

- Park, debes volver al hospital - San ordenó duramente.

- Ni lo pienses - Su voz ronca indicaba que nunca cambiaría de opinión ni, aunque muriese - Lo siento jefe, pero esta vez no te obedeceré.

San suspiro, le hizo una seña a Mingi indicándole que se encargará de los cuidados del pelinegro, este pareció entenderlo y guió a Jackson hasta las habitaciones de arriba donde le darían el tratamiento necesario para que Mars se recuperara.

Jongho se quedó en la puerta, quieto. Como si su mente se encontrase en otra dimensión. Miró a San y se acercó hasta él.

- San, tú... - Guardó silencio unos segundos - No puedes estar con Wooyoung.