Amor Prohibido [ObiKaka]

Capítulo #5

Kakashi se levantó después de unas cuantas horas en lo que había pensado bajo el sol, dispuesto a irse momentos luego de marcharse Jiraiya. El ángel sentía remordimiento en su corazón, no podía dejar de sentirlos y era algo que le preocupaba. No era algo que debía sentir, a no ser que su alma se corrompa, pero eso no era una posibilidad ¿verdad?

Tomó el mismo camino que lo hizo ayer y voló hasta la barrera con su libreta en manos. Los mismos guardias se encontraban custodiando la barrera, así que optó por ser sigiloso, por suerte no se había equivocado y cuando cruzó el enorme muro infernal se vio dentro del infierno, dispuesto a esperar de su informante.

"¿Qué demonios estoy haciendo?" – se castigó mientas esperaba – "¿Por qué no solo hice un ensayo de flores o cosas como esas? ¿Por qué siempre tengo que tratar de destacar?" – consideraba la posibilidad de marcharse, aunque sus pensamientos se vieron interrumpidas por una familiar figura.

- Así que has venido – habló aquél ser familiar, aunque Kakashi le seguía de ser siendo incómodo.

- Pues ya que... - contestó sin opciones.

- Oye, esa cosa que me has dado ayer, me encantó – habló el demonio refiriéndose a la bola de cristal – Aprendí mucho, la verdad.

- Me alegro – dispuesto a no alargar su visita fue directo al punto - ¿Me darás información de este lugar?

- Si me das algo a cambio, claro.

- Pero si ya te había curado las alas.

- Si, pero esa oferta ya expiró... - Era un ser totalmente irritante como horrible

- Ahh... - bufó cansado - ¿Y qué quieres?

- Quiero que vayamos a un lugar es especial...

- Ni loco.

- Vamos, te llevaré a un lugar interesante, prometo que será seguro y además tendrás mucha información a cambio.

- Tu promesa no me vale, además ¿cómo piensas que pasaré desapercibido entre los demás demonios?

- Pues, tengo una idea – comentó, sacándose la capa negra que llevaba consigo, dejándolo solo con un atuendo bastante viejo en su lugar y colocó la capa sobre el ángel ocultando sus alas y su vestimenta celestial - ¿Ves? Ya está... Eres uno de nosotros.

- Jmm... - se lo pensó, pero le daba miedo continuar.

El albino seguía muy de cerca al demonio que parecía no estar preocupado por los otros seres, en cambio Kakashi sentía que todos esos ojos rojos se clavaban en su cuerpo, nunca se había sentido tan atemorizado en su existencia, y eso que no era necesariamente poca. Obviamente un pequeño detalle que el demonio ignoraba, es el caso de que, si algo salía mal sería el fin para ambos.

Al pasar de unos minutos de caminata, ya que volar no podían... Llegaron a una especie de cueva que sus piedras creaban filosas varas en su interior.

- ¿Aquí vives? – susurró intrigado el albino e inseguro de si alguien lo escuchaba

- Así es – contestó en voz alta a lo que el otro se alteró – No tienes de que preocuparte, no hay nadie, al menos no por ahora – se hizo a un lado dando una señal para que el ángel pasara – Pasa.

- Jmm... - aún se sentía incómodo, pero más que nada por la situación, no bajaba la guardia de ese demonio ni de sus alrededores, pero si algo pasaba no podría gritar por ayuda. Es en ese momento que Kakashi entró en razón de la gravedad del asunto – "Maldición".

Si algo salía mal, que era lo más probable que pasaría en su mente, debía de valerse de sí mismo. No podía creer que le siguió como un gatito que es llamado a comer, o en este caso a ser comido.