Amor Prohibido [ObiKaka]

Capítulo #2

ANTERIORMENTE

- ¿Cuántos años tienes, eh? – Kakashi, pensó en que sería mejor mentir, aunque eso no era actitud de un ser puro, a no ser que su luz corra peligro

- Am... cuatro... mil... si-siglos

- No me mientras – su voz se volvió ruda y había fruncido el ceño

- No miento

- Si tuvieras esa edad, estarías lo suficientemente capacitado para saber que cruzar la barrera, era un acto suicida, pequeño

- Está bien, tengo cuatrocientos años

- Oh, pero solo eres un aprendiz – lo soltó y se dio la vuelta – ¡Qué lástima por ti!

- ¿Eh?

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- ¿Por qué me tendrías lástima? – preguntó el peliplata inocentemente

- Porque... - aquél ser volteo para mirar a Kakashi – Lo que te voy a hacer no tiene perdón

Tan solo un paso del demonio bastó para que el ángel extendiera sus alas y se lanzara como un proyectil hasta lo más alto. Al hacer eso, Kakashi nota algo inusual. Lo primero que pensó es que comenzaría una cacería donde él sería la presa, pero ese ser oscuro, solo lo guio con la vista, más nunca lo siguió.

"Que ser tan extraño, pensé que quería atacarme, pero... ¿Por qué no lo hiso? ¿Qué le pasará?"

- ¡Oye! ¿Te quedarás ahí arriba todo el día? No es muy seguro, y menos para alguien con tu... luminiscencia – "Tiene razón, si estoy aquí arriba, podrían verme"

Kakashi, bajó de nuevo, pero guardando cierta distancia entre ambos

- ¿P-Por qué no me has seguido?

- ¿Seguido? ¿Quieres que te siga? – el demonio dio un paso, el cual, Kakashi lo retrocedió

- ¡No! Me refiero a que no has volado

- Oh, eso...

El peliplata, esperó a que procediera, pero el otro nunca siguió...

- ¿Y? – preguntó el ángel ya cansado del suspenso del otro

- ¿Y qué?

- Te hice una pregunta, y no me las has respondido

- Sí, lo hice

- Oh, eso... no es una respuesta – Notando de que el demonio no iba a cooperar, optó por otra solución - ¡¿Qué es eso?! – Kakashi, apuntó detrás del ser, y este ingenuamente voltea, dejando ver lo que desde un principio el peliplata quería ver - ¡No puede ser! – el ser puro, se tapó la boca con ambas manos al notar el estado de las alas del demonio

- Muy bien, me engañaste. Como ves, no pude seguirte porque no puedo volar

- ¿Qué te sucedió?

- Tantas cosas...

- ... - "¿Es enserio?" – Mira... bájale a tu suspenso, que no eres nada interesante

- Esa no es actitud de un ángel

- Me importa un comino ¿Me dirás que te pasó, sí o no?

- La guerra

- ¿Guerra? No me digas que...

- Sí, soy un demonio que estuvo en la armada infernal. Allí perdimos, y por intentar rescatar algo, rompieron mis alas. Ahora, ya lo sabes

- Pero, la guerra sucedió hace más de diez siglos, y si formaste parte de la armada tendrías, al menos, más de once mil años de edad