Yo creí que al despertar iba a encontrarlo a mi lado, no fue así, me preocupé por eso pero con la marca que tiene ahora en su corazón le es imposible estar lejos de mí sin que yo me entere; una felicidad invadió mi cuerpo, el famoso Jeff the killer, Jeffrey Woods...con el experimento fallido de Slenderman, ¿Quién lo diría? Me levanté de la cama, dispuesto a colocarme mi traje, las cosas serán distintas a partir de ahora, ambos somos pareja... espera, ¡¿Pareja?!, No le he pedido eso, ¿Cómo lo hago?, ¿Es normal?, ¿Le enojará?, Cálmate Slender, no debo psicosearme.
Bajé al primer piso, esperaba verlo comiendo o algo, tampoco fue así, sólo ví a Sally jugando y Ben leyendo, Smile tampoco se encontraba; un bufido escapó de mí sin querer, llamando la atención de Ben, quien me miró preocupado, no me gusta eso, ¿por qué me temen?, Jeff es el único que no demuestra miedo al verme, por eso me gusta.
— ¡Señor Slenderman!, el bosque está despejado. -dejó el libro en el librero y se paró de inmediato-
— Muchas gracias, Ben. -pensé un poco en lo que iba a decir- De casualidad, ¿no has visto a Jeff? -no pierdo nada preguntado-
— Uuh no, lo siento. -hizo una reverencia- Escuché que ya hizo la iniciación, fue muy rápido, si me lo permite. -era lo mejor para nosotros, lo hago porque lo quiero, me encaminé a la puerta para irme- ¿A dónde va, señor?
— Voy a buscarlo. -miré el reloj de la pared 11:45 pm, dormí mucho-
— ¡Tenga mucho cuidado, señor!, Cuidaré de su Sally. -asentí, abrí la puerta y me fuí-
Tengo un mal presentimiento, no quiero pensar que Offenderman lo secuestró y le hizo algo, o que Laughing Jack hizo una 'fiesta' con él, o peor aún, ¡Caer en territorio de the rake!, Sé que él es un asesino serial muy peligroso e inteligente, pero, meterse con criaturas mágicas no le conviene, peor aún que ahora es inmortal, pueden torturarlo todo el tiempo que quieran, no lo permitiré, no a mi Jeff, oh por Zalgo, se siente tan bien decirle así.
Sentí una punzada en mi corazón, una punzada que se toma como alerta, todo mi cuerpo sintió un escalofrío, no puede estar pasando esto...me dirigí de vuelta a mi casa, le pedí a Ben que reuniera a los proxys, obedeció y se fue, me siento totalmente humillado.
🔪🔪🔪
A las afueras de bosque, en la oscuridad, bajo el brillo de la luna; un adolescente de sudadera blanca, con la piel del mismo color y cubierto de sangre, se encontraba huyendo por los callejones de la gran ciudad de Nueva York; se detuvo en una solitaria esquina, jadeaba con fuerza, inflando repetidas veces su pecho, llevó su mano a esa zona, en el lugar donde debería estar la marca, apretó con fuerza la tela de su sudadera y gruñó.
— Espero poder sacarme esta mierda... -susurró al aire, el canino que estaba a su lado empezó a gruñir, Jeff miró la dirección en la que su mascota miraba- Ataca. -el perro obedeció y de un salto, dobló la esquina para morder con sus anormales dientes a la persona que se encontraba; sin embargo, un golpe hizo que el perro cayera al suelo, desmayado-
Jeff se alarmó, sacó su cuchillo y se encaminó a ver de quién se trataba, pero detuvo su paso bruscamente al ver como alguien más alto que él se dejó ver, Jeff reconocía ese rostro, era el payaso de la otra vez que fue a casa de Slenderman, este ser le sonrió de manera macabra al más bajo, no se dejó intimidar.
