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BRUNO

Nada más acabar la última clase de la mañana, echo a correr por el pasillo hasta llegar al comedor.

Es el primer sitio en el que la voy a buscar. Va a ser un poco difícil, porque ni siquiera sé cómo es físicamente, pero igual se qué lo voy a conseguir. No sé por qué, tengo un presentimiento.

Sin esperar más, voy hacia la barra donde la señora Paqui nos atiende. Observo las bandejas de algunas personas, viendo si alguna chica coge el único postre de chocolate que hay, un donut.

Pero no. Nadie coge al pobre donut de chocolate.

Me dio un poco de pena así que lo cogí yo, para comerlo de camino a otro rincón del instituto, en busca de «Zapatilla».

Mientras me acabo el donut de chocolate, bajo las escaleras hasta llegar a la planta principal. Miro a ambos lados del pasillo, sin encontrar rastro de ningún estudiante.

Las palabras «fantasma» y «hermana perdida de Casper» resuenan en mi mente.

¿Con eso me ha querido decir que es una persona solitaria? ¿Que se mantiene en la sombra? ¿Alejada de los demás?

A lo lejos, veo la entrada de la biblioteca.

Los cabos sueltos empiezan a unirse en mi cabeza y poco a poco toda va teniendo sentido.

Tiene que estar en la biblioteca. Seguro.

Decidido, voy hacia allí. Abro la puerta y silencio y la tranquilidad me dan la bienvenida. La bibliotecaria me echa una mirada antes de volver la vista a la pantalla del ordenador.

Mis ojos viajan por el lugar, examinando a las personas que se encuentran aquí. Hay un par de chicos estudiando, una chica, que parece de primer año, leyendo un libro en un rincón y otro chico parado junto a las estanterías, colocando libros.

¿No está aquí? No me lo creo.

Camino un poco más hasta llegar a los pasillos de las estanterías llenas de libros. Perdiendo un poco la esperanza de encontrarla, me pongo a mirar los libros de la sección de Terror.

Y pensar que aquel día me quedé dormido esperando a que apareciera...

La vibración de un móvil me saca de mis pensamientos. Lo primero que hago es sacar el móvil, pero me doy cuenta de que no es el mío el que está sonando.

Un poco confundido, agudizo el oído y escucho la vibración de móvil por la parte de atrás de la estantería. Doy la vuelta y, para mi sorpresa, hay un par de mesas iguales que las de la entrada.

Una de ellas, está ocupada por alguien.

Mi corazón se acelera cuando, poco a poco, voy dando pasos hasta llegar a la mesa. Mientras el móvil sigue vibrando, yo observo a la chica, que al parecer se ha quedado dormida.

Algunos mechones de su pelo oscuro cubren su cara, mientras que esta está apoyada en sus brazos. Su piel es ligeramente morena, y por lo que alcanzo a ver, tiene un pequeño lunar en una parte de la mejilla descubierta.

Sonrío sin poder evitarlo.

¿Es ella? ¿En serio la he encontr...

La chica se remueve y enseguida entro en pánico. Miro a todos lados buscando un escondite, hasta que mi vista cae en la mesa.

Me agacho y me meto debajo de la mesa, intentando estar lo más alejado de sus piernas, ya que cualquier movimiento y me voy a tomar por culo.

Vuelvo a escuchar la vibración del móvil sobre la mesa y, esta vez, también la silla arrastrándose. Veo sus pies moverse torpemente, mientras que la mochila que antes estaba en el suelo ahora desaparece.

—Mierda, llego tarde.

Sonrío un poco al escuchar eso. Es ella, sin duda.

Tkm, ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora