- PSYCHO KILLER - | Slenderman x Jeff the killer

25. Olvídame.

— ¡A-AAAAGH! -el desgarrador grito escapó de sus labios al sentir como le cortaban la piel, llevándose esa asquerosa marca, en el punto de vista de Hoodie- M-mierda...¡¿Por qué...duele tanto?!

— ¿En serio eres un asesino y no toleras un insignificante corte? -preguntó con burla al azabache- Eres un mocoso, al fin y al cabo. -terminó por arrancar lo que le quedaba de piel, analizó el símbolo del operador, ¿Qué relación tenía Jeff y Slenderman?, Para haberle hecho algo tan íntimo- Te voy a preguntar de nuevo. ¿Qué relación tenías con el operador?

— ESE PUTO POSTE DE MIERDA NO ME IMPORTA, SÓLO QUERÍA SER INMORTAL, ¡¿SÍ?! -recibió un golpe como respuesta-

— Dije que qué relación tenías con él. -Jeff gruñó enojado, ¿Tanto drama por una estúpida marca?, No tenía tanto tiempo para esto, y Smile tenía indicios de no despertar pronto-

— Tuvimos... sexo... -susurró con fastidio, no sentía vergüenza, sólo fue sexo rápido y ya. Ni es la primera vez que lo hace con un hombre, le había mentido a Slenderman y que chistoso fue el que se lo haya creído, pero ahora nada es chistoso-

— ...¿Qué...? -el más alto se quedó sin palabras, pero antes de que reaccione, una jaqueca inundó su cabeza, fue tan fuerte que sentía algo resbalarse por sus oídos, Eyeless Jack también lo sintió, a excepción de Jeff-

Esto no podía ponerse peor.
El ser, de ahora, un tamaño más proporcionado a una persona, hizo presenta en la pequeña cabaña. El aura espeluznante helo la sangre a todos los presentes, las venas de aquel ser palpitaban en su frente, dándole un toque más escalofriante. Eyeless Jack estaba petrificado en su lugar sin saber qué decir, Slenderman lo miró y con una grave voz dijo...

— Lárgate. -el de máscara azúl hizo una reverencia y se fue con prisa, Slenderman no podía matarlo o hacerle algo, ese chico era muy importante en su bosque, se encargaba de deshacerse muy bien de los cuerpos. Pero ese no es el caso ahora- Hoodie. -llamó con el mismo tono de voz grave y con autoridad-

— ¿S-Sí, señor? -el más bajo estaba nervioso, no sabía lo que le podía pasar, Slenderman tenía que estar alegre por hacer sufrir a esa mierda de asesino- Ca-Capturé al traidor y me encargué de hacerle sufrir. -el ser de traje fijó su vista en Jeff,  este tenía una hemorragia en la zona de su pecho...la zona de la marca-

— Yo dije... -tomó del cuello al de polera amarilla y lo estampó contra la pared, haciendo presión en su ahora morado cuello- Que no le hicieran nada...

— S-Señor... -este quería decir algo, pero fue interrumpido por otra voz-

— Duele ugh... -se quejó el de piel blanca, removiendo su cuerpo en la cama y lastimado sus atadas muñecas, la herida que tenía era muy profunda, lo cual, tardaba en regenerarse-

— Jeff... -Slenderman soltó a su proxy, dejándolo caer como porquería al suelo, desató con sus tentáculos las muñecas y tobillos de Jeff e inmediatamente colocó su tentáculo en la carne viva de su herida, saliendo líquido de su miembro y curando así a su asesino-

— Slenderman, yo...l-lo siento tanto. -con dificultad, abrazó al mayor, Hoodie observaba todo eso con asco, su expresión no disimulaba nada- Yo...Hoodie me hizo mucho daño...¿N-no harás nada...? -preguntó con inocencia, Slenderman se separó de él, luego miró a Hoodie y fue hacía él, decidido-

— Señor... ¡No es posible lo que le está haciendo a ese chico!, Soy su fiel sirviente -el ser sin rostro se puso de cuclillas y dirigía sus tentáculos a él, Hoodie no podía estar más pálido- Por favor, ¡No me puede matar! -sudaba y unas cuantas lágrimas amenazaban salir, el azabache observaba todo con alegría-

— Tienes razón, no soy capaz de matarte. -el chico se quedó atónito ante esto- Sólo vete de mi bosque y no vuelvas.

