~pequeño acercamiento~
la alarma del despertador sonó repetidas veces hasta que el pelirrojo presionó el botón de apagado y dejó de emitir aquel sonido. jimin apenas y podía abrir los ojos de lo cansado que estaba. su padre lo había puesto a "vigilar" la casa porque habían estado robando cerca de allí y para su colmo, cuando terminó le costó mucho dormir; se quitó su manta y fue al baño, se duchó y se puso su uniforme, miró el reloj que estaba en la mesita de noche que marcaban las 7:03am, salió de la habitación y fue a la cocina, abrió la nevera y sacó la charola con café, dio dos pasos hacia el gabinete y tomó todo lo necesario para hacer emparedados.
cinco minutos después, se encontraba sentado comiéndose un par de emparedados y tomándose una taza de café. se levantó de la silla, regresó a su habitación por su mochila y al tenerla fue directo a la salida de la casa, pero se regresó al notar un brillo fuera de lo común, se acercó y vio un dinero y una pequeña nota: "úsalo para ir y volver de la escuela", el pelirrojo rodó los ojos, tomó el dinero y lo puso en su mochila.
salió por fin de su casa, apenas y eran las 7:35 de la mañana, no había mucho tráfico en las mañanas, por lo que se le hizo fácil llegar caminando a la escuela. en quince minutos ya estaba frente al portón de ésta, habían niños entrando y padres saliendo, jimin entró a la escuela y fue a la plaza donde lo esperaba su banca favorita. le alegró ver las flores del árbol esparcidas frente a la banca, era un lindo cerezo. sonó el timbre anunciando la entrada a clases, se levantó y caminó a paso suave a lo que era su nuevo salón, entró y saludó a su profesor. mientras iba caminando sintió un golpe en la espalda y cayó al piso, volteó su cabeza furioso dispuesto a insultar al que lo empujó.
— ¿¡qué te suce...!?
— lo siento jimin, no quise empujarte. ¿estás bien? —preguntó rápidamente el castaño frente a él.
— sí, estoy bien —dijo eliminando cualquier muestra de enojo.
— ven —le extendió la mano y con gusto jimin la aceptó. el pelirrojo le agradeció con su mejor sonrisa y extrañamente el castaño quedó paralizado, a los segundos reaccionó y como pudo le dijo— ¿puedes sentarte a mi lado? —el más bajo asintió. los dos chicos se sentaron al lado del otro junto a sonrisas y miradas que ninguno de los dos entendió.
la clase transcurrió normalmente, tareas y planes para próximas evaluaciones, ya que en un mes culminarían las clases y avanzaban a una clase más alta: la secundaria. por supuesto sólo lo lograrían aquellos que pasaran con una buena nota los exámenes. jimin estaba preocupado porque sabía que como siempre le sucedía, se pondría nervioso en los exámenes y podía contestar mal las preguntas... dejó de pensar en eso. se esforzaría para avanzar a la secundaria, él lo lograría.
el pelirrojo prestaba la suficiente atención a la clase, pero no podía dejar de ver de reojo al chico sentado en el puesto de al lado que escribía rápidamente en su cuaderno. veía a jungkook y se sentía extraño, jamás se había sentido así con alguien, menos con un chico. tenía tantas emociones juntas: felicidad, confusión, tranquilidad... se sentía genial de solo verlo.
le pasó por la mente la idea de invitarlo a su casa pero rápidamente la descartó al pensar en sus padres y su hyung, ¿adónde podía llevarlo? ¿a la plaza que estaba cerca de su casa? o tal vez a la parque que estaba cerca de la escuela... esa era una mejor opción.
hoy saldrían un poco más temprano de clases ya que su maestro no se sentía muy bien. muchos niños llamaban a sus padres para informarles del acontecimiento pero jimin prefirió no decirles nada y salir con jungkook a escondidas, por así decirlo. llamó la atención del castaño y éste le preguntó con la mirada qué sucedía.
ESTÁS LEYENDO
﹟₆ primaria ; jikook
Fanfictiona jungkook siempre le gustó estudiar al igual que jimin. aunque ambos estudiaran en distintas aulas, termina⎼ ron estudiando juntos cuando un incidente se hizo pre⎼ sente. el destino quería que dos chicos de doce años se cono⎼ cieran y se amaran e...