(VIII) Sacar belleza de este caos

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Empecé a plantearme mucho que estaba pasando, no podía ser que se enojara tanto, así que recurri a una amiga de mi mamá que era psicóloga.

Quedamos en encontrarnos con la amiga de mi mamá, Florencia se llama, en el parque España.

Llegamos, y de ahí nos sentamos y empecé a conversar con ella, contándole de que faltaba poco para el año, que lo amaba, quería remediar la situación. Obviamente me dijo que era probable que estemos separados, ya que, él ignoraba todo lo que viniera de mi. Yo no quería saber nada de eso, de solo imaginarlo mi mundo se me venia abajo.

Después de tanto charlar me dijo: - Llamalo y decile si aunque sean pueden hablar.

La charla siguió y quedamos en que le diría como terminaba todo, la mantendría al tanto.

Al irme, tome el coraje de agarrar el celular y llamarlo por teléfono. Me contestó seco pero me dijo que se haría tiempo para vernos, que lo llamara al día siguiente para organizarnos.

Al día siguiente, después de un rato lo llamé, le pregunté y quedamos en que yo iría a la casa. Mi mamá a todo esto no estaba convencida y ya no le caía tan bien como se tornaba la resolución de la pelea, porque quien ama no te ignora, al contrario trata de solucionar el problema.

Me cambie, me puse los auriculares y salí caminando hacia su casa.

Al llegar y tener que tocar la puerta, me dió nervios pero aun así golpee.

Me abrió y sentí una inmensa felicidad, ya que era él, la pelea no dejaba que sintiera mi mayor amor por el o tuviera ganas de besarlo o abrazarlo tan fuerte.

Me saludo con un beso en el cachete y se acostó en el sillón. Mientras tanto yo tonta ahí esperando hablar o que me escuche y el viendo la tele. En ese momento no me di cuenta de las cosas pero hoy ya pasado el tiempo me doy cuenta que ni interés tenia de escucharme sino que quería que le rogara nuevamente y lo peor, es que así fue. Me senté a su lado del sillón y lo miraba, como esperando algo, un gesto, una mirada y no obtenía nada, así que empecé a hablar, a pedirle disculpas, a suplicarle que no abandonaramos lo que teníamos y el seguía en su postura de no mostrar nada, yo lo abrazaba, dándole a entender que mi mundo se me estaba viniendo abajo con eso, lloraba ya, diciéndole que no me hiciera esto, acariciándolo como suplicándole a más no poder perdón, la verdad no recuerdo bien porque fue la pelea, pero creanme, no era para semejante suplica, pero como iba a entender que por eso iba a pasar y no me iba a morir, si en mi cabeza sentía que todo se destruía y en mi corazón sentía que me clavaban un puñal, hasta que me miró, me secó las lágrimas y me beso, me dijo que no llorara más, que ya esta, que estaba todo bien, y yo feliz, sentía que el alma se me volvía al cuerpo.

Me acosté a su lado y le muestre mi nuevo celular y se lo doy para que me ayude a utilizarlo, ya que el tenia uno igual, y lo que apenas hizo fue borrarme a mis amigos varones del chat, yo en su momento lo veía amor, una protección, lo que no sabia era que eso se convertiría en algo obsesivo.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2015 ⏰

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