VARIAS SEMANAS DESPUÉS
Vestidos venecianos. Trajes elegantes. Champaña. Violinistas. Un pianista tocando a un costado. Los invitados llevaban máscaras en sus rostros. Maxwell Norris festejaba su cumpleaños al estilo del Carnaval de Venecia. La mansión Norris era como un pequeño palacio. Lleno de candelabros y estatuas hechas de mármol. Alfombras de costosos terciopelos. Pequeñas fuentes por doquier. Jardines extensos que se perdían a la lejanía entre los bosques de Redwood Hikes. Era hermoso.
Tristen Norris, el hermano mayor de Maxwell, bebía de su copa cuando alzó la mirada, suspiró y se dejó cautivar por la belleza de Howard Lee. El pecoso sonrió con timidez y empezó a bajar las extensas escaleras que daban con el vestíbulo. Todos tenían sus ojos sobre Howard, se veía más que espectacular con ese atuendo de diseñador color ámbar. Llevaba un antifaz con diamantes.
Howard llegó al vestíbulo y su novio Nicholas lo recibió con una hermosa sonrisa de medio lado. Ambos bajo la atenta mirada de Tristen, quien tenía curiosidad de saber más sobre Howard. Ese interés no era normal en él, Tristen era heterosexual, debía alejar su atracción por Howard, él se iba a comprometer con la perfecta de Camilla Ferretti y no se podía dejar llevar por ese pelirrojo.
Nicholas deslizó su mano en la cintura de Howard y lo guió hasta el centro de la pista. Quedaron frente a frente. Nicholas lo acercó a su cuerpo. Howard respiró entrecortado y empezaron con el baile. Pasos lentos. Miradas coquetas. De fondo la melodía de los violines y del piano. Bajo la luz de los candelabros. Los ojos de muchos seguían ahí, contemplando el cariño que se tenían ellos.
La máscara de Nicholas le cubría solo la mitad de su rostro. Llevaba un prolijo traje negro. Todos veían como seguían bailando en la pista. Juliette y Theresa sonreían con emoción, eran felices si su gran amigo también era feliz, aunque a Juliette se le notaba un poco incómoda, ella tenía que hablar urgentemente con Maxwell. A la distancia, Alabama sacó su celular y fotografió a Howard y a Nicholas. Alabama modelaba un delicado vestido inspirado en los lirios, su máscara de mano tenía apliques brillantes y su cabello afro la hacía ver espléndida. Alguien disfrazado de verdugo se había infiltrado en la gran celebración, sostenía una sonrisa macabra. No traía buenos planes.
Nicholas no dejaba de mirar a Howard. Luego de una fallida relación en el pasado, no pensó que se volvería a enamorar tan profundo como lo estaba de ese pecoso. Continuaron con el baile. Le dio una vuelta a Howard, este sonrió con inocencia. Los dos al compás de la melodía. Howard le rodeó el cuello con sus brazos. Algunas parejas bailaban alrededor de ellos. A Howard se le erizó la piel, los ojos de Nicholas lo detallaban con picardía. Unieron sus frentes. Se besaron despacio.
—Tengo mucho miedo —Howard bajó la mirada y lo abrazó, Nicholas le acarició la cintura y le dio un besito en el cuello—. No quiero que esto se acabe... Le diste un giro completo a mi vida, abrazaste mis inseguridades, hiciste que viera potencial en ellas. Me enseñaste que no todos me van a juzgar por cómo soy, me quisiste con mis vestuarios llenos de brillos y con mis maquillajes extravagantes. Hasta mis seguidores en Starlight te adoran. Te amo millones de mariposas, Nich.
—Que hermoso que es el amor. ¿Cierto? —Savannah interrumpió a su hermano Nicholas, él le iba a responder a Howard. Savannah llevaba un precioso vestido color rojo, iba a juego con su máscara—. Espero que esto que se tienen ustedes dos les dure mucho, porque yo no voy a parar hasta verlos separados. No puedo permitir que el novio de mi hermano sea un maldito traidor, si me traicionó a mí, puede que te traicione en cualquier momento a ti, Nicholas. Es un juramento.
—Savannah, este no es el momento, ni el lugar —Nicholas la fulminó con la mirada y abrazó a Howard—. No puedo creer que tu odio sea más fuerte que mi felicidad. Yo amo a Howard. Esta relación hace que me despierte todos los días con una sonrisa en la cara. Howard no merece tus malos tratos. Esta situación hizo que me decepcionara bastante de ti, no te reconozco, eres mala
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HAGAMOS TRAVESURAS ©
Teen FictionSavannah Bell es una chica muy ambiciosa. El sexo y su belleza se transformarán en sus armas mas letales para adentrarse en la alta sociedad de Redwood Hikes. Sudor, caricias y mucho placer te esperan en Hagamos Travesuras, una historia donde la pro...