— P-pero, señor... -la interferencia y estática en su mente le dió a entender que no podía decir más, y se fue corriendo a quién sabe dónde-

Ahora sólo quedaban Jeff y Slenderman, estaban los dos solos. Slenderman no sentía vergüenza como Jeff, él lo amaba, y no iba a dejar que se vaya de nuevo.

Sus pensamientos fueron interrumpido al ver como la mascota del azabache se levantó tambaleante, Jeff se acercó y lo ayudó rápidamente, lo veía en silencio, no se decían nada y el más bajo ni le dirigía la mirada.

— Bueno, eeeh... -el más bajo empezó a balbucear algo, con la vista fija en el suelo y su perro cargado en brazos, aún se encontraba débil- Adiós. -al levantar su mirada, vió al ser de traje parado frente a la puerta, impidiéndole el pase y apegado a su cuerpo. Debido a la estatura más baja de Slenderman, ahora Jeff le llegaba al cuello-

— ¿A dónde crees que vas? -preguntó confundido el mayor, ¿Por qué no quiere estar con él?, Tuvieron sexo y dijo que lo amaba, Jeff dió unos tres pasos atrás- ¿Qué pasará con tu herida?

— Slenderman...¿En serio no lo entiendes? -preguntó con notoria incomodidad en de piel blanca, ¿Por qué no lo entiende?- No me dolía en realidad, mentí para que expulses a tu perra.

¿A caso ninguno de los dos está enterado de los sentimientos que tienen?

— Jeff, yo te amo. -parece que se le quiere quebrar su voz, ¿Slenderman puede llorar?-

— Tú...no puedes amar. -eso fue un golpe crítico en el ser del bosque, si el solo hecho que le la persona que ama lo abandone, ahora el hecho de que no crea sus sentimientos es hacerle mierda- Eres un monstruo y yo soy un humano, métete eso en la cabeza y ya déjame ir. -sin embargo, no hizo caso a su orden-

— Jeff, yo...no sé qué es lo que esperaba de ti... -su delgada mano la delizaba por su cuello, sentía una gran decepción en ese momento, no podía estar más destrozado-

— Somos asesinos, si te enamoras, sales perdiendo. -Slenderman no supo qué más decir, se alejó lentamente de la puerta y salió el más bajo-

Se sentó en la cama que estaba ahí, agarró un pedazo de tela de la polera cortada y la dirigió a la zona donde deberían estar sus ojos; otra vez el sonido del sollozo, pero sin nada de lágrimas en el rostro. ¿Qué tan desgraciado hay que ser para no poder desquitar tu llanto mediante lágrimas y lo único que te queda es sollozar en silencio; otra vez volverá a su misma rutina aburrida de siempre. Dar órdenes, asesinar, cuidar se Sally, etc. Y lo peor aún, ahora tenía un proxy menos y tendrá que cambiar sus trabajos.

No sabe qué hacer debido al estrés tan característico que posee ahora, ¿, Cuándo se irán esos sentimientos tan fuertes?, ¿Por qué confió en él, a pesar de las advertencias?, ¿A caso es amor de verdad? Y si ese es el caso, ¿Por qué el destino no los quiere juntos?, ¿Eso lo hace un amor imposible?, Al fin y al cabo, sí es un monstruo sin sentimientos por ser tan egoísta y quererlo solo él.

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Jeff caminaba tranquilamente por el bosque a la salida, ya se había cambiado de ropa y comido un poco; estaba tranquilo por resolver todas las dudas pendientes que tenía. Le era tan chistoso el hecho de que tenía a Slenderman a sus pies y hacer lo que quería, pero no tenía tiempo para esas estupideces. De repente, sintió un temblor, este se intencificó, cosa que tuvo que agarrarse del tronco de un árbol obligatoriamente.

Sintió que le quemaban un poco sus pies, a pesar de tener puestas las zapatillas, ¿Qué mierda pasaba? Se abrió el suelo, dejando ver quién salía de ahí.

Un ser que brillaba rojo, como el fuego, obviamente un demonio, parecía que tenía 7 bocas, ojos completamente negros y un par de cuernos.

Jeff , y la mayoría podría conocer a este personaje dónde sea, caracterizado por poder ocasionar el fin del mundo al cantar con su última boca.

¿Qué hace aquí?, Este no es el día de Jeff.