The Mortal Instruments Book 7: City of Hidden Memories

Capítulo 7

Jace no sabía cuánto tiempo llevaba caminando sin rumbo. ¿Minutos? ¿Horas? ¿Días? Había perdido la noción del tiempo desde que Clary dejó de ser Clary. Las manos en los bolsillos, la cabeza gacha, sudadera negra con capucha. No recordaba cuándo ni por qué se había puesto la capucha, si fue porque había llovido, porque aún llovía, o quizá para ocultarse del mundo. Probablemente fuera esta última. Era algo que hacía desde pequeño; cuando la situación actual era demasiado para él y necesitaba sentir la sensación de estar aislado del mundo, siempre se cubría la cabeza. Con los brazos, cuando su padre le regañaba. Con las sábanas de su cama, cuando de niño oía a los Lightwood discutir de madrugada. Con la ropa, cuando su sensación de que todo iba bien, de que nada podría arruinar su felicidad, se desvanecía de golpe. Como en ese momento.

Mientras divagaba, sus pies lo habían llevado al último lugar en el que quería estar, el apartamento de Clary. Aunque si había acabado allí, quizá era porque en su interior era lo que deseaba. Deseaba ver a Clary saliendo de aquella puerta, gritando "Jace" y abalanzándose sobre el para darle un abrazo. Deseaba verla sonreir, y saber que él era el motivo.

-¿Puedo preguntar qué estas haciendo aquí?

Una voz conocida que venía de sus espaldas sobresaltó a Jace. Al girarse vió a una Jocelyn cargada de bolsas y con una expresión mezcla de enfado e incertidumbre en el rostro.

-Estaba dando un paseo.

-En frente de mi casa.- Jocelyn suspiró- Haz lo que quieras, pero no te entrometas en la vida de Clary. Me está costando mucho más esfuerzo ocultarle todo esto de lo que me costó cuando todavía era una niña, no quiero echarlo todo a perder. Se que la quieres, y es por eso que te pido que la mantengas alejada de tu mundo.

-Creo que olvidas que "mi mundo" también es el tuyo.- La paciencia de Jace con Jocelyn empezaba a agotarse, y era consciente del ligero tono de desprecio que procuraba ocultar su voz.

-No, te equivocas. Hace tiempo que ya no lo es. Decidí alejarme por el bien de Clary.- Jocelyn parecía impaciente.- Y ahora, si no te importa, vete de aquí. No quiero que mi hija te vea.

Dicho esto, Jocelyn entró en el apartamento y cerró con fuerza. Jace apretó los puños, intentando así reprimir la ira que corría por sus venas. Jocelyn no lo entendía. Nadie lo entendía. Sin Clary a su lado, él no valía nada. Llevaba pensando aquello desde aquel horrible incidente que le arrebató al amor de su vida de las manos en un abrir y cerrar de ojos. Continuó caminando, mirando al suelo. Vió un par de gotas de agua caer sobre sus zapatos. "La lluvia ha vuelto", pensó, pero después se dio cuenta de que no era lluvia, eran sus lágrimas.

"Encontraré al que te arrebató tus recuerdos, Clary"- pensó- "Lo encontraré, y lo mataré."