— Estorbas, aléjate. -guardó su arma, quiso rodearlo, pero el ser apoyó su brazo en la pared, impediendo el paso, el azabache le miró enojado y le empujó- Será mejor que te largues. -cargó a su querida mascota, aún respiraba-
— ¿Qué hace un seguidor de Slenderman fuera de su preciado bosque? -habló con un tono burlón, pero se notaba la duda-
— Tsk...no soy su perra. -chasqueó su lengua en desagrado-
— Tienes su marca, le perteneces. -Jeff rodeó sus azules ojos-
— No soy de nadie, ya déjame ir. -ya se estaba hartando de su presencia-
— Parece que no sabes las consecuencias de traicionarlo, sólo el líder es capaz de matar a aquel que lo traicione. -rió el payaso-
— Me importa una mierda, me voy de esta ciudad y ya. -el contrario rió nuevamente, Jeff levantó una ceja-
— Nadie puede escaparse de Slenderman. -lo miró directamente a los ojos-
— Sí, tal vez sea porque no me estás dejando ir. -apretó los dientes en ira, el payaso le permitió el pase, Jeff se fue de esa esquina con su mascota en brazos-
El payaso se le quedó viendo hasta perderlo de vista, de repente, sintió una presencia poderosa, a sus espaldas se encontraba el ender, Jack volteó y lo miró, estaba encorvado y con la cabeza agachada, rió ante eso, no esperaba ver al poderoso Slenderman triste por un mocoso común y corriente.
— Cállate, Jack. -contestó con una voz apagada el ser de traje-
— Jajaja lo siento, Slendy. -lanzó una pequeña carcajada- Pero sabía que no podías confiar en ese niño. -el mencionado dirigió su vista en él- Y creo que todos te advertimos eso. -bajó nuevamente su cabeza, el payaso suspiró- Ahhh ¿Vas a dejar que se vaya así no más?
— No quiero hacerle daño. -susurró demasiado bajo, pero este logró escuchar- Yo... -se incorporó en su lugar, enderezando su espalda y alzando su cabeza- Lo dejaré ir.
— ¿Estás seguro, Slendy?, Nunca has hecho esto, aún está la oferta de entregármelo~ -sonrió perversamente-
— Ni lo pienses, sigue siendo mío, no dejaré que lo toquen. -demandó, el más bajo chasqueó su lengua y rodeó sus ojos- Bien, tengo que irme.
Slenderman despareció del lugar, dejando al payaso recostado en la pared, pensando en lo que acaba de decir el ender, pero sus pensamientos se interrumpieron al ver como un chico se acercaba al lugar donde se encontraba, sonrió grande al ver cómo se tambaleaba de un lugar a otro en mareos; se iba a divertir esta noche.
* * *
El ser sin rostro había reunido nuevamente a sus fieles servidores a su cabaña, dejó en claro en que nadie debía de tocarlo, si de casualidad veían a Jeff, sólo debían de evitarlo y seguir con su camino, Slenderman debía guardar su autocontrol para no hacer locuras y atravesarlo con sus tentáculos. Tampoco mencionó la marca que le hizo en su pecho, menos lo del sexo, la marca en el pecho es algo demasiado importante para ser un proxy, sería un privilegio tenerla, si ellos se enteran que hizo eso, perderían su confianza.
Cada uno se fue a su habitación, dormirían en la cabaña esta vez, Slenderman fue a paso tranquilo a su habitación, abrió la puerta con lentitud y se colocó su pijama, todo lo hacía con una calma desesperante, se dejó caer pecho abajo, unos sollozos ahogados se lograba escuchar, como le gustaría poder liberar todas sus lágrimas ahora, la sensación de burla, de creer que alguien lo amaba y lo aceptaba por como era, ¿Por qué fue tan idiota?, Se colocó de costado, sus manos cubrían su vacío rostro, seguía sollozando. Así fue hasta quedarse dormido.
Afuera de la habitación del líder, una pequeña niña de cabello castaño ondulado, escuchaba los sollozos de su padre adoptivo, su mirada era triste, sabía lo que había pasado y sabía la gravedad del asunto; ella planes hacer algo y no quedarse con los brazos cruzados. Nadie se burla de su padre.
Perdón por tardar en este capítulo, pero ya lo traje. UwU
Slender quedó así al creer que Jeff lo quería. 🤡👈🏿
ESTÁS LEYENDO
- PSYCHO KILLER - | Slenderman x Jeff the killer
HorrorMentes enfermas juntas, ¿Qué puede pasar cuando se unen ambos asesinos despiadados? ¿Alguien psicópata puede sentir amor?