The Mortal Instruments Book 7: City of Hidden Memories

Capítulo 1

Era una mañana soleada. Clary Fray no se dio cuenta de que era su cumpleaños hasta que se arriesgó a sacar un brazo de la calentita guarida que eran las sábanas y cogió el móvil. Tenía tres llamadas perdidas. "Simon", pensó. Después de varios intentos, al fin se decidió a salir de la cama. Se vistió rápidamente, unos simples vaqueros azules y una camiseta con estampado que decía "Made in Brooklyn". Había sido de Simon, pero a él ya le quedaba pequeña, por lo que se la había regalado a Clary.

Simon era su mejor amigo. Siempre lo había sido. Sentía que podía confiar plenamente en él, y se lo contaban todo. O al menos así era antes de que Clary perdiera todos sus recuerdos del último medio año. Nadie sabe que pasó exactamente, Simplemente, ocurrió. Le preguntó a su madre infinidad de veces qué había pasado, por qué se había despertado de pronto en las escaleras de una antigua iglesia en ruinas, a diez manzanas de su casa y sin ser capaz de recordar absolutamente nada desde el día de su decimosexto cumpleaños. Su madre no supo cómo responder, se limitó a arrancar el coche y conducir de vuelta a casa después de haberla recogido del lugar en el que apareció. Clary también había preguntado sobre los acontecimientos que habían tenido lugar durante ese medio año del que no se acordaba, pero había sido en vano. Había obtenido respuestas como "tu vida era como ha sido siempre", "no ocurrió nada fuera de lo normal". Pero ella sabía que no le estaban diciendo la verdad. En su interior, sentía como si ese período de tiempo hubiera sido trascendental en su vida.

"¿Te has enamorado ya de la persona equivocada?"

Un pensamiento irrumpió en su cerebro. Se había quedado sentada en la cama, mirando al vacío como si pudiera ver las respuestas que tanto ansiaba encontrar. Su móvil volvió a sonar.

-¿Sí?

-Hola Clary, soy yo, Simon. Feliz cumpleaños.

-Ah, hola Simon, gracias.

-Llevo como una hora llamándote, ¿qué se supone que estabas haciendo?

-Lo siento, estaba dormida.

-No importa. Y bien, ¿quieres que vayamos al Java Jones? Podriamos considerarlo tu fiesta de cumpleaños.

-No tengo otro plan mejor, a parte de aguantar a mi madre y sus paranoias sobre mi pérdida de memoria toda la tarde.

-Bien. Nos vemos allí.

Clary colgó el teléfono y se dirigió hacia la cocina, donde su madre parecía estar inmiscuida en una batalla contra una mancha de grasa en una de sus camisetas favoritas.

-Hola cariño, feliz cumpleaños. -dijo su madre, Jocelyn, sin dejar de frotar la mancha.

-Gracias. Me voy al Java Jones con Simon.

-Bien. No vuelvas muy tarde.

Parecía estar realmente concentrada, porque no le había dado la típica charla que siempre le da antes de salir. Clary cogió su chaqueta y su bolso y se dispuso a salir por la puerta.