FALL IN LOVE|| "Todos queremos amar y ser amados como la mayoría de los libros, pero... ¿siempre hay final feliz?"
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Ya era hora de desayunar, pero Ginny y Hermione no lograban despertar a Hailey, quien casi no pudo dormir, gracias a la gran charla con Remus y Sirius.
-¡Ya despierta, Hailey! ¡Vamos a llegar tarde! –le gritaba Ginny.
La situación era bastante graciosa, Ginny se encontraba sobre Hailey, golpeándola. Mientras que Hermione golpeaba a Hailey con una almohada.
-Basta. –murmuró Hailey.
Ginny, ya harta de la situación, empujó a Hailey fuera de la cama. Como era de esperarse, Hailey cayó.
-Eso no era necesario, Ginny.
-Vamos, Hermione. –Ginny la tomó del brazo –Hailey tiene que cambiarse.
Hailey rodeó los ojos. No sabía si bajar o no, pero eran los mundiales. Por lo que decidió bajar.
La mesa se sumió en un absoluto silencio, cuando Hailey apareció.
El señor Weasley tosió antes de hablar.
-Buenos días, Hailey.
Pero ella no devolvió el saludo.
-¿Vamos a vender lo que estuvieron preparando? –le preguntó Hailey a George, en voz baja.
-Por supuesto que sí.
-Tenemos por delante una pequeña caminata. –informó el señor Weasley.
Hailey golpeó su cabeza con la mesa.
-¿Caminata? –preguntó Harry -¿Vamos a caminar hasta el mundial?
-No, no, eso está muy lejos. Solo hay que caminar un poco. –explicó el señor Weasley. –Lo que pasa es que resulta difícil que un gran número de magos se reúnan en un lugar sin llamar la atención de los muggles. Siempre tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de viajar, y en ocasiones como Los Mundiales de Quidditch...
-¡George! –el grito de la señora Weasley tomó por sorpresa a Hailey, quien estaba a punto de dormirse.
-¿Qué? –preguntó George, en un tono inocente, que lo único que le causó a Hailey, fueron ganas de reír.
-¡¿Qué tienes en el bolsillo?!
-¡Nada!
-¡No me mientas!
La señora Weasley apuntó con su varita al bolsillo de George y dijo:
-¡Accio!
Varios objetos pequeños de colores brillantes salieron del bolsillo de George.
-¡Les dijimos que los destruyeran! –exclamó la señora Weasley furiosa. -¡Les dijimos que se deshicieran de todo esto! ¡Vacíen los bolsillos! ¡Los dos!
