ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴏ ɪɪ

681 66 12
                                    

Con velocidad dirigí mi mirada hasta la entrada, Dina y yo chocamos mirada, ella evidentemente transformó su reacción a una de duda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con velocidad dirigí mi mirada hasta la entrada, Dina y yo chocamos mirada, ella evidentemente transformó su reacción a una de duda. Dio un único paso hacia mí, después notó el papel en mis manos, lo señaló con curiosidad.

—Es una carta de Joel —comenté antes de que preguntara.

—Ya... —soltó con claridad—. ¿Quieres seguir o....?

—Dame sólo un segundo, ¿sí? —pedí con cierto cansancio. Ella me miró preocupada.

—¿Estás bien? —dijo antes de retirarse—. ¿Es algo... feo? —Miró el sobre, yo negué.

—No es nada. Son cartas de él y ya —expliqué con simpleza, ella afirmó lentamente—. Trataré de... leerlas, ya sabes.

—Sí, está bien. —Mi solicitud hizo que ella se retirara, suspiré al ver que lo hizo.

Como era costumbre, pasé una mano por mi rostro, tenía el rostro húmedo. Leer aquello me hizo sentir una sensación bastante incómoda, leer cómo Joel afrontaba la pérdida de su hija era difícil. «Joder, quince años», recordé el tiempo que le tomó intentar afrontar a Sarah, de explicarle su situación. «¿Él la evitó por más de quince años?», era absolutamente complicado imaginar aquello, conociendo la clase de protector hombre qué era.

Releí el párrafo en que se juzgaba a sí mismo, sentí un remordimiento en mi pecho. Joel, sabía la clase de hombre qué era, pero entre otros mil hombres desgraciados, estaba segura de que él era el único perdonable y justificable. Imaginarlo destrozado, angustiado, me mortificó. Pasé mi mano ahora por mi garganta. Leerlo; podía escucharlo, podía verlo al leer esas cartas, pero era, era realmente complicado. Imaginarlo tan si quiera en mi mente, me mataba.

Respiré profundo, me dejé caer en el sofá y volví a leer. Él se sentía tan culpable, perdido; conocía tanto ese sentimiento que me dolía pensar todo lo que pasó Joel. No quería seguir leyendo, no quería ver cómo el cuestionaba su vida, porque me hacía recordar... que él estaba muerto. Su rostro empapado en sangre, las discusiones anteriores, su mirada perdida; eran recuerdos tan profundos que los sentía en lo más profundo de mi pecho.

Solté aquella carta, dejándola posada en mi regazo, volví a leer ciertas partes e intentar descifrar lo que quiso decir. Hice memoria cinco años atrás del momento en que yo le dije que el suicidio era un camino fácil, recordé sus palabras: "Creeme, no lo es".

Volví a respirar, tomé la carta siguiente, que curiosamente, se hallaba menos deteriorada que la otra. Me cuestioné por unos momentos si continuar, si hundirme en sus palabras o si tan siquiera intentar.

Pero se trataba de él, de un recuerdo que él dejó y yo no podía evitarlo.

Quería recordarlo con otra forma distinta a su cadáver.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

"Hola, Sarah.

¿Por qué vuelvo a hacer esto?, tal vez es mi idea de que pronto todo terminará, al menos para mí. Estoy en problemas, si es que se podría decir así; tengo un problema. Sarah, no me gusta recordarte, detesto que otros sepan de ti y en especial, odio asimilar que te has ido. Han pasado unos años desde la última vez que intenté algo así, pero la culpa siempre me lleva a pensarte, a imaginar si yo sería igual si tú estuvieras aquí, entonces me doy cuenta de que no, que tú, siempre sacaste lo mejor de mí.

Tenía una amiga de Boston, su nombre era Tess, ella murió hace unos días. Y el culpable se encuentra en otra habitación, descansando. El revuelo que me trajo hasta aquí, creo que me matará pronto. La última vez te conté que era un hombre para cuestionar; soy de los malos, Sarah. Hice una promesa a Tess, llevar a una niña hasta, casi, el otro lado del país a un laboratorio de un grupo rebelde llamado los "Luciérnaga", una mujer llamada Marlene nos contrató como compensación a un problema en que nos vimos involucrados los tres. Íbamos a ir juntos, pero Tess se infectó, es una larga historia en realidad. El dilema es, que yo no quiero cumplir la promesa que hice.

Es un año mayor que tú, pero no se compara contigo, es demasiado distinta, es entrometida, impulsiva, poco madura. Es una niña. Resulta ser, que ese pedacito de gente es inmune. ¿Te lo puedes creer?, una pequeña esperanza para la humanidad. No me emociona en realidad. No tengo idea de cómo alguien tan importante, de alguna una forma, terminó estando con un desastre como yo.

He estado apenas unos días con ella y desde que la vi, fue difícil. Mandar a la mierda un niño no es sencillo, Sarah. Es trabajo, nos pagarán, pero pese a ello, ¿arriesgarme tanto por una supuesta cura? Yo no tengo tanta esperanza como para hacer algo así.

Ella dijo que mi reloj estaba roto. Sí, ese mismo reloj que me regalaste el día que te fuiste, en mi cumpleaños. Me molestó mucho que ella intentara simpatizar conmigo, como si intentara hacerse la graciosa en medio de todo ese problema. Tess está teóricamente muerta por su culpa, pero no puedo decirle eso.

Ahora mismo, escribirte es complicado, pero no tan complicado como ver a esa niña. Tengo que cargar con ella por no sé cuánto tiempo y por casi medio país, ¿qué demonios haré yo con ella? ¿Por qué debería ser yo quien cargue con la esperanza de este jodido mundo? Ni siquiera me importa.

Me recuerda a ti y eso es lo que me molesta.

En medio de todo esto, llegamos con un conocido que nos podía hacer un favor, Bill se llama. Hizo un comentario curioso. "No podemos vivir en el pasado", dijo algo como eso. Inmediatamente pensé en ti, porque mi vida, mi pasado y mi historia siempre se trató de ti. Quien soy ahora, se trata de ti. Soy un hombre desamparado desde el primer momento en que me dejaste, desde que te fuiste en mis propios brazos. ¿Como no podría vivir en el pasado si actualmente no tengo nada más que tus recuerdos?, mi vida, es un punto distinto a la tuya.

Sarah, no siento las fuerzas para seguir, no siento la potencia para continuar. Puedo dejarla aquí, abandonar todo este golpe y dolor de cabeza en este lugar, o simplemente continuar hasta mi final, porque después de esto, Sarah, no estaré seguro de si podré afrontarlo, de si siquiera podré escribirte una carta, porque solo recordarte es una pesadilla, y verla a ella, a esa niña, es una molestia que simplemente quiero evitar.

Pero te recuerdo...

Y pienso en qué habría pasado si el destino me hubiese llevado a mí en vez de a ti, te imagino sola en medio de todo este maldito mundo, y de solo imaginarte asustada, rechazada e incómoda, me mata la culpa. Yo no quisiera que a mi hija la dejaran atrás, que la abandonaran, que la rechazaran y evitaran, no quisiera algo así para ti, Sarah.

Ella también es la hija de alguien más, y por eso lo intentaré.

Lo intentaré por ti.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

° ° °

Hola, Sarah | TLOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora