Es una mochila marrón, con un pin de la bandera de Estados Unidos y un llavero de un león colgado a un lado, sin duda alguna, eso era de Anna, reconocerla no era muy difícil pero, ¿por qué tendría un diario así, de que conoce la brea? Todo es demasiado extraño. Mi cuerpo empieza a moverse en dirección a la enfermera, esta era mayor y se la notaba bastante cansada por sus ojeras. Metió la libreta en la mochila de nuevo mientras se asegura de que esta vez queda bien cerrada para luego empezar a caminar hacia la salida.
No sé ni cómo, ni por qué Anna tenía una libreta así, pero esa libreta tenía que ser mía así, quizás ahí estaba las respuestas que me faltaban sobre la brea, quizás incluso el secreto de poder volver a soñar. Comencé a caminar hacia ella pensando en cualquier mentira válida, pero poco a poco los nervios empezaban a rodearme, estaba acostumbrado a soltar una o dos mentiras sin importancia, pero el hecho de que la libreta estuviese ahí, me volvía loco.
-¡P-perdone, esa mochila es mía!
Genio.
-¿Disculpe? joven, no creo que sea cierto, dentro hay una cartera con un Dni que he mirado y créame, usted no solo no se parece a la de la foto, sino que ...
-No, no quería decir mía, si-sino de mi...mi.. ¿de mi pareja?, SÍ, ella ...ella está...
Puto genio.
-Ya, claro. Mira mocoso, no tengo todo el día para esto, así que apártate y déjame hacer mi trabajo.
Bah, mira se acabó, simplemente debe de ser casualidad...Debería de haber pensado en una mentira mejor pero, es extraño, por primera vez en un tiempo me he sentido...nah, da igual, no quiero darle más la vuelta. Seguramente solo han sido cosas mías, si, debe de haber sido eso, definitivamente. No quiero la mochila...no, no me serviría de nada y mucho menos ese estúpido cuaderno.
-Pe-pero...bah, vale, dis-dispulpes las molestias...
-Eso pensaba...- Dice la bruja mientras sonríe con picardía por su victoria.
Mi mente ya se ha rendido por completo pero mi cuerpo no al parecer, porque cuando me despisto, estoy llevando mi mano hacia una de las correas de la mochila, agarrándola y dejando quieta a la enfermera, la cual ya me está mirando con cara de pocos amigos.
-yo...yo...ehmm
-¿Fr-Freddy?
Me giro enseguida, intrigado por esa voz, una que ya había escuchado otras veces pero lo suficiente como para no reconocerla ahora. Era Hope la cual, por alguna extraña, razón había salido de la habitación, se la notaba agitada, como si hubiera corrido de punta a punta del hospital hasta aquí y mientras intentaba coger aire se acerca a nosotros.
-¿Y tú quien eres, la prima de la novia del hijo de la dueña de la mochila?
-No...uuuf...yo-yo soy Hope Miler, la novia de la dueña de ESA mochila. Su nombre es Anna Brown, ha sido ingresada hoy mismo y le puedo decir hasta su DNI y como sale en la foto, pero si lo desea, puedo llamar a su padre, el señor León Brown. Estoy seguro de que él estará dispuesto a escuchar la razón por la que usted se está llevando la mochila de su hija y no Freddy , que es un miembro importante de la familia.
Se me abren los ojos como platos ante esta situación, no sabía de la rapidez que tenía Hope con estas cosas, y mucho menos que supiera decir más de dos palabras sin trabarse. La enfermera mira fijamente a Hope, entrecerrando los ojos muy fuertemente, a lo cual, mi nueva chica americana favorita, imita a la perfección, retándola a ver cuánto puede durar.
-Tsk, lo que sea, yo ya me iba ya, tienes suerte de que te haya visto entrar con la familia al principio...sino esto no pasaría.
Da un jalón para apartarme de la mochila mientras se la entrega a Hope, la cual la abraza con una sonrisa pícara mientras la enfermera se va refunfuñando. Poco a poco su sonrisa desaparece y me mira con una cara de desconfianza pura y dura.
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Ronin
FantasíaLos chicos y chicas de mi instituto mencionan lo que han soñado esa noche con regularidad, hablando de ello como si fueran algo cotidiano y maravilloso. Narran aventuras mágicas con seres imaginarios, monstruos que los acosan hasta que despiertan, e...