Bodas de fuego (Kalego x Oc)

Capitulo 13

Pov Kalego

-Tsuki: ¿Y me preguntan quién soy?.

-Kalego: Pues le dices tu nombre y que eres mi esposa, obviamente.

-Tsuki: ¿Pero no te molesta que alguien más sepa que yo soy tu mujer?.

-Kalego: ¿Por qué me iba a molestar?.

Me giré quedando cara a cara con ella, se había sonrojado y creo que yo también.

Llegamos a la sala de profesores, abrí la puerta y solo habían dos, Morax y Robin. Fui con Tsuki a una mesa y saqué unos papeles.

-Kalego: Estas son todas las notas de mis alumnos, tenemos que ponerlas en la libreta de notas y poner los exámenes en orden alfabético, si quieres ve tu apuntando las notas y yo los voy colocando.

Le di la libreta y los exámenes, a medida que los apuntaba, me los daba dando, hasta que el dichoso Robin se dio cuenta de nuestra presencia.

-Robin: ¡Hola, soy Bars Robin!. Soy profesor de familiares, tú debes ser la nueva profesora que nos habló el director.

-Tsuki: S-sí, soy Tsuki Ku....Kalego. Es un placer.

Me sorprendí bastante que dijera mi apellido, ya se que estamos casados, pero no había pensado que ahora utilizaría mi apellido, la verdad es que le queda bien.

-Robin: ¡Qué coincidencia, te apellidas igual que Naberius!. ¿Sois familiares?.

-Kalego: Este es tonto –me aguanto el puente de la nariz-.

-Robin: ¿Qué pasa?.

Miró mi mano, y luego la de ella, así un par de veces hasta que lo entendió.

-Robin: ¡No sabía que estaba casado Kalego-sensei!.

Oí algo caerse, giré mi cabeza y vi que Morax había tirado unos libros.

-Robin: ¡Eres muy linda!. ¡¿Desde cuándo están casados!? –se acerca mucho a Tsuki-.

Cuando se acercó a ella lo agarré del cuello del traje y lo arrastré para atrás.

-Kalego: Primero, espacio que la agobias, segundo eso no te incumbe.

-Robin: ¡Lo siento, lo siento, pero si está casada contigo debe ser una mujer increíble!.

-Kalego: Sí que lo és.

La miré y ella apartó la mirada avergonzada mientras seguía apuntando las notas, oí un portazo y noté que Morax se había ido.

-Robin: Debo irme a mi clase, ¡ha sido un placer!.

Se fue corriendo, me senté en la silla y vi que ella seguía sonrrojada, sonreí y me puse a ordenar los exámenes.