Descripción
No copiar historia.
La imagen no me pertenece.
Los personajes de Mairimashita Iruma-kun pertenecen a Osamu Nishi. Excepto Tsuki que és creación mía.
-Kalego: ¡Eso, no hay manera con la que me pueda casar con una asquerosa humana!.
Espera...¿me dijo asquerosa el pelo berenjena este?.
-Anry: Pero Sullivan, puedo devolverla al mundo humano si le borro la memoria.
-Sullivan: Lo sé, pero tengo el presentimiento de que allí no era muy feliz que digamos, ¿no Tsuki?.
-Tsuki: "¿cómo lo sabe?".
-Anry: -suspira- Pues qué remedio.
Chasqueó sus dedos y aparecieron dos anillos de color negro.
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De pronto se acercó a nosotros.
-Kalego: ¿No tengo de otra verdad?.
-Sullivan: Me temo que no, ya que nosotros somos los únicos que sabemos de su existencia.
Kalego suspiró y extendió su mano, copié su acción y Anry nos puso los dedos en los dedos anulares izquierdos para luego brillar por unos segundos.
-Anry: Pues ya está, y no te preocupes, el anillo ha anulado por completo tu olor a humana.
-Sullivan: Te dejo ir hoy más temprano, pero primero creo que sería mejor que la llevaras a la zona de invocación para que saque a su familiar.
-Tsuki: ¿Familiar?.
-Kalego: Es una criatura mágica que está bajo tus órdenes.
-Sullivan: Os acompaño que tengo curiosidad que familiar sacará y así de paso le damos un rango.
-Tsuki: ¿Rango?.
-Sullivan: Exacto, aquí los demonios se dividen en rangos dependiendo de su poder mágico.
-Tsuki: Pues seguro que soy el más bajo ya que soy humana.
-Kalego: Hehe, estoy de acuerdo.
Le miré mal y salimos de ese despacho, estuvimos andando por un buen rato hasta que paramos en un lugar con una especie de círculo en el suelo.
-Kalego: Toma –me da un papel el cual cojo- este papel tiene mi sello de invocación, tienes que poner una gota de tu sangre en él y luego quemarlo en la vela de ahí.
Me mordí un poco el dedo haciendo que sangre, pasé mi dedo herido por la hoja manchándolo un poco de sangre y me acerqué a la vela, puse la hoja encima de esta y empezó a quemarse. De pronto una luz apareció del papel, cerré mis ojos un segundo por lo brillante que era, y al abrirlos me quedé sorprendida.
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Era más grande que yo, se acercó a mí para olerme y me lamió un poco la cara.
-Sullivan: ¡Ooohhh!. ¡Un lobo estrellado!.
-Kalego: C-c-co-mo.
-Tsuki: ¿Qué le pasa?.
-Sullivan: ¡Nada, nada!, es que son muy raros. Por lo tanto......¡Enhorabuena eres rango seis, una Vau!
De su mano salió una medalla con un símbolo en él.
-Tsuki: ¿Y dónde me lo pongo?.
-Sullivan: Hmmm, ¿qué tal como pendiente?.
-Tsuki: Está bien.
Otra vez salió humo de su mano, se acercó a mí con mi medalla en forma de pendiente y me lo entregó. Me puse el pendiente y miré a Kalego, tenía la mirada perdida, me acerqué a él y lo zarandeé un poco, despertó de su trance y me miró.
-Kalego: -carraspea- ¿Nos vamos ya?.
-Tsuki: Por mi vale, ¿pero qué hacemos con el-. -el lobo desapareció en una bola de humo- Da igual.
Kalego me agarró del brazo y me empezó a arrastras, me despedí de Sullivan con la mano, este me devolvió el gesto sonriendo y volví mi mirada al frente.
Llegamos a la salida.
-Kalego: Sube a mi espalda.
-Tsuki: -un poco sonrojada- ¿Eh?.
-Kalego: Es para volar a mi casa, todos los demonios vuelan.
Me subí a su espalda, unas alas salieron de su espalda y empezamos a volar, cerré los ojos por miedo a caerme. Estuvimos así un rato hasta que sentí que tocaba suelo.
-Kalego: Ya puedes abrir los ojos y soltarme.
Abrí mis ojos y vi una casa enorme, me bajé de su espalda y me volvió a agarrar, pero esta vez de la mano, y me guió a la puerta.
-Kalego: Bueno, bienvenida a nuestro hogar querida.
