Chapter I: Galletas

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Lo más aburrido para Ash eran las clases.

Tener que levantarse a las cinco de la mañana solo para escuchar a un sujeto que se creía superior por sus conocimientos en diversos temas.

Era demasiado cansado pero no tenía otra opción más que obedecer el mandato.

Desde la muerte de su madre, su padre se había vuelto más estricto y frío. Nada le complacía.

— Príncipe Ash, ¿me está escuchando?—

Y otra vez ese tipo le sacaba de sus pensamientos.

— Si, lo escucho...—

Vaya mentira.

Sus clases duraban cinco horas seguidas, después tenía un descanso de tres horas para comer y hacer lo que deseara y nuevamente tenía otras cinco horas de clases diferentes, ya fuera sobre modales, música o artes. Era un príncipe de tan solo 14 años que deseaba dormir por lo menos ocho horas seguidas sin tener algún deber pendiente. Todas las clases que tenía eran sumamente pesadas, pero ese maestro en específico era tan malvado que solo sabía encargarle montones y montones de tarea.

— El día y la noche son gracias a la rotación de nuestro planeta tierra. Eso es algo que usted ya sabe desde hace tiempo, pero ahora vamos a profundizar el tema—

Enserio, el tipo era tan estresante que deseaba salir corriendo aunque su padre lo reprendiera.

Pero eso no fue necesario.

— ¡Abran paso!—

Fue el grito que se escuchó antes de que las puertas del cuarto se abrieran y dos niños entraran corriendo.

El maestro obviamente se espantó al ver que los niños se dirigían hacia el y uno de ello, para ser exactos el rubio, lo empujó mientras que su hermano se colocaba debajo del profesor para provocar que cayera al suelo.

— ¡Quítate anciano!—

Y cuando lograron su cometido rieron a carcajadas.

— ¡Eso fue genial! ¡Toda una escena de comedia!—

Hyde tenía diez años y era el príncipe más inquieto de los siete. Su cabello rubio con dos mechones negros a sus costados le hacían resaltar entre los demás. Su mirada carmín llena de energía era lo que siempre aterraba a los sirvientes y sus nanas. Sin duda era todo un caos el cuidarlo.

— ¡Yo diría que fue pan comido el tirarlo! ¡Es todo un tonto!—

Illdio era quien le acompañaba. Con solo nueve años se había vuelto el compañero y mejor amigo de su hermano. A diferencia de Hyde, su cabello era plateado y contaba con tres pequeñas manchas en su mejilla, las cuales eran su marca de nacimiento. Sin duda su apetito era infinito y en sus ojos carmín podías notar el deseo de comer y comer.

Ambos eran un lío, pero juntos podrían provocar una masacre devastadora.

— ¡Vamos Nii-san! ¡Es hora de jugar!—

Y Ash siempre escapaba cuando ellos le daban la oportunidad.

— ¡¡Príncipe Ash!!—

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— ¿Tiraron al profesor de Ash? Padre los va a matar...—

Los tres hermanos se habían encontrado con la mujer en su familia:

Freya.

Ella tan solo tenía once años pero ya era toda una dama. Su cabello púrpura resaltaba aún más su belleza, pero sin duda lo que nadie esperaba era su horrible carácter.

Nubes y Estrellas (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora